Por Alberto Castro
Ex combatientes del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, FMLN, protestaron frente a las instalaciones de la empresa de capital mixto Alba Petróleos Ubicada en Santa Elena, Antiguo Cuscatlán, para expresar sus exigencias hacia dicha empresa y hacia el gobierno de Sánchez Cerén y del FMLN.
Critican acomodamientos
Al respecto, Daniel Hernández, dirigente de los veteranos expresó: ’’Criticamos que el FMLN se haya acomodado y que forme parte de esta empresas que no tienen interés social’’. Así mismo dijeron que no están recibiendo los beneficios que la empresa anuncia, y señalaron la falta de interés social por parte del gobierno y de Alba Petróleos, manifestando que “los sectores vulnerables” del país, incluyen a la clase trabajadora, obrera, desempleados y sindicalistas, entre otros.
Durante la manifestación, criticaron que el país esté pagando deuda con Venezuela a través de Alba Petróleos y Petrocaribe. Dijeron que reiteran la solicitud de la aprobación de una ley que favorezca al sector. “Una cúpula del FMLN se ha hecho más rica, es indignante cómo plata que debe llegar al pueblo en proyectos sociales se lo están dando a equipos de futbol como FAS, Alianza, eso no puede ser”.
Algunas pancartas portaban consignas bastantes llamativas como: “Mal paga el diablo a quien le sirve” y “no votes por esos traidores” en alusión al apoyo que dicen no recibir de la empresa en cuestión. La sociedad Alba Petróleos tiene un patrimonio de $7.7 millones, de acuerdo a su balance financiero al 31 de diciembre de 2013. Sus activos ascienden a $460 millones, pero sus deudas ascienden a un poco más de $450 millones.
Alba Petróleos está en un hilo
Desde los inicios de la empresa ha habido muchas quejas de los trabajadores. Hoy en día ese punto de tensión ha ido en aumento, y más aun con la incertidumbre que existe sobre el posible colapso del acuerdo energético con Petrocaribe. El conflicto interno que vive Venezuela se lleva consigo a la empresa y Alba Petróleos, que es de capital mixto, es decir producto del acuerdo comercial de Petrocaribe y un conglomerado de alcaldías, quienes asumen doblemente las consecuencias son los trabajadores, quienes por su papel en el proceso de trabajo pagan todo.
Por ello las consideraciones que toman los inversionistas siempre se han de dirigir a salvaguardar sus intereses económicos. Esto necesariamente haría posible una reducción de la dependencia absoluta del petróleo subsidiado venezolano, esto no solamente en el país, si no en los demás países miembros, debido a que su futuro es incierto, y el colapso es algo que desde el plano económico se divisa a futuro.
Estamos pues ante una situación de dependencia total del futuro de la empresa Alba Petróleos, sus empleados y el Estado salvadoreño de la situación que vive Venezuela. Los beneficiarios del oficialismo de aquel país, a nivel nacional e internacional, están en riesgo de perder su status actual. Debemos mencionar que en sus políticas energéticas se contempla rápidamente y cada vez más la racionalización. Es de esta manera que esta empresa Transnacional ha traído efectos desfavorables al proletariado de los países que pertenecen a Petrocaribe.
Respuestas favorables para los trabajadores
Vemos las luchas de los veteranos del histórico FMLN, ligadas estrechamente a una protesta más que hacen los trabajadores a esta empresa. Sus reivindicaciones claramente deberían de ser atendidas, pero la oposición a sus demandas proviene precisamente de las personas que conforman el núcleo económico que dirige al partido en el gobierno, que antes fueron compañeros en armas y ahora parecen haberlo olvidado.
El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) considera que deben ser atendidas las demandas de los ex combatientes, y considera que para que la empresa ALBA sea socialmente benefactora del proletariado y sectores populares, ésta debe ser estatizada y pasar al control directo de los trabajadores. Solo de esta manera podrá llevar cobertura social a sus trabajadores, y que además se le de el respectivo subsidio a los ex combatientes y sus familias. Además que se revisen bien los acuerdos suscitados en las creación de la empresa de capital mixto y el acuerdo entre el Estado y la transnacional Venezolana, y no al pago de la deuda externa generada por este compromiso.