Por José René Tamariz

El régimen de capitalización colectiva (RCC) del magisterio nacional tiene por gestor a la Junta de Pensiones del Magisterio Nacional (JUPEMA). El trabajador cotiza de su salario un 8%, el patrono que es el Ministerio de Educación Pública aporta un 6,75% y el Estado aporta un 0,41%. El requisito para pensionarse con ese régimen es de 396 cuotas, es decir con 33 años de trabajo continuo y el monto de la pensión es el 60% del salario de referencia que es el promedio de todos los salarios devengados a valor presente.

A su vez, JUPEMA también administra el régimen de Reparto en donde el trabajador cotiza entre un 10% al 16% de acuerdo con su capacidad salarial. En este último caso el Estado asume el pago de las pensiones ya que nunca creó un fondo, sino que más bien que los dineros aportados por los trabajadores los metía a una caja chica que siempre terminó gastándolos. La junta directiva de JUPEMA está integrada por siete miembros de las siguientes organizaciones: el sindicato de trabajadores de la educación costarricense (SEC), la Asociación de funcionarios universitarios pensionados (AFUP), la asociación de educadores pensionados (ADEP), la asociación de profesores de segunda enseñanza (APSE), la asociación nacional de educadores (ANDE), el colegio de licenciados y profesores en letras, filosofía, ciencias y artes (COLYPRO) y la las organizaciones laborales de las instituciones estatales de educación superior (OLIES).

El régimen de capitalización colectiva (RCC) actualmente tiene como unos 100 mil afiliados y unos 2000 pensionados. Se puede afirmar que es un régimen relativamente joven lo cual le ha permitido tener una jugosa reserva de unos 3,5 billones de colones lo que representa casi un 7% del Producto Interno Bruto (PIB). Sin embargo, en la medida que pase el tiempo en una o dos décadas en que masivamente los trabajadores de la educación se pensionen ese fondo se irá gastando progresivamente. Es falso lo que sostiene la propaganda de JUPEMA de que ese fondo puede garantizar las pensiones por 100 años.  

Actualmente se encuentra en el seno de la Asamblea Legislativa una moción de varios diputados del expediente 22.179 para reformar la ley número 7531 del sistema de pensiones y jubilaciones del magisterio nacional lo cual pone en grave riesgo el futuro del jugoso fondo del régimen de capitalización colectiva (RCC). ¿En qué consiste ese peligro?

La reforma al artículo 21 denominado “Portafolio de inversiones” sostiene que “JUPEMA está autorizada para colocar los recursos del Fondo de Capitalización en las siguientes posibilidades de inversión:

a) Préstamos personales y de vivienda para los afiliados hasta un máximo del veinte por ciento (20%) de la totalidad del Fondo… Para tales efectos, la Junta tendrá acceso al Centro de Información Crediticia administrado por la Superintendencia de Entidades Financieras (SUGEF), debiendo por lo tanto entregar la información crediticia sus afiliados. La supervisión y vigilancia de las operaciones crediticias contempladas en este inciso corresponden a la SUGEF. Para tales efectos, la Junta deberá cumplir toda la normativa emitida por el CONNASIF en materia crediticia y de riesgos para las entidades financieras”.

El punto b) plantea “Invertir al menos un treinta por ciento (30%) del Fondo, en valores emitidos por el sector público.

El punto c) señala la inversión en “Valores de oferta pública o en valores emitidos por entidades financieras supervisadas por la Superintendencia General de Entidades Financieras (SUGEF)”.

El punto d) plantea invertir en “Valores e instrumentos transados en mercados extranjeros debidamente regulados y supervisados; hasta un máximo del veinte por ciento (20%) de la totalidad del Fondo. Una vez alcanzado el 20%, este porcentaje podrá incrementarse hasta un 50% si el análisis de la Junta Directiva del Fondo determina que esa gestión redunda en beneficio para los afiliados”.

El punto e) de dicha reforma sostiene que para “Patrocinar y/o participar como inversionista en proyectos de infraestructura pública o privada en territorio nacional, de conformidad con la legislación nacional y lo que al efecto establezca la normativa emitida por el Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero y la Superintendencia de Pensiones hasta un máximo del veinte por ciento (20%) de la totalidad del Fondo… Para ello, JUPEMA debe tener un Comité de Infraestructura con capacidades técnicas y especializadas para el análisis y seguimiento de estos proyectos. En ningún caso podrá ser el estructurados de estos proyectos”.

En la reforma de esa ley al “portafolio de inversiones” hay dos puntos gravísimos que podría poner en peligro de pérdida los billones de colones que tiene el Fondo del RCC. Plantear de forma temeraria que se podría llegar a invertir hasta un 50% del Fondo, es decir 1,75 billones de colones en el mercado extranjero es sumamente riesgoso. Ese planteamiento temerario puede poner de forma inminente la desaparición, de un solo golpe, hasta el cincuenta por ciento de ese cuantioso Fondo de pensiones. Es una posición totalmente irresponsable de la Junta Directiva de JUPEMA a apostar a la ruleta rusa con los dineros que no son de ellos.

Es importante y necesario señalar que si se hace un análisis serio de invertir en el extranjero semejante cantidad de dinero de los afiliados hay que recurrir a la experiencia del pasado. Para la crisis económica mundial del año 2007 y 2008 que tuvo como epicentro los Estados Unidos miles de millones de dólares de los pensionados de ese país y de otros países se esfumaron y perdieron por la quiebra económica y bancarrota del sistema financiero de esos años. Entonces, miles de pensionados perdieron sus dineros de las pensiones y quedaron en la ruina, miseria y pobreza. Se quedaron sin pensión. ¿Podría pasar lo mismo con el Fondo del RCC en caso de invertir hasta el 50%? Es una posibilidad real. El capitalismo mundial no logra a nivel mundial tener un crecimiento sostenido y estable. Las probabilidades de una nueva crisis mundial están planteadas. Se debe advertir a miles de afiliados de JUPEMA que con ese tipo de inversiones riesgosas y peligrosas el futuro de sus pensiones es incierto y se encuentra en inminente peligro de su desaparición.

Debemos ser claros y contundente, la Junta Directiva de JUPEMA no tiene la experiencia ni la capacidad ni la pericia para realizara análisis de la situación económica y financiera de los mercados extranjeros, ya sea en los Estados Unidos, Europa u otros países. Los integrantes de la Junta Directiva procedentes de esas diversas organizaciones sindicales, de pensionados y otras organizaciones sociales son ignorantes e incapaces, no tienen el nivel profesional ni técnico para determinar inversiones semejantes en el mercado mundial.

Por otra parte, es importante destacar que también es temeraria la inversión que se pretende realizar en infraestructura pública y privada. Los escandalosos casos de gran corrupción por parte de las empresas constructoras de H. Solís y MECO en contubernio con las jefaturas del Consejo Nacional de Vialidad (CONAVI) reflejan e indican que meterse a ese tipo de inversiones en obra pública y privada es riesgosa y entrar a un terreno pantanoso e incierto. Igual que en el tipo de inversiones anteriores, es necesario hacer énfasis que la Junta Directiva es ignorante y neófita en ese tipo de inversiones. Creer que creando un tal “Comité de infraestructura” de JUPEMA con supuestas “capacidades técnicas y especializadas” va a permitir hacer buenas y correctas inversiones en infraestructura públicas y privadas es puro espejismo que podría terminar en graves pérdidas para el Fondo de pensiones del RCC. Por otro lado, JUPEMA tendría que contratar a ese personal “técnico y especializado” para el tal “Comité de infraestructura”. En otras palabras, más gastos que deben de pagar los afiliados de JUPEMA.

Los empresarios corruptos de las empresas constructoras son gente sin escrúpulos corrompen a cualquiera. Si han logrado estafar con grandes cantidades de dinero al Estado con mucha más facilidad podría estafar a JUPEMA y robarse el dinero del Fondo del RCC.

Debemos insistir y alertar a todos los afiliados de JUPEMA que el futuro de sus pensiones, con esas reformas al portafolio de inversiones, se encuentran en grave peligro de desaparición, ya que semejantes cantidades y porcentajes de dinero, hasta un 70%, en el mercado extranjero e infraestructura pública y privada podría esfumarse y perderse con una eventual crisis económica y niveles de corrupción en el sector de la construcción. Hay que salir a las calles a defender el Fondo de pensiones del RCC del magisterio nacional. Se debe presionar a las directivas sindicales del SEC, ANDE y APSE de que no realicen esas inversiones riesgosas y peligrosas con los dineros que no son de ellos.

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