Por José René Tamariz

La inflación internacional ha aumentado de forma significativa. En los Estados Unidos se elevó hasta el 7% en el año 2021, la más alta desde 1982. En Brasil esa tasa de inflación llegó al 10,6%, en Argentina al 50,9% y en China, se desaceleró y se ubicó en apenas el 0,9%. Ese proceso inflacionario mundial está teniendo repercusiones a lo interno de Costa Rica en donde la inflación se incrementó hasta el 3,30% en el 2021. Es necesario señalar que el 38% de las importaciones provienen de los Estados Unidos y el 15% vienen de China.

Inflación y Tasas de Interés

Por otra parte, ese incremento en la inflación en los Estados Unidos está conllevando a la Reserva Federal (FED) a que, probablemente, suba las tasas de interés hasta cuatro veces en el año 2022. Por su parte, el Banco Central de Costa Rica (BCCR) frente al incremento al 3,3% de la inflación ha realizado dos aumentos de su tasa de política monetaria (TPM). El 15 de diciembre del 2021 la subió de 0,75% al 1,25% y el 26 de enero del 2022 la volvió a aumentar hasta el 1,75%, es decir, otro 0,50% de incremento.

Esas alzas en la tasa del Banco Central de Costa Rica (BCCR), obviamente está llevando a que aumenten las tasas de interés activa y pasiva en el sistema financiero nacional. La primera tasa lleva a un encarecimiento de los préstamos, tanto de los viejos que tienen tasas de interés variable como de los nuevos. Lo anterior constituye un severo golpe en la economía de miles de trabajadores, así como de miles de pequeñas y medianas empresas que hacen préstamos para sus diversas operaciones.

El presidente del BCCR declaró recientemente que “Si vemos un riesgo de que la inflación se exceda, es posible que vayamos ajustando la tasa. ¿Cuántos serán los ajustes? Dependerá de las condiciones. Vemos una moderación gradual de la TPM, no tenemos que dar un brinco fuerte. Pero reconocemos que los riesgos de la inflación se inclinan al alza.  No tenemos un máximo; la tasa de política monetaria será la que tenga que ser”. (La Nación, 29 de enero de 2022). Entonces, con base en esas declaraciones y dada la tendencia a que tanto la inflación internacional como nacional aumenten, por tanto, la probabilidad más real es que las tasas de interés sigan subiendo y subiendo, afectando a miles de trabajadores y otros sectores sociales y económicos.

Mayor Inflación en los Precios de Alimentos

De otro lado, es de gran importancia destacar que ese proceso de inflación mundial ha sido severo entre los alimentos. Veamos. Según la profesora de Economía en la Universidad de Massachusetts, Jayati Ghosh “Gran parte de este incremento fue impulsado por los cereales: los precios del maíz y del trigo aumentaron el 44% y el 31% respectivamente. Pero los precios de otros alimentos también: los del aceite vegetal alcanzaron un pico récord durante el año, el azúcar subió el 38% y los incrementos de los precios de la carne y de los productos lácteos, aunque menores, fueron de todas maneras de dos dígitos. La inflación de los precios de los alimentos supera el aumento del índice de precios general, y es aún más alarmante dada la caída significativa de los ingresos salariales de los trabajadores durante la pandemia, especialmente en países de bajos y medianos ingresos”. (La Nación, 17 de enero de 2022).

De acuerdo con esa economista, las razones para el incremento de los precios de los alimentos son diversas: las cadenas de suministro; los precios de la energía; episodios climáticos extremos; incremento en el almacenamiento de gobiernos y consumidores; expectativa de futuros incrementos de los precios de los alimentos; otro factor de peso es la especulación financiera en los mercados alimentarios, que recientemente ha resurgido. Estos dos últimos factores, la acumulación y la especulación financiera, han agravado el serio problema del aumento de los precios de los alimentos. Por tanto, se requiere de parte de los gobiernos políticas para combatir esa acumulación y especulación financiera y, de esa manera, influir e imponer la disminución de los precios de los alimentos.

Gran Aumento en los Productos de la Canasta Básica

Costa Rica es uno de esos países o casos señalados por esta economista. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) los productos de la canasta básica alimentaria (CBA) tuvo el aumento más alto en el año 2021, es decir el mayor de los últimos 11 años. El costo de la canasta básica llegó a ₵51.324, teniendo un incremento del 2,73% respecto al año 2020. En términos absolutos fue un alza de ₵1.400. De acuerdo con las informaciones periodísticas “La situación para los 383.000 hogares (23% del país) que viven en la pobreza se hizo más difícil por la pandemia. En marzo del 2020, justo cuando entró el coronavirus al país, una persona tenía que contar con al menos ₵47.690 para alimentarse. Ahora, casi dos años después, debe pagar ₵3.634 más, según los cálculos de del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC)”. (La Nación, 21 de enero de 2022). En términos de casi dos años el costo de la canasta básica se ha incrementado en un 7,6%. En el caso de Costa Rica, por ejemplo, el aceite de cocina tuvo el alza más grande, llegando a un incremento del 61,1%, las carnes de cerdo, pollo y res y han tenidos aumento desde un 14,1% hasta un 23,7%.

En el caso de Costa Rica el alza de la inflación en general y de los alimentos en particular combinado con la alta tasa de desempleo (13,7%), suspensión de contratos de trabajo, reducción de los salarios por reducción de las jornadas de trabajo, así como el congelamiento salarial en el sector público ha sido mortal, conduciendo a miles de familias a una gran miseria, hambre, desnutrición y enfermedades asociadas. Por otra parte, es importante destacar que el incremento de algunos alimentos como la carne de res es debido a que, gran parte de ese producto se está exportando por los buenos precios internacionales y, por ende, se está desabasteciendo el mercado nacional, reduciendo la oferta de esos alimentos conllevando al alza exagerada de diferentes tipos de esa carne. 

Inflación versus Salarios

Frente al alza de la inflación con tendencia creciente hacia un mayor incremento es necesario demandar el reajuste general de los salarios tanto en el sector privado como público que compense esa alta inflación. En diciembre del año 2021, el Consejo Nacional de Salarios (CNS) votó mayoritariamente un reajuste de los salarios mínimos para los trabajadores del sector privado del 2,09%, dicho aumento comenzó a regir a partir del 1 de enero del 2022. Sin embargo, ese reajuste se quedó muy corto en relación con la inflación del 3,5%. En el caso de los empleados del sector público es necesario señalar que los salarios están congelados desde hace tres años. En ambos sectores de trabajadores el deterioro del poder de compra está disminuyendo de forma galopante por el proceso inflacionario combinado con los bajos reajuste de los sueldos y el congelamiento salarial. Entonces, de todas las mercancías, la fuerza de trabajo y, por ende, sus salarios son los que lejos de aumentar, disminuyen de forma constante.

Tipo de Cambio y Costo de Vida

Al proceso de deterioro de los salarios se suman las constantes devaluaciones del colón respecto al dólar. Por ejemplo, el precio del dólar en ventanilla de los bancos se ubicó el sábado 5 de febrero en ₵653 por un dólar. El aumento constante del dólar respecto al colón tiene múltiples causas, pero queremos destacar una: la inversión en el extranjero de cientos de millones de dólares por parte de las operadoras de pensiones ha demandado la adquisición de esa moneda, creando en cierto modo, un desbalance entre la oferta y demanda. Esto constituye una grave contradicción, ya que el dinero invertido por miles de trabajadores en muchos años, producto de esa política de las operadoras está afectando el costo de vida de ellos mismos, haciendo más caros los productos y servicios básicos.

Además de lo anterior, es necesario mencionar que muchas familias tienen sus créditos en dólares que contrajeron en el pasado creyendo en una supuesta estabilidad del dólar que se pregonaba y, ahora, resulta que esos créditos en la moneda extranjera se les ha encarecido grandemente, teniendo que pagar miles de colones más por ellos, lo cual les reduce su capacidad de consumo.

Crecimiento Económico y Espejismo

Según el Banco Central de Costa Rica (BCCR) el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del año 2021 fue del 7,6%, Rodrigo Cubero, presidente del BCCR, dijo recientemente que “El notable desempeño de la economía nacional, después del profundo impacto por la pandemia, es testimonio del empeño y resiliencia de los hogares y trabajadores, y del dinamismo y diversificación del sector productivo, apoyados por políticas enfocadas en procurar la recuperación y afianzar, a la vez, la estabilidad macroeconómica y financiera”. (La Nación, 29 de enero de 2022). Todo este enfoque de Cubero es falso. Los hogares y trabajadores en general la están pasando peor ahora que antes de la pandemia. La dinámica y diversificación del sector productivo ha favorecido a las zonas francas y sectores de exportación, no así a los productores de la economía interna.

Es por ello por lo que planteamos que ese crecimiento es puro espejismo. Veamos ¿por qué? A ese supuesto crecimiento económico que es dudoso, tendríamos que restarle la tasa del 3,3% de la inflación nacional del año 2021. Si hacemos esa resta el crecimiento económico no queda en 4,3%. Pero a ese crecimiento del PIB también debemos restarle la depreciación del capital. Según Thomas Piketty “…El PIB mide el conjunto de bienes y servicios producidos a lo largo de un año en el territorio de un país dado. Para calcular el ingreso nacional, hay que empezar por sustraer del PIB la depreciación del capital que permitió llevar a cabo esa producción, es decir, el desgaste de los edificios, equipos, máquinas, vehículo, computadoras, etc., utilizados a lo largo de un año. Esta considerable cantidad, que equivale en la actualidad a aproximadamente el 10% del PIB en la mayoría de los países, en realidad no constituye un ingreso para nadie… Una vez deducida la depreciación del capital del producto interno bruto, se obtiene el “producto interno neto” al que llamaremos simplemente “producción interna” o “producción doméstica”, y que suele ser igual al 90% del PIB”. (Piketty, Thomas: El Capital en el Siglo XXI).

También al anterior crecimiento del hay que deducirle los beneficios y rentas (repatriación de capital) que se envían a las casas matrices al extranjero. Entonces, cuando al fantasioso crecimiento del PIB del 7,6% le restamos la tasa de inflación del 3,3%, la depreciación del 10% del capital y la repatriación del capital enviadas al extranjero, probablemente ese susodicho crecimiento queda en menos de la mitad que se pregona. De todo la anterior, se deduce que el tal gran crecimiento económico es una ilusión o espejismo para engañar a los incautos. 

De último hay que anotar que ese crecimiento económico ha terminado favoreciendo a los grandes empresarios que, mientras la mayoría de la población se empobrece y se arruina, ellos se enriquecen a manos llenas profundizando la gran desigualdad social y económica que existe en Costa Rica.

 

Por José Rene Tamariz

La mayoría de las encuestas colocan al candidato presidencial del PLN, José María Figueres, en primer lugar. Otras encuestas, pagadas por el candidato presidencial, Fabricio Alvarado, del Partido religioso, Nueva República, lo ponen en segundo o tercer lugar. Entonces, ¿a cuál encuesta creerle? Obviamente a ninguna.

Sin embargo, lo único cierto que existe es que habrá segunda ronda. Figueres, en un intento desesperado está llamando a la gente para salir a votar y ganar en la primera vuelta, pero eso no va a ocurrir. ¿Por qué ese llamado desesperado de Figueres? Porque sabe que en segunda ronda tiene las probabilidades de perder.

En los buses y en las calles se escuchan opiniones en contra de Figueres. Mucha gente lo califica de ladrón. Ese calificativo no se lo quita diciendo y haciendo mofa que a él lo califican de todo. ¿Qué ira a pasar en las elecciones?

Es muy incierto acertar en esta incertidumbre electoral. Se especula en los diferentes medios de comunicación y redes sociales, algunas pagadas por los candidatos, de que pueden haber múltiples variantes en la segunda vuelta:  Figueres contra Saborío; Figueres contra Fabricio; Figueres contra Rodrigo  Chaves. ¿Cuál de esas posibilidades son más probables? Es incierto decirlo y acertar.

Al parecer, lo único cierto y seguro es que José María Figueres, candidato del PLN, va a estar en la segunda ronda electoral. ¿Saborío, Fabricio y Chaves en segunda vuelta?

Chaves es la incógnita. Existe mucha gente ingenua y de buenas intenciones que considera votar por Chaves. En el magisterio nacional hay muchos docentes que sostienen que votarán por este tipo por su discurso y por estar vinculado a partidos tradicionales corruptos, además de tener a Pilar Cisneros como candidata a diputada. Esta periodista que ataca la corrupción y es conocida entre la población le ha le levantado el perfil a este cantante, pese a ser acusado de acoso sexual en el Banco Mundial donde trabajó por muchos años.

Las encuestas no ubican a Chaves más allá del 5% en la intención de votos, pero esa podría ser la sorpresa tipo PAC y Carlos Alvarado en esta segunda vuelta electoral. Fabricio Alvarado es un viejo conocido por el electorado y tiene un techo. Saborío, aunque es desconocida por muchos por su desteñido rol en el gobierno de Pacheco y su ignorancia cantinflesca en los debates no tiene futuro. Los dados están en el aire y parecieran favorecer a Chaves por sus aparentes diferencias con los otros candidatos y partidos. Pero la verdad debe ser dicha.

Este Chaves es un hombre y peón del Banco Mundial y aplicará a rajatabla las políticas del BM y FMI. Así que no hay que engañarse.

¿Golpe de Estado en el 2020?

Según el diputado y candidato a la presidencia de la República por parte del rancio Partido Restauración Nacional (PRN), Eduardo Cruichshank, el Movimiento Rescate Nacional (MRN) dirigido por Célimo Guido, planearon un golpe de Estado durante los bloqueos en el año 2020.

Se necesita ser un imbécil para decir y sostener semejante disparate. Las personas que saben y entienden lo que es un golpe de Estado sabrán que eso no es cierto. ¿Puede un movimiento cívico dar un golpe de Estado? La respuesta es NO.

¿Quiénes pueden dar un golpe de Estado? La respuesta es clara: el ejército, un sector o ala del Ejército. En Costa Rica no existe ejército. Por tanto, ese chiste de golpe de Estado es una broma de mal gusto de este tipo estúpido.

Eventualmente, podría dar un golpe un sector por fuera del ejército que fuera "puchista" y estuviera bien armado, pero este no era el caso del MRN.

Así que este diputado y candidato presidencial está mintiendo. Lo peor es que la fiscalía le hace el juego al abrir una supuesta causa de delito.

El PAC le hace el juego

La fracción parlamentaria del moribundo y pútrido Partido Acción Ciudadana (PAC) en un intento de resucitar al muerto, ahora se apoya en la denuncia del diputado y candidato presidencial, Cruichshank, de un supuesto "golpe de Estado" contra Carlos Alvarado.

Sin embargo, ya no son posibles las maniobras de la politiquería para revivir un cuasi cadáver. De todo el circo electoral la mejor noticia parece ser la eventual reducción a su mínima expresión de ese hambreador y anti obrero PAC . Merece desaparecer por tanto daño ocasionado contra el pueblo.

Por José René Tamariz

Muchos especialistas, médicos, medios de comunicación y personas se hacen esa pregunta, pero no existe una respuesta definitiva al respecto. A lo largo de la historia ha habido diversas enfermedades pandémicas ocasionada por múltiples microorganismos, tales como los protozoarios y virus. Ahí están las enfermedades como la malaria (protozoario), la fiebre amarilla (arbovirus), la fiebre tifoidea (bacteria) y otras producidas estrictamente por virus. Por ejemplo, la malaria produjo en su momento de expansión hasta 3 millones de muerto anualmente; la fiebre amarilla, mataba al 95% de las personas que la contrajeron y la fiebre tifoidea fue una plaga que mató a miles de soldados y personas en diferentes países durante la primera guerra mundial.

La actual pandemia de la Covid ha matado en dos años a 5.517.789 personas en el mundo, es decir, aproximadamente, unos 2.758.894 humanos. Como se puede observar es una cifra menor que los ocasionados por la malaria en los años 1880 cuando la población era mucho menor que ahora, alrededor de uno 1 500 millones de habitantes contra 7 500 millones en el año 2020. Obviamente, la cantidad de muertos en esta pandemia ha sido menor que en otras plagas y pestes debido a diversos factores, entre otros, por las mejores condiciones de limpieza, higiene, seguridad social, medicinas y más desarrollo de la tecnología y la ciencia en el campo de la medicina. Además, de las políticas de confinamiento y protocolos de salud para enfrentar dicha enfermedad.  

No obstante, todo lo anterior la pandemia de Covid ha sido la más grande y mundial de los dos últimos siglos, ya que se ha expandido por toda la Tierra como no sucedió con las anteriores, producto de la globalización del transporte y movilidad de las personas a nivel planetario. Pero, existen varias preguntas, aún sin respuesta ¿hasta cuando va a terminar la pandemia de la Covid?, ¿tiene un límite biológico el surgimiento de nuevas variantes del virus Sars-Cov-2?, ¿seguirá de forma indefinida el desarrollo de la Covid?

La ciencia todavía no ha dado respuesta claras y categóricas sobre el fin de la pandemia. Existen algunas indicaciones probables en esas direcciones. En esta nota, se intenta plantear algunas ideas especulativas al respecto. Veamos algunos aspectos.

La evolución y adaptación de los organismos por selección natural se producen en ciertos períodos y tiempos, aunque pueden ser son continuas, a veces se producen a saltos, pero tienden a estabilizarse. Los virus no escapan a este proceso evolutivo y adaptativo. Las variantes preocupantes de ese virus que han surgido y desarrollado han sido las siguientes: Alfa, Beta, Gamma, Delta y Ómicron. Las variantes llamadas de interés son los virus Lambda y Mu.

La última variante de las cepas preocupantes que es la Ómicron es la que se ha propagado de forma más vertiginosa en el planeta Tierra, asimismo es la de mayor transmisibilidad y, por ende, la que más ha contagiado personas en el mundo, dando un salto puntuacional o cualitativo. Al parecer, la mutación de Ómicron ha afectado de forma positiva su capacidad de adaptación y replicación. En apariencia, las características de la variante Ómicron parecieran que son variaciones que tienden a ser más favorable para el huésped y más ventajosa para el hospedero, por tanto, eso explica que se haya extendido rápidamente por todo el mundo. Dicho de otra forma, al virus le interesa sobrevivir y seguir replicandose sin matar a su hospedero (humano).

La selección natural por variación genética en los virus se produce por dos mecanismos: la recombinación genética y la mutación aleatoria. Este último mecanismo selectivo es el del virus Sars-Cov-2, no su recombinación genética. La supuesta variante “deltacron” que, supuestamente, sería una forma de recombinación genética, en realidad, no existe, ya que fue una contaminación de un laboratorio en Chipre.

Por otro lado, es de gran importancia destacar que los síntomas de la variante Ómicron son más leves que las anteriores, pero también produce menos hospitalizaciones y muertes debido al gran avance de la vacunación a nivel mundial. Aunque ese proceso de vacunación es desigual entre los países ricos y pobres. De otra parte, también se podría estar produciendo un proceso de inmunidad de rebaño mundial debido al gran contagio de esta última variante. Algunos expertos calculan que, por ejemplo, la mitad de la población europea se va a contagiar con la variante Ómicron.

Es por ende la variante dominante. Sus síntomas y efectos, en términos generales, son más leves que las anteriores. Por tanto, como una posible hipótesis se podría plantear que, la variante Ómicrón al desplazar del escenario mundial a las demás variantes de forma dominante en tan poco tiempo, podría tener la tendencia a su propia estabilización y en los seres humanos. Sin embargo, estos planteamientos son especulaciones sobre el Sars-Cov-2 y la enfermedad que produce la Covid.

 

Por José René Tamariz

El 6 de febrero de 2022 son las elecciones nacionales de Costa Rica para elegir presidente de la República y 57 diputados de la Asamblea Legislativa. A esas elecciones se presentan 25 candidatos a la presidencia. A nivel provincial se presentan 11 partidos políticos para participar en las elecciones legislativas. Es importante señalar que en esta oportunidad electoral se inscribieron 12 partidos políticos más que en las elecciones del año 2018. Esa gran dispersión electoral con semejante cantidad de candidatos presidenciales y de partidos políticos han conducido a una reducción del financiamiento electoral de esos partidos. Asimismo, esa dispersión electoral conduzca a una mayor fragmentación o división de la próxima Asamblea Legislativa. Por tanto, es muy probable que varios partidos políticos estén recurriendo a un mayor financiamiento por parte de empresarios y grupos de poder económico, así como de narcotraficantes o de financiamiento de dudosa procedencia, lo cual compromete a quienes queden tanto en la presidencia de la República como en la Asamblea Legislativa a supeditarse a las demandas de quienes los financian.

¿Cuáles candidatos a la presidencia de la República tienen las probabilidades de ganar las elecciones?

En las dos últimas elecciones ha sido cada vez más difícil pronosticar y acertar qué candidato o partido político ganaría la presidencia de la República. Las votaciones se han vuelto muy volátil e impredecible y, por ende, el ganador de las elecciones. De acuerdo con las últimas encuestas realizadas por la Universidad Nacional (UNA), la empresa Enfoques y el Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) de la Universidad de Costa Rica (UCR) los candidatos que están en primer y segundo lugar son José María Figueres del Partido Liberación Nacional (PLN) y Lineth Saborío del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC). En tercer, cuarto y quinto lugar se encuentran los candidatos Fabricio Alvarado del Partido Nueva República (NV), José María Villalta del Frente Amplio (FA) y Rodrigo Chaves del Partido Progreso Social Democrático (PSD).

Según las encuestas del CIEP-UCR, José María Figueres tenía una intención de votos del 19% en octubre de 2021 y disminuyó al 17,2% en diciembre, mientras que Lineth Saborío tuvo una intención de votos del 8% en octubre y pasó al 15,1% en diciembre. Es decir, las distancias entre ambos candidatos se acortaron. Igual las otras dos encuestas de la UNA y Enfoques colocan en segundo lugar a Saborío con 7,5% y 12%, respectivamente. Ningún candidato alcanzaría el 40% de las votaciones en primera ronda, por tanto, la segunda ronda es inevitable. El fenómeno de la segunda ronda se repetiría por tercera elección consecutiva. Entonces, una posible hipótesis es que ambos candidatos, Figueres y Saborío, queden como contendientes en la segunda ronda electoral. Las diferencias políticas, económicas y programática entre ambos candidatos y sus partidos políticos no existen, son casi idénticos. Saborío es más conservadora que Figueres en ciertos temas, pero nada más. Después, ambos son neoliberales consumados que se entregarán a los planes de ajuste y austeridad del Fondo Monetario Internacional (FMI) en contra de los trabajadores, sectores populares y clases medias.

Como parte de esa primera hipótesis hay que plantear que las masas electorales, luego de dos experiencias política-electoral con el Partido Acción Ciudadana (PAC) que se auto presentaba como un partido progresista, hayan decidido regresar al viejo bipartidismo del PLN y PUSC. Es decir, se desencantaron del PAC y no quieren repetir esas malas experiencias, ya que con las políticas del PAC como gobierno han conducido a un mayor desempleo, pobreza y miseria de miles de familias. Además, que el último gobierno del PAC encabezado por Carlos Alvarado se ha caracterizado por ser un gobierno que ha aplicada a rajatablas los más violentos planes de austeridad en contra de los trabajadores del sector público en general y, en particular, contra los trabajadores del sector privado. Por tanto, las masas no están dispuestas a volver repetir las experiencias fallidas con un nuevo partido político, aún muchos que son desconocidos y que se formaron a unos meses previos del proceso electoral.

La otra hipótesis, menos probable, es que en último momento emerja un nuevo candidato y dispute la segunda ronda electoral ya sea con Figueres o Saborío. El gran sector de indecisos que, prácticamente es mayoritario, podría inclinar la balanza en los días previos a las elecciones, cuestión muy difícil de auscultar. Es necesario mencionar que el sector de indecisos ha aumentado en este proceso electoral. Según las encuestas de la UNA, Enfoques y el CIEP, los indecisos, se ubican en 51,1%, 52% y 44,1%, respectivamente. La votación de ellos será decisiva para darle el triunfo a algún candidato, incluso en segunda ronda. 

Por otra parte, algunos sectores de opinión pública consideran que el PAC aún no está liquidado y que puede, como en las dos anteriores elecciones, resurgir a pesar de estar en los últimos lugares. Sin embargo, debido a que este último gobierno del PAC ha una máquina en contra de los niveles de vida y existencia de la mayoría de las masas es muy improbable y difícil que semejante fenómeno político se produzca. Es importante destacar que el candidato a la presidencia de la República, Welmer Ramos, del PAC se encuentran en todas las encuestas por debajo del margen de error de ellas.

¿Cuál es la participación de la izquierda en el proceso electoral?

A nivel nacional participan dos partidos de izquierda en las elecciones del 2022. El partido Frente Amplio (FA) que es de tendencia izquierda reformista, no va más allá de plantear ciertas reformas timoratas al capitalismo salvaje. Este partido político tuvo una ministra en el gobierno de Carlos Alvarado que, por razones electoralista, renunció a su puesto.  Ha tenido representación en la Asamblea Legislativa que, en algún momento, fue grande y ahora está reducido a un diputado, el ahora candidato a la presidencia de la República, José María Villalta. No es un partido ni socialista ni mucho menos comunista como lo cataloga la prensa burguesa y algunos sectores de opinión pública.

Por otra parte, participa del proceso electoral el Partido de los Trabajadores (PT) vinculado a la Liga Internacional de los Trabajadores (LIT) de tendencia trotskista. Es necesario e importante señalar que este agrupamiento a pesar de que se reclama trotskista es un partido político que oscila, de forma constante, entre el oportunismo y el sectarismo. Realiza y desarrolla un oportunismo a nivel sindical con la burocracia del sindicato APSE y, simultáneamente, un sectarismo con corrientes sindicales progresistas y clasistas a nivel del sindicalismo magisterial.

De último, participan en las elecciones para la Asamblea Legislativa, a nivel provincial de San José y Cartago, el Nuevo Partido Socialista (NPS) vinculado a la corriente internacional del trotskismo denominada Socialismo o Barbarie. Este agrupamiento se caracteriza, principalmente, por ser un partido posmoderno en donde su principal énfasis y trabajo político ha sido trabajar sobre sectores de la diversidad sexual (LGBTII), por el derecho al aborto y otros temas. Aunque estamos de acuerdo de realizar trabajo político entre esos sectores y sus temas, sin embargo, consideremos que no debe ser el eje político de una organización revolucionaria trotskista como lo hace el NPS.

No obstante, a pesar de las profundas diferencias que tenemos con el NPS, llamamos a votar por sus candidatas/os a las diputaciones por las Provincias de San José y Cartago por ser candidatas vinculadas al movimiento sindical magisterial, tales como las compañeras, Marcela Ramírez, Heidy Valencia y otros compañeros/as luchadores sociales.

Por José René Tamariz

El día 30 de noviembre, Massimo Manzi, director ejecutivo de la Cámara Costarricense de Salud, sale dando declaraciones al diario “La Nación” en donde plantea que más servicios de la CCSS deberían estar en manos privadas. Esa cámara demanda una mayor “tercerización” de los diversos servicios de salud pública. Según Manzi “La tercerización requerirá una modificación reglamentaria dentro de la CCSS, que tiene un reglamento de provisión de servicios a tercero que, a nuestro criterio, es el origen de la imposibilidad de generar esas alianzas de manera efectiva. Está basado en un concepto, la inviabilidad: la CCSS debe demostrar que no puede brindar un servicio. Este es un tema que va a requerir de voluntad política…”. Más adelante, avanza en su propuesta de privatización solapada de los servicios de salud sosteniendo que “En la parte de construcción, estos modelos (de tercerización) los tenemos en Latinoamérica y en Europa. Los proyectos llave en mano están en construcción. La primera etapa, llamada bata gris, es contratar el mantenimiento de los edificios. Está el modelo de bata verde en donde se incluyen los servicios de farmacias y laboratorios clínicos. Y el modelo de bata blanca, uno más inclusivo, lo asume un tercero con estándares y criterios de calidad”. (La Nación, 30 de noviembre de 2021). En pocas palabras, la Cámara Costarricense de Salud plantea la diversificación de la tercerización o privatización de múltiples servicios de salud que van desde la construcción de edificios hospitalarios, mantenimiento de esos edificios, servicios de farmacias y laboratorios clínicos, cirugías y otros servicios de salud. Las propuestas de “bata gris, bata verde y bata blanca” de los capitalistas del sector salud sería convertir a la CCSS en un cascarón, privatizando todos los servicios de salud posibles.

El 9 de diciembre, Elian Villegas, ministro de Hacienda, de forma convergente y coordinada con el director ejecutivo de la Cámara Costarricense de Salud, aparece dando declaraciones al diario “La Nación” donde plantea que la CCSS erosiona la estabilidad fiscal del país. Según Villegas “Si hay algo que realmente tiene una capacidad poderosa de erosionar la estabilidad fiscal es la Caja y, por eso, es de la mayor importancia poder analizarla también desde la perspectiva financiera, pero no desde la perspectiva de salud, en la que también somos consciente de su aporte no solo a la salud, sino al pacto social” (La Nación, 9 de diciembre de 2021). Es importante destacar que ningún personaje de gobierno se había atrevido a llegar tan lejos en dar declaraciones tan temerarias contra la CCSS. Esta falacia de Villegas denominada de la “correlación y la causalidad” es nueva. Se intenta demostrar, falsamente, que la CCSS es ente desestabilizador de las finanzas públicas, o en otras, palabras puede profundizar el déficit fiscal. Analicemos los argumentos que brinda este tipo para plantear semejante cuestión.

Elian Villegas, ministro de Hacienda, sostiene que “El financiamiento de la CCSS viene por dos fuentes: el mercado laboral y el presupuesto nacional. Como país, debemos reflexionar en que un incremento del presupuesto de la CCSS se traduce en una mayor presión sobre las cargas que se extraen del mercado laboral y ello afecta automáticamente el costo de la mano de obra, lo cual genera un impacto en la competitividad de las empresas y del país en general. Igualmente, al aumentar el presupuesto de la CCSS también habrá que procurar esos fondos por vía de transferencia del Presupuesto Nacional, es de decir de la recaudación del Estado (por vía de impuestos)”. (Ídem).

Los dos argumentos y preocupaciones del ministro de Hacienda, Elian Villegas, sobre los gigantescos “gastos” de la CCSS que son un poco mayor a ₵5 billones, casi parecido a los gastos corrientes del Gobierno Central de ₵6 billones, es que semejantes gastos afecta la “competitividad y el déficit fiscal”. Son reales y ciertos esos “argumentos”. Este planteamiento es nuevo, nunca se había señalado. Según Villegas, la CCSS debería financiar la fertilización in vitro, los asegurados por el Estado, por los niños y adolescentes, por los extranjeros y otros servicios. De acuerdo con la nueva visión del gobierno, la CCSS debe asumir de sus propias finanzas todos esos servicios que le corresponde financiar al Estado. Eso no es de recibió, ya que el Estado está comprometido y obligado por ley. ¿Cómo afecta la competitividad de las empresas los supuestos “gastos” de la CCSS? Según Villegas porque se incrementan las “cargas sociales”. Pero eso no es cierto. Más bien la CCSS durante la pandemia ha disminuido las cargas sociales a todas las empresas sin distingo, lo cual ha sido un grave error por parte del gobierno. Por otro lado, es de gran importancia destacar que los servicios de la CCSSS a los trabajadores garantizan una mayor competitividad entre las empresas, puesto que aumenta un mayor rendimiento de la productividad y de la salud de miles de trabajadores, lo cual asegura que los empleados sigan laborando de forma sana.

 De acuerdo con los últimos informes la productividad laboral en el país ha crecido. Según la OCDE “La productividad laboral en Costa Rica creció desde 1991 a 2018 debido al aumento en la eficiencia con que se trabaja, en especial en la última década, el comportamiento del sector servicios y menos por el numero de horas dedicadas a la producción”. (Ídem).

Por otra parte, ¿Cómo afecta el déficit fiscal los gastos de la CCSS? En teoría los gastos de la CCSS no deberían afectar el déficit fiscal del gobierno, puesto que las finanzas de la CCSS no dependen directamente del gobierno, sino que dependen de las rebajas de los salarios de todos los trabajadores, así como del pago de las empresas del seguro social y del gobierno. Ahora, que todos esos servicios de pensiones a cargo del Estado y muchos otros son cuestiones y obligaciones históricas del Estado es otra cuestión que pareciera que el gobierno quiere renunciar, por razones fiscal, a pagarlos ¿Por qué hoy se cuestionan? Simple y sencillamente porque el gobierno pretende que los asuma la CCSS, lo cual es una responsabilidad del Estado.  Pero, de fondo esos no son los problemas. Entonces, ¿Cuál es el problema o asunto de fondo?

Simple y sencillo. Los capitalistas del sector de salud y el ministro de salud, Elian Villegas, así como el gobierno de Alvarado pretenden pasar ese gran pastel de supuestos “gastos” de la CCSS por más de ₵5 billones de colones a manos del sector privado de la salud. Existe un compadrazgo entre el sector de capitalistas de la salud y el ministro de Hacienda para pasar los jugosos negocios de la salud pública al sector de la salud privada, bajo el falso argumento de que los “gastos” de la CCSS “impacta” la competitividad y el déficit fiscal.

La maniobra del ministro de Hacienda y del director ejecutivo de la Cámara de la Salud es descarada y explicita. Todos los sindicatos de la salud deben salir al paso de esta nueva patraña que, tras bambalinas, se cocina en contra de la CCSS. Elian Villegas, ministro de Hacienda, ha sido un abogado a sueldo de los grandes corruptos de los empresarios de la construcción. Elian Villegas fue empleado y testaferro de la empresa H. Solís. Mélida Solís, le daba ordenes y lo que debía hacer porque ella le pagaba, así que, aunque lo niegue, este tipo seguía, desde su posición de ministro, asesorando a los corruptos de sus empleadores.

¿Cuáles deben ser las medidas y soluciones para resolver la problemática planteada? Simple y sencillo. El gobierno debe asumir sus responsabilidades sociales: seguir pagando todos los servicios de los ciudadanos pobres, llámase pensiones no contributivas, seguro social para niños y adolescentes y otros servicios de salud y atención primaria para sectores sociales vulnerables y en condición de pobreza. ¿De donde se debe financiar esos servicios? De los recursos fiscales del Estado. Tal y como ha sido. La CCSS no puede ni debe financiar esos servicios. Ahora, si el gobierno no quiere pagar esos servicios debe hacerlo público y verá la rebelión que tendrá.

De otro lado, los sindicatos del sector salud y los directivos de la CCSS debe promover diferentes iniciativas que permitan un nuevo financiamiento de la CCSS para sus diferentes servicios. En primer lugar, las organizaciones sindicales deben exigir que las empresas y el gobierno cancelen sus deudas históricas con la CCSS. Al respecto de esas deudas del Estado con la CCSS el flamante ministro de Hacienda, Elian Villegas, sostiene que hay que “…. Revisar… el concepto de deuda histórica” del Estado con la CCSS. Simple y sencillo. El gobierno pretende no pagar los compromisos de la deuda del Estado con la seguridad social.

Las organizaciones sindicales del sector salud y de otros sectores deben de exigir y luchar para que el Estado cumpla con sus compromisos con la seguridad social y, además, que exija que todos los empresarios morosos paguen de inmediato sus deudas con la CCSS. Se debe exigir que los capitalistas que no paguen a la CCCS sus bienes y cuentas bancarias deben pasar a manos de la CCSS.

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