Por Emilio Young Barría
Las próximas elecciones generales a realizarse en el año 2014, y la legalización de varias opciones, plantean un enorme desafío a la izquierda panameña.
El FAD: incipiente fenómeno de independencia de clase
Después de una larga pero entusiasta campaña de recolección de firmas, durante un año y medio, el nuevo partido Frente Amplio por la Democracia (FAD) logró vencer las duras condiciones establecidas en el antidemocrático Código Electoral, logrando que más de 81,000 personas adhirieran o apoyaran dicho proyecto. Con ello superó ampliamente el requisito legal de 63,457 adherentes, equivalentes al 4% de los votantes de las pasadas elecciones del año 2009.
Esta nuevo partido político fue constituido por varios sindicatos, entre los que podemos mencionar el Sindicato Único de los Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs), el Consejo de Unidad Sindical (Conusi) y el Frente Nacional por la Defensa de los Derechos Económicos y Sociales (Frenadeso), entre los más importantes.
El surgimiento del FAD refleja el ascenso de las luchas obreras y populares en Panamá en los últimos años, y la cristalización de un fenómeno de independencia política de los trabajadores, y de ruptura con los partidos patronales, especialmente con el Torrijismo que ha sido durante mucho tiempo el partido que más ha influenciado y controlado a los trabajadores y los sectores populares.
Congreso, programa y elecciones internas
Después de cumplir con las formalidades legales, según el Código Electoral el FAD debe realizar el primer Congreso Nacional y efectuar elecciones internas o primarias para escoger el candidato presidencial y candidatos a diputados para las elecciones del año 2014.
Aunque el FAD se autodefine de izquierda, y simpatiza con el chavismo, todavía debe aprobar el programa político y los principios en su primer congreso que deberá realizarse el próximo 10 de Agosto. La aprobación de un programa anticapitalista, que refleje los intereses obreros y populares, pasa a convertirse en el aspecto decisivo, central, de este incipiente fenómeno de independencia política de los trabajadores panameños.
El entusiasmo se ha apoderado del FAD. Saúl Méndez, secretario del Suntracs y directivo nacional del FAD, declaró hace poco que “El pueblo va a tener una opción presidencial del movimiento popular y sindical. Este es un partido que no tendrá gamonales como en la partidocracia de los partidos CD, PRD, Panameñista y los otros dos satélites del PP y el Molirena”.
Fernando Cebamanos, médico oncólogo, presidente del FAD, ha declarado que la escogencia del candidato presidencial “será ampliamente democrática”. Esta democracia desde abajo es clave para atraerse a otros sectores. El sindicalista Genaro López se perfila como el precandidato con más fuerza para ganar esa nominación dentro del FAD.
La candidatura independiente de Juan Jované
El profesor Juan Jované es ampliamente conocido en Panamá. En el año 2003 la presidenta Mireya Moscoso lo destituyó del cargo de Director de la Caja del Seguro Social (CSS), por oponerse vigorosamente a la privatización de la seguridad social.
En el año 2088 intentó postularse como candidato independiente, pero el Tribunal Electoral mediante una resolución lo dejó fuera del proceso electoral. En esta ocasión, Jované ha vuelto a la carga, reuniendo la cantidad de firmas necesarias para obtener la postulación de candidato independiente.
Según la Ley 54 de 2012, que reformó el Código Electoral, los tres primeros precandidatos que obtengan la cantidad de firmas necesarias se convierten en candidatos independientes, con derecho a obtener financiamiento electoral de 50 centésimos por cada adherente inscrito.
Otras candidaturas independientes
Existen otras candidaturas independientes que luchan por su inscripción, impulsando el tedioso trabajo de recolección de firmas. Entre ellas debemos mencionar a Priscila Vásquez, combativa dirigente sindical del sector salud, que ha organizado huelgas y movilizaciones y que también se ha opuesto a la privatización de la CSS.
Urge una interna abierta y democrática del FAD.
El Código Electoral obliga al FAD a realizar elecciones internas. Es una magnífica oportunidad de abrir las puertas a todas las corrientes de izquierda y del movimiento obrero, para lanzar una candidatura única, que no refleje solo al partido FAD, sino al conjunto del activismo sindical y demás sectores populares.
Por ello, desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) exhortamos a la dirigencia y militancia del FAD, a impulsar un proceso de unidad de todas las fuerzas de izquierda, para que vayamos unidos a las elecciones generales del 2014. Las elecciones internas del FAD deben abrirse para que participen todos los precandidatos y a través de la discusión democrática se elija a los mejores candidatos, no solo para presidente, sino también para diputados, alcaldes y representantes de corregimientos.