Por Ramona Itzep
La emergencia que debido al Zika se ha declarado, tiene como referencia los más de 4,000 casos de nacimientos de bebés con microcefalia que se han registrado en Brasil y los cuales se asocian al virus del Zika. Esto ha llevado a que los gobiernos afectados den una serie de recomendaciones para evitar la propagación del virus. ¿Qué opinión merece una de estas recomendaciones?
Como irresponsabilidad, negligencia e irrespeto a la población y en especial a las mujeres se pueden describir las nefastas declaraciones de Salud pública de los gobiernos de Guatemala, El Salvador, Colombia, Ecuador y Jamaica en relación al reciente brote del virus del Zika que está afectando a 22 países de América Latina, al recomendar a las mujeres en los países arriba mencionados, que pospongan el embarazo en un periodo de entre 6 meses a 2 años, hasta que se erradique el virus del Zika. ¿Por qué es tan irracional esta recomendación? solo demos un vistazo a las problemáticas que tienen las mujeres América Latina en cuanto a la “decisión” de embarazarse y sin dejar de lado la crisis de salud que constantemente tienen países como Guatemala.
En América Latina y el Caribe existen altas tasas de embarazos no planificados, donde más del 56% de los embarazos son no deseados/buscados, esto debido a altos niveles de violencia sexual, acceso limitado a anticonceptivos (en América Latina y el Caribe, aproximadamente 20 millones en de mujeres tienen demanda insatisfecha en anticoncepción y 95% de los abortos son en condiciones inseguras debido a que está penalizado), limitados servicios de salud sexual y reproductiva.
Cabe mencionar la reciente polémica en Guatemala, debido a la inclusión de enmiendas en la Ley de Juventud 3896, en cuanto al acceso de las y los jóvenes a Educación Integral en Sexualidad y acceso a métodos anticonceptivos, a las que sectores conservadores se oponen a que sean incluidas, y leyes restrictivas en torno al aborto, donde en algunos casos, como El Salvador, está prohibido en cualquier circunstancia. Por otra parte, las mujeres jóvenes, que viven de comunidades rurales, en condiciones de pobreza y pobreza extrema, en otras situaciones vulnerables, enfrentan múltiples dificultades cuando se trata de ejercer un poder y control significativo respecto a la toma de decisiones sobre su vida sexual y reproductiva.
Por otra parte hay que conocer las recomendaciones que se hacen desde instituciones que tienen el conocimiento científico y una postura que beneficia a la población más afectada frente a la problemática del Zika.
El Comité de Derechos Sexuales y Reproductivos de la Federación Latinoamericana de Sociedades de Obstetricia y Ginecología (FLASOG), afiliada a la Federación Mundial de Ginecología y Obstetricia hace la siguiente declaración sobre la emergencia por el virus del Zika:
Exhortamos a los gobiernos de nuestra región para que esta crisis global sea la oportunidad para reducir la desigualdad en y entre los países (Objetivo 10 de Desarrollo Sostenible), pues sin la eliminación de las desigualdades, no se avanzará en el desarrollo sostenible y para esto se requiere:
- Asegurar que las mujeres y las adolescentes tengan acceso a una gama completa de métodos anticonceptivos asequibles, incluyendo la anticoncepción de emergencia, especialmente para aquellas que viven en condiciones de pobreza, en zonas rurales y áreas periurbanas. Solicitar a las mujeres retrasar su embarazo sin proporcionarles las herramientas para hacerlo es inconcebible.
- Ampliar el acceso a servicios de aborto seguro. En una región con una de las legislaciones más restrictivas a nivel global en materia de aborto, las mujeres tienen el derecho de decidir, acorde a las legislaciones de cada país, la interrupción voluntaria del embarazo y cuándo hacerlo. No sólo durante esta crisis de salud pública, sino siempre.
- Implementar campañas de sensibilización para que las mujeres y las jóvenes accedan a información sobre el virus del Zika que les permita prevenir la presencia de la enfermedad y estar conscientes de los riesgos en que incurren si deciden tener hijos/as.
- Mayor apoyo para las mujeres que deciden continuar con su embarazo y para aquellas que pudiesen tener hijos/as nacidos/as con microcefalia.
- Acceso universal a las pruebas para detectar el virus del Zika en etapas tempranas del embarazo y a las tecnologías diagnósticas para la evaluación fetal.
- Liderar una respuesta coordinada al virus del Zika, a través de involucramiento de actores de diferentes sectores, incluyendo a la sociedad civil.
Rechazamos las absurdas recomendaciones de los gobiernos del área ante la epidemia del Zika, y planteamos a las organizaciones de mujeres y jóvenes que realicen acciones coordinadas para exigir a la implementación de programas de educación sexual y la dotación de anticonceptivos a la población femenina.