La renuncia del procurador Eduardo Ulloa, implica una confesión de su parte, respecto a muchas cosas graves que la sociedad suponía: por un lado, que el sistema está podrido al punto de no poder garantizar ni siquiera la protección integral y seguridad de niños, niñas y adolescentes (NNA) en los cuestionados “albergues ; ni qué decir de los otros casos de “alto perfil", en los que el Ministerio Público no avanzó nada bajo su dirección; por otro, que estuvo sometido su accionar a “presiones", incluso hacia su familia, lo cual deja en claro el sospechoso funcionamiento político- empresarial de quienes mal dirigen las riendas del país.

El procurador Ulloa ha confesado la incapacidad institucional para hacer justicia a NNA víctimas de maltratos y abusos que se encuentran en los “albergues" regentados por la SENNIAF pese a que hace varios años que se habían estado presentado denuncias al respecto y, hasta ahora, no hay ninguna detención.

Ni siquiera lo menciona en su carta de renuncia, no hay ninguna persona de “alto perfil" presa por ninguno de los tantos escandalosos procesos por corrupción conocidos por la opinión pública: Odebrecht, Panamá Papers, escuchas telefónicas, etc.

La renuncia del procurador Ulloa admite que personas influyentes lo presionaron, tal parece que amenazaron, a él y su familia, para torcer algún caso que no menciona, con lo cual deja en evidencia la corrupción que existe en el Ministerio Público, que se suma a la corruptela de los órganos Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

¿Cómo ha respondido el presidente Laurentino Cortizo a la crisis desatada por la renuncia de Ulloa? Ha sido la misma respuesta de siempre, cambiando una cara por otra, sin cambiar nada de fondo. En este caso el fiscal Caraballo, tiene más de 20 años laborando en la entidad que Ulloa describe en su carta y que está totalmente cuestionada por la ciudadanía, institución en la cual no hay ninguna confianza ciudadana.

Desde el Polo Ciudadano de Panamá reiteramos que, para hacer justicia a la niñez y la adolescencia víctimas del sistema inoperante de las entidades responsables, encabezadas por la SENNIAF; y que paguen por sus delitos las grandes redes que se benefician de la corrupción; no queda otra que barrer la institucionalidad podrida heredada del régimen militar y la seudo democracia impuesta por la invasión yanqui de 1989.

Ante esta situación, el Polo Ciudadano, reitera el llamado a movilizarnos para imponer en las calles una Asamblea Nacional Constituyente, que barra con políticos y políticas corruptas enquistadas en las instituciones maltrechas y podridas del actual sistema clientelista.

Panamá, 25 de febrero de 2021.

Polo Ciudadano

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