Por Joseph Mendoza

La semana pasada el territorio salvadoreño vivió tras los efectos de intensas lluvias y temporal.  La Dirección General de Protección Civil (DGPC), se vio obligada a cambiar constantemente el tipo de alertas, para el día 13 de junio era alerta amarilla, para el 14  pasó a naranja; ya para el 16 de Junio la Asamblea Legislativa ya había decretado, Estado de emergencia nacional por la zona de convergencia intertropical y campo de baja presión sobre Centroamérica.  

Las medidas que tenía que implementar el Bukelismo

Mediante Decreto Legislativo Nº 28 se dio la Declaración de Emergencia Nacional, por 15 días a partir del 16 de Junio, en dicho Decreto se  establece como medidas inmediatas para la atención de la emergencia:   “...1. resguardo y protección de la seguridad alimentaria y nutricional de la población en general y de los afectados por la tormenta en particular. 2.b) La generación de condiciones adecuadas de albergue y resguardo para la población evacuada de manera preventiva y para los directamente afectados por pérdida o inhabilitación de su vivienda..d) La prevención de impactos negativos en la  producción nacional, particularmente en el área de la agricultura, la agroindustria y la ganadería…” Etc.

La emergencia ha pasado, más no sus efectos se debe evaluar que tanto el gobierno de Bukele implemento o está implementado dichas medidas relacionadas con el Decreto, si verdaderamente se buscaba la protección de las grandes mayorías o solo de unos pocos.

Niños y jóvenes fallecidos, destrucción de viviendas y daños a escuelas

Oficialmente fueron  reportadas un total de 19 personas fallecidas producto de las condiciones climáticas, las causas de las muertes fueron varias como son: caídas de talud, arrastrado por  corriente de agua, accidentes de tránsito derivados por  árboles caídos, derrumbes, etc.  La mayoría de  víctimas son menores de edad y jóvenes.

Preliminarmente  han sido contabilizados los  daños materiales, al respecto Romeo Rodríguez, ministro de Obras Públicas, manifestó “…que contabilizan 319 viviendas dañadas, 230 viviendas inundadas o anegadas, y 16 viviendas que fueron calificadas como destruidas…Existe un monto de una afectación de un aproximado de un $8.3 millones en viviendas,…es un dato preliminar, el Ministerio de Vivienda sigue trabajando para poder ejecutar el plan post emergencia el cual responde a garantizar que las familias salvadoreñas tengan un vivienda adecuada" (DEM.24/06/24).

Las condiciones históricas han obligado a las personas a habitar en zonas de alto riesgo, y a construir viviendas con cualquier material, habrá que ver que, si el gobierno con sus instituciones  tomo medidas para salvaguardar la vida de estas personas y de qué manera actuó para socorrerlas. 

El Bukelismo está en la obligación de construir viviendas dignas  a las personas afectadas y proporcionar terrenos adecuados para que habiten todas las personas que viven en zonas de riesgo.

Además de los anteriores daños también oficialmente se reportan 800 centros educativos.

No pierden oportunidad

El  Decreto Legislativo Nº 28 relacionado con  la Declaración de Emergencia Nacional en el artículo 5 ”…faculta a las diferentes instituciones del Estado a realizar las adquisiciones y promover los procesos de compra necesarios para la atención de la emergencia, de manera ágil, de conformidad a lo establecido en el Art. 41 literal e) de la Ley de Compras Públicas.”  El articulo de la referida Ley corresponde a la contratación directa el cual “…Es un método de contratación particular y excepcional que puede efectuarse sin generar competencia según la causal, requiriendo solicitud de una oferta, adjudicando y suscribiendo contrato u orden de compra…”   en otras palabras el gobierno puede comprarle o contratar a quien él decida.

La salvaguarda de que Las compras realizadas en el marco de la presente emergencia serán auditadas por la Corte de Cuentas de la República, queda en el vacio ya que prácticamente todas las instituciones están controladas por el oficialismo.

Por acciones que beneficien a toda la población

El temporal ya paso pero los efectos  empiezan a sentirse por lo que además de construir las viviendas afectadas y la entrega de víveres de las personas afectadas el gobierno debe implementar  medidas en beneficio de toda la población como es control de los precios de los productos de la canasta básica, subsidio a todos los agricultores  que perdieron sus siembras y cosechas, condonación de la deuda a todos los productores agropecuarios que se vieron afectados por las tormentas y que para producir recurren a préstamos.

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