Huelga de trabajadores bananeros en Bandeco

Por Nemesio Clemente.

Para este 25 de junio, las organizaciones sociales y el movimiento obrero han concertado realizar la “Jornada Nacional por Costa Rica”. Esta jornada plantea la lucha en contra de la criminalización del derecho a huelga promovido por el gobierno de Laura Chinchilla, que atenta contra los derechos de los trabajadores. Los acuerdos fueron tomados en el segundo encuentro de organizaciones sindicales y sociales. El objetivo debe ser amalgamar las luchas sociales y laborales que está viviendo Costa Rica en estos meses.

Las organizaciones que participarán en esta jornada de lucha son: “Organizaciones sindicales como Undeca, APSE, ANDE, UNT, ANPE y otras, han venido realizando sesiones de trabajo, de estudio, análisis y propuesta tanto sobre la reforma procesal laboral como sobre la propuesta liberacionista de eliminar el derecho a la huelga tanto en el sector público como privado.” (Extra, 10/6/2013). Asimismo, se pretende amalgamar a los trabajadores en estos ejes políticos: “contra la entrega del patrimonio nacional mediante la figura de las concesiones, el derecho a la huelga, protección de los agricultores, defensa de la Caja de Seguro Social y de las pensiones, y contra el saqueo de las riquezas naturales.” (Ídem) El panorama de las luchas sociales en Costa Rica es mucho más complejo que solo una movilización, hay sectores sociales, tanto públicos como privados, que se están movilizando en contra de la embestida de la burguesía que pretende pagar el déficit fiscal a costilla de los y las trabajadoras.

Existen luchas importantes como la de los trabajadores de Sixaola, quienes han sido despedidos por sindicalizarse por los gerentes de la empresa Bandeco. Esta protesta es muy singular porque se trata de trabajadores indígenas Ngöbe, que están siendo violentados por las empresas bananeras quienes no les permiten los más elementales derechos laborales; José María Villalta, del Frente Amplio, denunciaba que: “estos trabajadores son en su mayoría indígenas Ngöbe de nacionalidad panameña que trabajan en nuestro país y que son explotados —en sus propias palabras— en estas fincas por la empresa Bandeco, que exporta banano a Estados Unidos y a Europa. Son tratados como animales, son tratados como animales porque no se les respeta los derechos más básicos, su dignidad humana, y por eso están en huelga” (El País, 13/6/13). La huelga se maneja en condiciones precarias, según el sacerdote católico Gerardo Vargas: “Al día de hoy las familias y los trabajadores no tienen con qué alimentarse, en las pulperías de la zona no se les da crédito. La situación es muy difícil, ya que ni los niños tienen que comer” (El País, 13/6/2013). Pero los trabajadores no se amilanan en sus esfuerzos, Édgar Morales, dirigente de Sitepp explica: “La empresa se rehúsa a reinstalarlos en una clara violación a la libertad sindical, por eso la huelga se mantiene firme. Pero si se atreven a meter la policía y a reprimirlos, el Sindicato no se hace responsable lo que pueda suceder porque son gente humilde pero muy brava” (Extra, 7/6/2013).

Asimismo, en Limón el Sindicato de Trabajadores de Japdeva (Sintrajap) y el Sindicato de Trabajadores Petroleros, Químicos y Afines (Sitrapequia) llegaron a acuerdos políticos para apoyarse mutuamente en sus luchas particulares: “Los primeros pretenden sumar aliados a la resistencia contra la concesión otorgada a la empresa holandesa APM Terminals, escogida para edificar un megapuerto en esta ciudad. Por su parte, los trabajadores de Recope buscan voces de apoyo para la construcción de la nueva refinería en Limón” (La nación, 13/6/13).

En la zona sur se lleva a cabo la lucha de los obreros de Corcovado quienes fueron desalojados en 1986 y 1992 por el gobierno, y hasta la fecha no se les ha pagado las respectivas indemnizaciones. Lidier Aguirre Murillo denuncia que: “Mientras que a nosotros no nos dan nada, el Minae sigue recibiendo multimillonarias donaciones de Estados Unidos, Francia, Italia y Panamá para pagarnos, pero el dinero se lo dejan ellos y nadie sabe dónde va a parar” (Extra, 13/6/13). En ese sentido amenazan con hacer tranques en las carreteras bloqueando el fluido vehicular que transita desde Panamá. Como vemos, el panorama de lucha es complejo y todas las luchas del pueblo trabajador costarricense deben unirse en un plan de lucha unitario de las organizaciones obreras y civiles. Solo la unidad logrará derrotar la embestida neoliberal del gobierno de Laura Chinchilla.

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