Por Alexander Briceño

Militante del PRT/ Secretario de Trabajo y Reclamos de Cadafe-Caracas

En los actuales momentos la grave crisis capitalista mundial, nos obliga a analizar en profundidad el papel estratégico que le corresponde jugar a la Clase Obrera. Por supuesto que en el contexto mundial ya se están sintiendo las manifestaciones, producto de las consecuencias de esa crisis: EL MASIVO DESEMPLEO. Estas consecuencias no sólo se sentirán en este continente, sino se sentirán aun más en los países desarrollados; si bien es cierto que nuestro país ha tomado algunas medidas atenuantes que disminuyen su impacto, éste, de una manera u otra, afectará la economía nacional. La situación está en qué tipo de estrategia política, dentro de un análisis correcto de la coyuntura, podamos los trabajadores implementar para evitar que esa crisis sea cargada sobre nuestros hombros y por ende en los del pueblo. Los trabajadores como Clase debemos desarrollar políticas para aprovechar esta situación en función de sentar las bases para la destrucción total del capitalismo y la construcción de un mundo justo, es decir, la implantación del socialismo.

Hoy la clase obrera, históricamente oprimida (trabajadores explotados) tiene una oportunidad que difícilmente se repita en condiciones similares y sería sumamente estúpido dejarla pasar, por indiferencia, dejadez o falta de claridad en nuestro objetivo histórico. Si el capitalismo expoliador de riquezas y explotador de seres humanos, está en su peor crisis, es deber de la clase obrera implementar acciones estratégicas en procura de hacer desaparecer, de una vez por todas ese sistema injusto y depredador. Es por ello que, como clase históricamente oprimida, debemos aprovechar sus debilidades y transformarnos organizadamente en la fuerza dominante (imponiendo nuestra mayoría) sobre las minorías que hasta hoy ha sido la clase privilegiada, es decir, imponer nuestro dominio sobre los capitalistas; no hay otra alternativa. La lucha de clases no es otra cosa que la imposición del dominio de las mayorías sobre las minorías.

El actual proceso político que vive en el mundo, del cual Venezuela no escapa, nos obliga como clase obrera a fijar posiciones claras y precisas en cuanto a la necesidad de organizarnos política, ideológica y programáticamente y a las organizaciones  sindicales, como organizaciones naturales de los explotados y asumir de manera objetiva, nuestro rol histórico: LA TOMA DEL PODER Y LA TRANSFORMACIÓN DE LA ECONOMIA EN FUNCIÓN DE SALVARGUARDAR EL PLANETA Y CON ELLO LA ESPECIE HUMANA.

Para ello es imprescindible la conversión de los medios de producción capitalistas en medios de producción social, sin lo cual sólo estaríamos contribuyendo a esperar pasivamente se recomponga de alguna forma el modelo capitalista, menos duro que el neoliberalismo, pero de igual forma capitalista explotador y expoliador de las riquezas y del trabajo humano.

Hoy el movimiento sindical en Venezuela se encuentra en su peor momento debido a la atomización y divisiones partidistas que privan en su seno. Por una parte, nos encontramos con cinco “Centrales Sindicales” (CTV, CODESA, CGT, CUTV y UNETE) la mayoría de las cuales comprometidas con las posiciones político-ideológicas de los partidos que sustentan el capitalismo, siendo que de la última se desprenden otras tantas fracciones que en nada contribuyen a la Unidad Orgánica de los Trabajadores, además de estar plegadas de oportunistas, reformistas de concepción economisista, han degradado al sindicalismo convirtiéndolo en sindicalerismo, utilizándolo como herramienta para obtener prebendas y recoger las migajas que dejan caer los grupos económicos (nacionales y transnacionales) que continúan medrando y dominando la economía nacional. Para colmo de males, hay quienes desde posiciones nacionalistas, pretenden la creación de nuevas “Centrales”, acarreando mayor divisionismo y atomización de la Clase Explotada.  Ante esta terrible situación, se han tratado de impulsar iniciativas de cierta importancia para tratar de clarificar y buscar vías que permitan la unidad política, ideológica y programática la clase fue el Proyecto de Constituyente Sindical; organización que aun cuando generó expectativas en el seno de los trabajadores, fue implotada por la burocracia de los social revolucionarios, arribistas, y socialdemócratas oportunistas, quienes, mediante maniobras arteras, se confabularon para expulsar a los Marxistas Leninistas y posteriormente decretar (sin decirlo, pero haciéndolo en los hechos), la muerte de esta iniciativa que en algo más de 2 años, logro realizar 5 Eventos Nacionales y 3 Regionales, los cuales produjeron una serie de Acuerdos y Resoluciones que fueron poco publicadas, producto del sabotaje interno de estas facciones.

Indudablemente, no podemos dejar de lado la situación existente en el seno del Movimiento Revolucionario, los oportunistas que se hacen llamar “socialistas”, han asumido el triste papel de torpederos de la unión entre los Marxistas – Leninistas y el Movimiento Obrero a fin de continúa dentro de su política de colaboración de clases. Son estos mismos sectores no diferencian las políticas Nacionalistas de las verdaderas concepciones y políticas Socialistas. Además siempre  entraban cualquier iniciativa que los Socialistas se propongan desarrollar entre las masas y en especial dentro del movimiento obrero. Estas facciones se han dedicado a crear confusión  dentro del Movimiento Obrero, a la par que mantienen una política de colaboración de clase con los opresores  Es por ello que es imperiosa la necesidad de abrir las vías para la educación política ideológica dentro de la Clase Obrera en especial en los sectores más atrasados (políticamente hablando) y en paralelo, fortalecer ideológicamente a los sectores que, con más voluntarismo y espontaneidad que conocimientos, vienen desarrollando empíricamente trabajos dentro del movimiento, demostrando en los hechos, su rechazo y combate al burocratismo que pervive dentro del movimiento obrero.

Hoy, 1° de Mayo del 2009, es tarea imprescindible diferenciar y desenmascarar las posiciones; diferenciar las posiciones de los oportunistas, socialdemócratas, socialrevolucionarios, arribistas, sindicaleros economisistas, nacionalistas capitalistas y otros de igual calaña, de las posiciones realmente Revolucionarias planteadas por los Marxistas Leninistas que no somos otra cosa que la expresión genuina de la igualdad humana.

Este 1° de Mayo, nos obliga a fijar posición ante la situación que vive la Clase Obrera Venezolana y es por ello que le hacemos un llamado a todos los trabajadores y trabajadoras y en especial a los Proletarios conscientemente comprometidos con la clase obrera, a cerrar filas y abrir un debate serio, que permita elaborar la plataforma estratégica y programática, para avanzar hacia el logro de nuestros objetivos históricos

¡¡ PROLETARIOS DEL MUNDO UNIOS!!

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Caracas, 01 de Mayo de 2009.

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