Por Polideuces Romero
El 5 de agosto de 1895 fallece en la ciudad de Londres, Inglaterra, Federico Engels, sin duda uno de los pilares del pensamiento científico socialista, es decir, lo que hoy conocemos como marxismo. Este personaje, en palabras de León Trotsky: “Engels es, indudablemente, una de las personalidades más finas, más íntegras y más nobles en la galería de grandes hombres. Recrear su imagen sería una tarea apasionante, y al mismo tiempo un deber ante la historia.” (León Trotsky, FRIEDRICH ENGELS).
Como dice Trotsky, Engels es de esas figuras necesarias para estudiar, de esos pocos personajes que sintetizaron, aun proviniendo de una familia burguesa, los ideales propios de un revolucionario, una lumbre al lado de una estrella que pareciese opacarla, pero sin embargo la complementaba. Federico Engels y Carlos Marx condensan los ideales de la revolución. Como grandes amigos, fueron y siguen siendo, un ejemplo de fraternidad y de abnegación.
Si lo vemos objetivamente, lo que hoy conocemos como Marxismo es la obra realizada por Carlos Marx en conjunto con Federico Engels, por ende, la historia no le ha dado los méritos que este revolucionario del siglo XIX se merece. En esta edición del Socialista Centroamericano le rendimos homenaje a Federico Engels, una lumbrera que iluminó a la humanidad y al movimiento obrero.
Su juventud y su amistad con Carlos Marx
Federico Engels nació en la ciudad de Berman en el año de 1820, hijo de un industrial alemán que tenía fábricas textiles en Manchester. Desde muy joven su padre le obligó a tratar con las relaciones comerciales de su fábrica. Hacia 1838 el joven Engels comienza a estudiar filosofía, en especial la filosofía hegeliana, de la cual se vuelve partidario; según Lenin el joven Engels miraba en Hegel: “A pesar de que el propio Hegel era admirador del Estado absolutista prusiano, a cuyo servicio se hallaba como profesor de la Universidad de Berlín, su doctrina era revolucionaria.” (Federico Engels, Lenin).
La dialéctica Hegeliana fue uno de los pilares del pensamiento de Engels, sin duda las leyes de movilidad, en lo que nada es estático, y todo se encuentra en movimiento sería una enorme influencia en lo que luego sería conocido como Marxismo. Ya para esos años es un anti absolutista, y Engels era llamado radical, vinculándose a los barrios obreros, conociendo de cerca los sufrimientos y miseria de los mismos.
En 1842 iniciaría una de las relaciones más prolíferas de su vida y de la misma humanidad, conocería a Carlos Marx en la Rheinische Zeitung (Gaceta Renana), órgano en el que trabajaba Marx y era el producto de la burguesía radical. Para muchos historiadores este primer encuentro fue amargo, y Marx no tendría una primera buena impresión de Engels. Luego marcharía a Manchester, Inglaterra, para trabajar en los negocios de su padre. Esta labor le parecería amarga a Engels, e intentaría cortar con ella siempre; con el paso del tiempo se vería esclavo del mismo para financiar la labor investigativa de Marx. La estadía de Engels en Inglaterra, cuna del capitalismo no fue fortuita: “No se limitó a observar personalmente; leyó todo lo que se había escrito hasta entonces sobre la situación de la clase obrera inglesa y estudió minuciosamente todos los documentos oficiales que estaban a su alcance.” (Ídem). Como fruto de sus estudios del capitalismo inglés escribe La Situación de la Clase Obrera en Inglaterra; en este texto no solo se analiza las condiciones de explotación que vivía el proletariado en la isla, sino que pregona que por las condiciones del mismo, es el sujeto llamado a luchar por su emancipación.
En 1844 pasa por Francia, en donde vuelve a ver a Carlos Marx e inicia esa relación que daría tanto al movimiento obrero mundial. Para esa época Marx, en colaboración con Engels, producen la Sagrada Familia, como esbozo de lo que después sería la filosofía marxista: “La sagrada familia es un apodo irónico dado a dos filósofos, los hermanos Bauer, y a sus discípulos. Estos señores practicaban una crítica fuera de toda realidad, por encima de los partidos y de la política, que negaba toda actividad práctica y sólo contemplaba "críticamente" el mundo circundante y los sucesos que ocurrían en él. (…) vieron en el proletariado la fuerza capaz de desarrollar esa lucha en la que está interesado.” (Ídem). Esta vinculación con Marx influiría en la producción de Carlos Marx, sobre todo para que se interesase en estudiar la economía política.
En los años de 1845 a 1847 se movilizó entre Bélgica y París, alternando sus actividades entre las académicas y socialistas, sobre todo vinculado a los obreros alemanes radicados en ambas ciudades. Se dice que Engels tenía una enorme facilidad para los idiomas, hablaba alemán, inglés, las lenguas eslavas, ruso, entre muchas otras. Para 1848 explota la revolución en Francia y rápidamente su influjo se extiende por el resto de Europa, incluyendo Alemania. Marx y Engels, en su afán de comprender la importancia de este proceso viajan a Alemania para participar en la revolución, fundan la Nueva Gaceta Renana que circulaba en la ciudad de Colonia.
Ambos lucharon desde las trincheras de la Gaceta contra el absolutismo y la reacción, pero la revolución en Alemania terminó siendo derrotada. La Gaceta fue cerrada y Marx expulsado de Alemania. En el caso de Engels, participó en la insurrección, combatiendo en 3 batallas, pero una vez derrotados los insurgentes emigró a Suiza para retirarse a Londres. Sin duda la participación en estas revoluciones sería clave para que Engels y Marx comprendiesen la dinámica del capitalismo y las luchas sociales, sobre todo para alimentarse en la práctica de los problemas que genera una revolución.
Sentando las bases del comunismo
Un año antes de la revolución, en 1847, la liga de los comunistas le encarga a Engels un folleto en el cual explicase las ideas comunistas; este folleto sería llamado Principios del Comunismo, que luego pasaría a ser un trabajo mas elaborado y que pasaría a la historia como el Manifiesto de los Comunistas. El manifiesto fue escrito en colaboración entre Engels y Marx y plantearía las nuevas concepciones del materialismo histórico, la filosofía marxista y las bases del socialismo científico. Esta discusión del socialismo científico fue ardua, ya que Marx y Engels plantean la necesidad de construir una nueva sociedad partiendo de la premisa que existe el capitalismo como sistema social de explotación, que éste trae clases sociales y ha creado su clase social antagónica, la llamada a derrocar al mismo, es decir, el proletariado. Es científico porque utiliza los principales adelantos que dio el siglo XIX, la economía política inglesa, la filosofía alemana, y el socialismo utópico francés.
Luego de la experiencia de la revolución fallida en Alemania, Engels regresó a Inglaterra y se asentaría a trabajar en Manchester, en el detestado trabajo comercial que había ejercido en la década del cuarenta. Esta labor sería vital, ya que Marx se asentó en Londres, en donde inició su ardua labor para estudiar el capitalismo y elaborar el Capital, obra con la que pasaría a la historia. Lenin dice de este texto que es: “la obra más grandiosa de nuestro siglo sobre economía política” (Ídem).
Colaboración con Marx en la elaboración de El Capital
Para que Marx pudiese realizar sus estudios de El Capital, Engels tuvo que trabajar, en el trabajo que tanto despreciaba; solo así pudo financiar el trabajo de Marx. Como anécdota está la única pelea entre Marx y Engels, que parte de la muerte de Mary Burns, esposa de Engels: “La inadecuada respuesta de Marx a la noticia de la muerte de Mary Burns, primera esposa de Engels, hizo surgir una pequeña nube en sus relaciones, según todos los indicios la primera y la última a lo largo de cuarenta años de su amistad.” (Ídem).
Cuando Marx termina El Capital, Engels logra un suspiro que le permite dejar su empleo y negociar su parte de la empresa para dedicarse a la revolución. En esta época produce textos importantes, como la obra polémica contra Dühring, El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado, Ludwig Feuerbach, un artículo sobre la política exterior del gobierno ruso, sus magníficos artículos sobre el problema de la vivienda, y finalmente, dos artículos, cortos pero muy valiosos, sobre el desarrollo económico de Rusia.
Desaparición de la Primera Internacional
Fue un inagotable luchador por la internacional, miró cómo sucumbió la primera internacional como producto de la masacre de la Comuna de París. En marzo de 1883 muere su entrañable camarada y amigo Carlos Marx: “El 14 de marzo, a las tres menos cuarto de la tarde, dejó de pensar el más grande pensador de nuestros días. Apenas le dejamos dos minutos solo, y cuando volvimos, le encontramos dormido suavemente en su sillón, pero para siempre.” (Discurso ante la tumba de Marx, Federico Engels).
La muerte de Marx fue un duro golpe para Engels, pero esto no lo abatió y siguió su trabajo fundando la Segunda Internacional, la llamada socialdemócrata. Se esforzó por formar una nueva camada de revolucionarios, y en especial le prestó gran atención a la edición del segundo y tercer tomos de El Capital de Marx. Según Lenin, el trabajo que Engels dedicó a descifrar y darle forma al Capital fue tal que: “En efecto, esos dos tomos de El Capital son la obra de los dos, Marx y Engels” (Ídem).
La muerte de Engels
Un 5 de agosto, ya cansado y anciano, preocupado por perpetuar el arduo trabajo que realizó con Marx, muere Federico Engels. Éste, muy lejos de ser solo un simple acompañante de Carlos Marx, fue uno de los pilares en que se cimentó lo que hoy se conoce como marxismo: “El proletariado europeo puede decir que su ciencia fue creada por dos sabios y luchadores cuyas relaciones superan a todas las conmovedoras leyendas antiguas sobre la amistad entre los hombres. Siempre, y por supuesto, con toda justicia, Engels se posponía a Marx. ‘Al lado de Marx -- escribió a un viejo amigo suyo -- siempre toqué el segundo violín.’” (Ídem).