Medio Oriente


Por Youssef El Maldi

El reciente asesinato del general iraní Qasem Soleimani  y del vicepresidente de la milicia chiita Multitud Popular en Iraq, Abu Mahdi al Mohandes,  por parte del gobierno de los Estados Unidos pone en evidencia los métodos de terror que emplea el imperialismo para combatir a sus enemigos.

La justificación dada por la administración Trump ha sido que este asesinato es la respuesta a una escalada de ataques. El primero fue perpetrado por las milicias pro iraníes a una zona ocupada por las fuerzas yanquis matando así a un empresario yanqui sub contratista. En respuesta a esto, los Estados Unidos bombardearon las bases de las milicias del Hezbola. En respuesta         a esto, las masas toman la embajada yanqui. Todo esto acaba con el asesinato del general Soleimani.

Una vez más, la tecnología de punta al servicio del imperio ha permitido este salvaje ataque en contra de uno de los más importantes militares del régimen de Teherán.  Soleimani ha sido clave por su rol en los diferentes conflictos que ha tenido que enfrentar Irán a lo largo de los últimos tiempos. Uno de sus labores fue la coordinación entre los distintos aliados del estado iraní en Siria e Iraq y sus fuerzas armadas Los Guardianes de la Revolución. Esto lo convirtió en un objetivo militar de primer orden.

Luego de la invasión yanqui a Iraq en el 2003, la camisa de fuerza que encerraba de manera dictatorial el régimen de Husein a las diferentes nacionalidades se destapó. Esto no es del agrado de las burguesías locales y menos de las burguesías imperialistas que apostaron por diferentes tratados para lograr su cometido de dominación sobre estas importantes reservas de recursos naturales, en este caso, los hidrocarburos.

El balance de víctimas en este periodo es espeluznante. Más de un millón de iraquíes ha perecido desde ese año hasta entonces.

Hace cien años, el tratado Sykes Picot entre las potencias vencedoras de la primera guerra mundial crearon los Estados que conocemos en la actualidad bajo la denominación de protectorados. Estos protectorados, ingleses y franceses, desmembraron el derrotado imperio Otomán y crearon Siria bajo la tutela francesa, Irak, bajo la tutela inglesa y crearon algunos otros estados artificiales para mejor dividir como el Líbano, donde la minoría católica maronita se alió con la potencia ocupadora para oprimir a las mayorías de origen chií y establecer un régimen reaccionario que estallo durante la guerra civil de los años setenta. En el resto del área, la formula colonialista fue la misma que se aplicó en el resto del mundo. Las minorías étnicas fueron elevadas al rango de aliados de los ocupantes y las mayorías a sufrir el yugo de la ocupación.

Las movilizaciones en Iraq: la contestación contra el gobierno pro iraní

Desde finales del año pasado, las masas iraquíes han salido a la calle para protestar por la degradación de sus condiciones de vida y de la creciente corrupción producto de la implosión del estado nacional. Este régimen pro iraní ha sido principalmente cuestionado y enfrentado por las masas fundamentalmente de la comunidad chií mayoritaria del sur del país, en donde se han producido las mas importantes movilizaciones. Esto no ha impedido que los miembros de la comunidad sunita también se hayan unido a la protesta. Esta ola de movilizaciones evidentemente ha puesto en peligro el estatus quo organizado por las potencias imperialistas con la venia del régimen de los ayatolas.

« El año pasado, el gobierno iraquí se negó a cumplir con las nuevas sanciones económicas de Estados Unidos contra los sectores energético, marítimo y bancario de Irán. Bagdad anunció su negativa después de que el presidente iraquí Barham Salih visitara Teherán, donde discutió con su homólogo iraní, Hassan Rouhani, las formas de reforzar los lazos bilaterales, así como el posible establecimiento de zonas de libre comercio a lo largo de su frontera común. »(https://israelnoticias.com/medio-oriente/irak-milicias-chiitas-iran-ejercito/)

El balance ha sido bastante sangriento. Cerca de 300 personas fueron asesinadas y alrededor de 12000 más fueron heridas. Esta represión fue orquestada por las fuerzas del régimen, pero también por las milicias pro iraníes, de las cuales Soleimaini y Al Mohandes eran los jefes indiscutibles.

Esta milicias se han ido formando en el contexto de  la lucha contra DAESH. Las Fuerzas de Movilización Popular cuentan con cerca de 140 000 milicianos. Tienen un armamento que incluye vehículos blindados y armamento de todo tipo.

“El parlamento iraquí le dio reconocimiento oficial al PMF como “unidades autónomas” del ejército iraquí y le asignó un fabuloso presupuesto de 2.160 millones de dólares. Los tres principales grupos que conforman estas fuerzas, el Hezbollah, Asaib Ahl al Haq y las Brigadas Badr, tienen a su vez representación parlamentaria.infobae.com 4/1/2020 »

Pero el poder de estas milicias no llega hasta ahí. En un aspecto vital como lo es el control del espacio aéreo, esta se perfila como un competidor al dominio de los cielos por parte de los yanquis.

“Hasta tal punto ha llegado el poder de estas milicias y el apoyo de la clase política iraquí que Faled al Fayah (comandante en jefe de la milicia y asesor de seguridad nacional iraquí) ha iniciado a través de Abu Mahdi al Mohandes (jefe adjunto de la milicia) la creación de una fuerza aérea para la Coalición de las Fuerzas de Movilización Popular con prerrogativas dadas por el Primer Ministro iraquí atendiendo al interés público del pueblo de Irak sometiéndose a la orden Nº79 de 2014. Esto da a Salah Mahdi Hantoush la responsabilidad sobre la nueva unidad aérea. Otralectura.com 8/09/2019”

Estas manifestaciones también tenían como eje rechazar la presencia de las tropas yanquis que a pesar del repliegue anunciado en 2012 por la administración Obama, no ha llegado a ser efectivo en su totalidad.

« En la actualidad, Estados Unidos tiene más de 5.000 soldados en Irak que han desempeñado un papel decisivo en la liberación de las principales ciudades de ISIS. Las milicias, leales a Irán, son hostiles a las fuerzas estadounidenses. En mayo, el secretario de Estado estadounidense de visita, Mike Pompeo, dijo a los líderes iraquíes que si no ejercían más control sobre los combatientes de la milicia, Washington respondería con fuerza. »(https://israelnoticias.com/medio-oriente/irak-milicias-chiitas-iran-ejercito/ 3/07/2019)

Las reacciones por parte de las diferentes potencias luego del inicio de las movilizaciones fueron tardías y escuetas. Las primeras reacciones de la Casa Blanca se dieron cerca de cuarenta días después que las manifestaciones empezaran, lo que denota que las movilizaciones no son la taza de té preferida de la burguesía imperialista. El mismo Ministro de Asuntos Exteriores francés, Yves Le Drian, estando de visita en el territorio iraní en el mes de octubre fue incapaz de pronunciarse sobre la represión ejercida por las fuerzas policiales y las milicias en contra de los manifestantes.

Por su lado, el ayatola Khameini, han ido en el sentido de denunciar las manifestaciones como un complot contra Iraq y así poner en tela de juicio la legitimidad de las manifestaciones. Esta retorica utilizada por los gobiernos burgueses para justificar luego la represión no tiene ningún sentido. En el caso iraquí, la mayor parte de los manifestantes son jóvenes nacidos luego de la invasión yanqui en el 2003. El desempleo, la falta de educación y la escasez de oportunidades han sido el detonante.

Irán, una nueva potencia en el Medio Oriente, busca afianzarse en el tablero internacional

Luego del triunfo de la revolución iraní, dirigida por los ayatolas, las contradicciones con el imperialismo yanqui no se hicieron esperar. El régimen del Sah, aliado incondicional del imperialismo fue derrocado por esta nueva burguesía que implementó un estado confesional.

La guerra civil en Siria ha sido un elemento que le ha permitido al régimen de Teherán de buscar ampliar su influencia.

En este terreno, la puerta se abrió para que varias potencias del área jugaran un papel protagónico, empezando por Rusia que buscaba a toda costa mantener su base naval en el Mediterráneo y torcer el brazo al rival norteamericano. El apoyo incondicional de los rusos a la dictadura de El Asad fue determinante para alzarse con el triunfo. Pero un activo protagonista fue Irán. Miles de combatientes iraníes fueron a engrosar las milicias que enfrentaron a los rebeldes y al Estado Islámico.  Por otro lado, las milicias de Hezbolah sostenidas y financiadas por Irán pusieron también a sus hombres a combatir al lado de la dictadura.

Los iraníes y los rusos no han sido los únicos que han tomado ventaja en esta situación. Los turcos aprovecharon la coyuntura para avanzar y tomar la ciudad kurda de Afrin, lo que ayudó también a consolidar al electorado nacionalista fiel a Erdogan. Cabe recordar que las bases militares turcas, miembro de la OTAN han sido estratégicas para las intervenciones militares yanquis en la región. El reciente acuerdo ruso otomano para intervenir y patrullar en norte de Siria es un elemento más en esta dirección.

La “real politik” de las autoridades iraníes es bastante concreta. Luego de las primeras intervenciones militares rusas en Siria declaraban que “la intervención de las fuerzas de Putin como “razonables y pragmática” para más adelante señalar que “ si la iniciativa político militar rusa con el apoyo de Teherán logra la colaboración de los países de la región y de la comunidad internacional, será la única solución para salir del impasse” “(Courrier International n°1301). Esta caracterización se vio confirmada por la realidad. Las fuerzas del régimen del El Assad en conjunto con las fuerzas rusas pudieron aplastar y masacrar  prácticamente a la rebelión . Los otros países imperialistas solo confiaron el rol de gendarme a las fuerzas rusas apoyadas también por las milicias chiís y el ejército turco por el norte.

La región no deja de tener múltiples conflictos como el de Yemen, donde se enfrentan las fuerzas huties influenciadas por Teherán combaten al régimen apoyado por la monarquía wahabita de Arabia Saudita. En ese país por ejemplo las poblaciones de origen chií representan en Arabia Saudita entre un 12 a un 20 por ciento. Pero las mayores reservas y la más grande cantidad del tráfico de petróleo transita por sus territorios.  De ahí la importancia para los saudíes para mantener el control en la península. Una crisis militar o política de mayor envergadura, podría hacer que los precios del petróleo se fueran por las nubes. La producción de Arabia Saudita equivale a unos 103,3 millones de barriles al día. Si esta producción se detuviera por varios días, el precio podría llegar a los 200 dólares o mas. (TheDaily Telegraph 4/01/2016). Los ataques contra los pozos petroleros en el territorio saudí no han sido en vano. El objetivo es dañar la infraestructura de su principal enemigo en el área que a su vez mantiene sus pretensiones imperiales en distintos escenarios como en el norte de África, siendo Libia uno de sus principales teatros de operaciones militares sin contar el conflicto en la península.

El antiguo presidente del gobierno  ruso, Boris Medved, declaraba con respecto al conflicto en Siria“ Debemos preservar a Siria como un estado unido y evitar su disolución… el mundo no podría sobrevivir otra Libia, Yemen o Afganistán. Las consecuencias de este escenario serian catastróficas para el Oriente Medio. La implementación de estas medidas debe ser conducidas por Rusia y los Estados Unidos. Quiero hacer énfasis en que la clave es el trabajo diario de los militares de Rusia y Estados Unidos. Hablo de un trabajo regular …trabajo diario, el trabajo de todos los días”  (Voltaire Network 13 de febrero de 2016)

Existen otros ejes en donde la rapiña de las grandes potencias imperialistas y las potencias imperialistas de segundo orden buscan afianzar sus posiciones en vista de ganar influencia estratégica sobre todo en el Mediterráneo y en el Oriente Medio. Este es el caso de Libia donde casi todos los actores presentes en Iraq, Siria y Yemen se encuentran aliados o enfrentados en los dos bloques que se disputan el poder en el país, que recordemos posee las más grandes reservas de petróleo en el continente africano.

“Las partes que combaten en la guerra civil libia solo pueden luchar entre sí porque reciben apoyo militar del extranjero. Tenemos que detenerlo para que Libia no se convierta en la nueva Siria”, ha considerado el ministro de Exteriores alemán Heiko Maas el domingo. El borrador del texto que el domingo se negocia contempla en su punto seis que “nos comprometemos a abstenernos de interferir en el conflicto armado de Libia y exigimos a todos los actores internacionales a que hagan lo mismo”, según el texto filtrado a la prensa alemana. (El País 19/01/2020)

¿La tercera guerra mundial?

Es claro que la perspectiva de un conflicto a gran escala no aparece al orden del día por el momento. Los ataques y contra ataques de las diferentes potencias no dejan ver que esa salida sea la que privilegian por el momento.

Los factores políticos son los que priman para que esta situación no se dé. Aun con el auge e ímpetu con el cual la administración yanqui se desenvuelve, el equilibrio y el apoyo hacia el ^presidente Trump no son unánimes como para que todos estos se pongan a respaldarlo en el caso de una nueva aventura militar al estilo de la de los Bush (padre e hijo) y las guerras en Golfo Pérsico.

Por otro lado, los rusos tampoco pueden darse el lujo de abrir un nuevo gran frente. Los conflictos en los que intervienen hasta ahora, el Dombas, Siria tampoco hace la unanimidad en la población que a la vez se ve enfrentada cada vez mas a la austeridad y las privaciones producto del embargo impuesto por la UE y los Estados Unidos.

Por otro lado, la UE golpeada por la salida del Reino Unido, tiene que redefinir su política militar y de seguridad en una situación en la cual no todos hablan el mismo lenguaje. Las divergencias entre los países miembros y fundamentalmente entre los dos colosos Alemania y Francia hacen un poco más difícil esta opción.

Pero el riesgo de un gran conflicto sigue vigente mientras el capitalismo exista como sistema político y económico.  Los bandidos imperialistas no ven otra opción para imponer su ley a lo largo y ancho del planeta. Las contradicciones presentes en los distintos escenarios o puntos calientes como el Medio Oriente y África son elocuentes. Estas no son mas que la antesala de los conflictos de mayor envergadura, así como la Guerra de los Balcanes lo fue antes de la primera Guerra Mundial. El resurgimiento de los grupos fascistas en los países metropolitanos no es solo un asunto anecdótico. Es la prueba de como la burguesía empieza a preparar el terreno intoxicando a las masas con los discursos patrioteros y racistas.

En todo caso queda a los socialistas revolucionarios nos queda la gran tarea de construir el partido internacional que combata el problema de raíz, el oprobioso sistema capitalista y el imperialismo 

POR EL TRIUNFO DE LAS MOVILIZACIONES CONTRA EL GOBIERNO CORRUPTO DE BARHAN SALI

CONTRA LA AGRESION IMPERIALISTA: FUERA TROPAS DE LA OTAN DEL SUELO IRAQUI

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