Por René Tamariz

El día 20 de julio se realizaron las votaciones de APSE sindicato para elegir trece puestos de la directiva nacional. En esas elecciones se presentaron tres tendencias sindicales: el grupo burocrático honestidad que controla el sindicato desde hace 18 años, la tendencia sindical Cambiemos y el grupo A Luchar. El grupo honestidad ganó las votaciones en todos los trece puestos de directiva nacional. En el presente artículo explicamos las razones por las cuales este grupo que controla APSE desde hace 18 años, ganó las elecciones, y, por ende, seguirá controlando la organización sindical por dos años más. Para hacer un análisis más objetivo de este proceso electoral realizamos la investigación de los dos sectores que agrupa APSE: secundaria y primaria. Al mismo tiempo, hacemos el análisis de los resultados, tomando en cuenta el rol de tureca que jugó el grupo de A Luchar, el cuál en los hechos, de forma consciente e inconsciente, contribuyó de forma marginal al triunfo de la burocracia sindical de honestidad.

Abstencionismo en las votaciones

El total de afiliados que votó en las elecciones del 20 de julio fue de 23 557 de un total de 39 mil asociados, lo cual representa un porcentaje de votación del 60% aproximadamente. Es decir, más de 15 mil afiliados no votaron para una abstención del 40%. Esta es una abstención bastante alta que se produce por desinterés y decepción de las bases por la política de conciliación del grupo honestidad con las autoridades del MEP y del gobierno, lo cual conduce a la desmovilización y falta de beligerancia de la directiva nacional y del grupo honestidad que dirige el sindicato. En los últimos años las bases magisteriales no han obtenido ninguna concesión económica importante ni se ha logrado alcanzar ninguna reivindicación significativa, más bien el gobierno de Solís ha impuesto por tres años consecutivos el congelamiento salarial y la dirigencia no ha enfrentado esa política anti-obrera con lucha y movilización.

Sector secundaria

El grupo burocrático honestidad tiene un proceso de desgaste político en el sector educativo de secundaria. En el sector de secundaria el grupo honestidad perdió las votaciones en diversos puestos hasta en 16 regionales de 35 regionales. En realidad, sumando los votos de la tendencia sindical Cambiemos y los del grupo A Luchar se obtiene mayoría en 7 puestos de los 13 de directiva nacional, es decir, en el 53,8% de los puestos (vicepresidencia, secretaría general, tesorería, fiscalía, suplencia de secretaría general, vocalía II y vocalía III). De los cuatros puestos de planta, pagados por el sindicato APSE, en tres de ellos, el grupo burocrático honestidad obtuvo minoría, respecto a los votos de la oposición. Sin duda alguna eso refleja que, desde el punto de vista numérico de los votos, la burocracia sindical de honestidad es minoritaria en el sector de secundaria.

Sector primaria

El sector de primaria es relativamente nuevo dentro del sindicato APSE. El hecho de ser nuevo es un indicador de que no conocen todavía muy bien las mañas, engaños y mentiras de la burocracia sindical del grupo honestidad, razón por la cual la mayoría, casi absoluta, de ese sector educativo confía y tiene credibilidad en los discursos y propuestas de las/los dirigentes burocráticos del sindicato APSE, tales como la promesa de ganar para muchos de ellos el incentivo de la zona de menor desarrollo (ZMD), otras promesas electoralistas y el más descarado clientelismo político, como regalías. De esa forma, promesas de incentivos, clientelismo y engaños, la dirigencia burocrática de honestidad logró, en el debut de primaria dentro del sindicato, ganar 15 regionales de 16, es decir, un triunfo casi total en dicho sector. Este factor, primaria, más el factor marginal del grupo tureca de A Luchar, le terminó dando el triunfo en los trece puestos a la burocracia sindical de honestidad.

Es importante señalar que los trabajadores de la educación del sector de primaria afiliados al sindicato APSE, en su gran mayoría, no conocieron y no conocen las posiciones políticas sindicales de la tendencia sindical Cambiemos. Lo anterior se debe a que ellos tienen apenas dos años o menos de estar asociados a la organización sindical y son controlados por la burocracia de Honestidad. A ellos los visitan constantemente los burócratas sindicales y funcionarios pagados por el sindicato, de ahí que estos utilizan sus puestos y los recursos de la organización para convencerlos que voten por los candidatos del grupo honestidad.

Presidencia

Porcentajes

Vicepresidencia

Secretaría General

Tesorería

Fiscalía

A Luchar

8,9%

7,5%

9,1%

15,9%

9,1%

Cambiemos

27,2%

38,5%

38,6%

30,9%

38,7%

Honestidad

50,5%

47,1%

47,07%

48,4%

47,3%

Blancos y nulos

13,4%

6,9%

5,23%

4,8%

4,9%

Suplencia Sria. General

Suplencia de Tesorería

Suplencia de Fiscalía

Secretaría de Actas

Vocal I

A Luchar

9%

9,6%

9,6%

9,4%

8,7%

Cambiemos

35,8%

33,4%

34,9%

32,5%

32,5%

Honestidad

50%

52,3%

50,7%

53,5%

54,1%

Blancos y nulos

5,2%

4,7%

4,8%

4,6%

4,7%

Vocal II

Vocal III

Vocal IV

A Luchar

17,9%

9,8%

9,7%

Cambiemos

28,2%

35,8%

35%

Honestidad

49,2%

49,8%

49,9%

Blancos y nulos

4,7%

4,6%

5,4%

Con base en los resultados anteriores se puede observar que la votación obtenida por el grupo A Luchar oscila entre el 7,5% al 17,9%, mientras que la votación de la tendencia sindical Cambiemos varía desde un 27,2% hasta un máximo de 38,7% y la votación del grupo burocrático honestidad se mueve desde un 47,07% hasta un 54,1%.  A pesar del control del sector de primaria y la utilización, a diestra y siniestra, de los grandes recursos del aparato sindical, la burocracia sindical no obtuvo mayoría en dos puestos de plantas, tales son los casos de la secretaría general y de la fiscalía. Si en ambos puestos se suman los votos de la oposición le dan a ésta una mayoría relativa (47,7% y 47,8%) frente al grupo Honestidad (47,07% y 47,3%). De lo anterior se deduce el rol de división y quinta columna jugado por el grupo A Luchar al presentarse por separado en la contienda electoral del sindicato APSE, lo que demuestra en los hechos, ya sea de forma consciente o inconsciente, que favoreció el triunfo total de la burocracia sindical de Honestidad en los trece puestos.

Aparato, burocracia sindical y triunfo sindical

Dentro del análisis del triunfo de la burocracia sindical del grupo honestidad no podemos dejar de lado el peso y control del aparato sindical por parte de ese grupo burocrático para ganar las votaciones. El poder económico, millones de colones de 39 mil afiliados, más la logística (flotilla de automóviles y otros recursos), cuerpo de promotores reclutados y al servicio de honestidad, cuerpo de abogadas/os a disposición de la burocracia, algunas de ellas reclutadas a ese grupo como, millonarios viáticos y otros recursos adicionales del aparato sindical constituyen un elemento objetivo, desventajoso y en contra de la oposición sindical, en el gane de la burocracia sindical, aunque no es el elemento decisivo.

Cambiemos: la lucha sigue

Los miembros y simpatizantes de la tendencia sindical Cambiemos, lejos de desmoralizarnos por esta derrota electoral, reivindicamos con orgullo la alta votación obtenida, más de 9 mil votos, en varios puestos. Asimismo, estamos sacando las enseñanzas y conclusiones para fortalecer de forma organizativa y político-sindical nuestra tendencia sindical, no solo para disputar la conducción del sindicato APSE en el terreno electoral, sino también planteando posiciones y políticas de lucha y movilización contra las medidas de las autoridades del MEP y las políticas en contra de los trabajadores del gobierno de Luis Guillermo Solís que pretenden hacernos pagar el déficit fiscal, así como una eventual crisis fiscal. Al mismo tiempo, mantendremos nuestra crítica constante a la conducción burocrática del sindicato por parte del grupo Honestidad. Adelante compañeras y compañeros, trabajadores de la educación, la lucha y movilización debe ser permanente, no termina con las elecciones.

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