Con no poco asombro dimos hoy con la página publicada por el Ministerio de Salud. En honor a la verdad, está tan llena de imprecisiones, de tergiversaciones y de otras cosas así por el estilo, que resulta hasta simpático el leerla. De no ser un tema vinculado de manera sustantiva a los derechos laborales de los y las trabajadoras, los alcances de la nota podrían tomarse como asuntos de poca monta, que ni siquiera merecen ser tomados en serio.
Al abordarse temas sobre presupuesto, el Ministerio afirma que no ha hecho más que cumplir con lo que la legislación le mandata, sosteniendo, con ello, una visión absolutamente parcial de lo que son las obligaciones ministeriales. En todo caso, la lucha de los trabajadores salubristas ha sido y es por el correcto abastecimiento de las redes hospitalarias y de servicios. ¿Quién ha dicho que los trabajadores están pegando el grito al cielo solamente porque no les han pagado? Aunque la falta de pago es cierto, ya que en efecto hay incumplimiento del Pacto Colectivo y salarios atrasados. Sin embargo, la lucha no se reduce a esto.
El día que nosotros escuchemos a Luis Lara clamar porque se le debe un centavo, ese día ya veremos qué hacer. O cuando Dora Regina Ruano demande que se le pague su salario completo, ese día también veremos qué hacer. Lo mismo respecto a cualquiera de los dirigentes y cuadros de Salud. Ellos no han estado en las calles simplemente reclamando salarios personales. Lo mismo puede afirmarse respecto a cada uno de los miembros del Comité Ejecutivo Nacional. Su lucha ha sido permanentemente clara: están por el correcto abastecimiento de los servicios; están por el adecuado presupuesto para Salud; están porque a los pacientes se les garantice la gratuidad de los servicios; están porque el pago de estos sea cuestión superada.
Usted, Señor Ministro, pretende que el pueblo se olvide de la importancia de esta lucha que brindan los trabajadores salubristas, pero no va a lograrlo. Porque es más que evidente su falta de capacidad para resolver la situación calamitosa de los hospitales. Actúe conforme la estatura de su cargo y deje ya el lloriqueo y la autocompasión. Más ofendida se siente la gente cuando sabe que ha pagado sus impuestos y que hay un Ministro que no cumple su función. Más ofendida se sienten los miles de pacientes que mal comen en los hospitales y que no se curan, más ofendidos se sienten los familiares de los muertos por causa de la incapacidad de un sistema de salud que no resuelve sino que agrava.
Cumpla con su papel. Desde el 11 de agosto la Comisión Legislativa correspondiente ha resuelto lo del presupuesto para salud y educación y usted no ha sido capaz como cabeza de la Cartera de Salud, de demandar ante el Legislativo la aprobación del Pleno. Más bien sus esfuerzos debieran encaminarse a luchar a la par de los trabajadores por el presupuesto del Ministerio que usted preside. ¿O acaso hay otros intereses? ¿O no es la Salud su prioridad? Si no lo es, nos preguntamos cuál es en realidad su papel y para quién realmente trabaja. Usted es un servidor público, con responsabilidades que no ha cumplido.
¡LA LUCHA SIGUE!
Frente Nacional De Lucha En Defensa De Los Servicios
Públicos y Los Recursos Naturales