Curados en salud

El FSLN antes del triunfo electoral, se apresuró a buscar una recomposición con la jerarquía de la Iglesia Católica, institución que en la década de los ochenta fue ferviente opositora del primer Gobierno Sandinista. Si bien, la Iglesia Católica no endosó directamente la candidatura de Ortega, sí guardo distancia durante la contienda electoral. Esta “actitud positiva” fue pagada por el FSLN con una traición abierta: los diputados sandinistas apoyaron en la Asamblea la reaccionaria ley que hacía del “Aborto Terapéutico” un delito, negando en los hechos el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo, y peor aún, condenando a muchas mujeres humildes a la muerte al ser obligadas a mantener embarazos de alto riesgo.

Durante los anteriores meses, los primeros de la administración sandinista, el “statatus quo” entre el Gobierno y la Iglesia, si bien fue endeble, se mantuvo.

El cambio

La “pasividad” de la jerarquía católica se derrumbó a raíz del fraude electoral orquestado por el FSLN en las pasadas elecciones del 4 de noviembre del pasado año. La dirección pequeño-burguesa del PLC, que se negó a movilizar a su militancia, tácitamente avaló el fraude, mientras Eduardo Montealegre, algunas ONG’s y otras personalidades “denunciaban” de forma burda tal fraude. La oposición burguesa (PLC-Montealegre-MRS) efectivamente se mostró incapaz de poder reclamar la más mínima de las “garantías” del Estado Burgués: Su sacrosanta democracia.

Es precisamente la jerarquía católica la que, ante el papel absurdo de los partidos de la burguesía, retoma las denuncias de fraude, y desde los púlpitos se dirigen fuertes exhortaciones al Gobierno sandinista.

La carta del “hacker”…

Este “tira y encoge” llegó a su clímax cuando se hizo público un documento supuestamente redactado por Orlando Núñez (Asesor Presidencial e ideólogo del FSLN), en el cual se calificaba a muchos personeros de la Iglesia Católico de “corruptos” (problemas de alcoholismo, escándalos sexuales, malversación de fondos, etc.). Así miso en tal documento se caracterizaba a la Iglesia Católica como un “partido político” que tenía cobertura nacional.

La jerarquía católica, ante tal, reaccionó de forma monolítica. Los obispos cerraron filas alrededor de los sacerdotes que fueron señalados de tales actitudes. El FSLN guardó silencio durante una semana, luego de la cual y al no poder “dividir” a los obispos tuvo que dar un paso atrás: la propia Rosario Murillo justificó la “filtración” del documento, señalando que era obra de un “hacker de lujo” contratado por la “derecha”.

La Iglesia: sustituto de la oposición burguesa

En los hechos, la jerarquía católica ha pasado a ocupar el puesto de los partidos burgueses, pues desde las parroquias ha empezado a jugar el papel de la oposición política al FSLN. Esta actitud lejos de ser “progresiva”, es una tragedia. La iglesia busca proteger sus propios intereses, es conocido, que el Gobierno sandinista ante las denuncias de fraude, busca socavar las bases materiales de la iglesia: cortando fondos públicos a los colegios parroquiales, acosando las farmacias populares en las parroquias, etc.

La jerarquía católica denuncia el fraude no como una medida principista para hacer valer el derecho de los trabajadores para elegir; lo hace para resguardar sus interese económicos e influencias políticas.

Cerrando Filas…

El FSLN parece haber intentado buscar la “grieta” en la Conferencia Episcopal por medio del documento filtrado, mas tal, no tuvo el efecto esperado, todo lo contrario la Iglesia ha cerrado filas, los obispos de toda Latinoamérica (CELAM) se han reunido en Mangua días después del escándalo, apertrechando a los Obispos Nicaragüenses.

La Iglesia mantiene su postura de que el gobierno sandinista debe convocar a un “diálogo nacional”. Esta consigna ha sido el arma de los obispos en contra de la dirección sandinista, que está reacia a “negociar” cuotas de poder con los demás partidos de la burguesía, y mucho menos “aclarar” lo sucedido en las elecciones del 4 de noviembre pasado.

El FSLN efectivamente se apresuró a “diezmar” (por medio del escándalo) la petición de diálogo de la Iglesia. No sabemos si han llegado a acuerdos con la jerarquía católica, más todo hace indicar, que la bendición de los obispos le costará caro a la dirección sandinista.

Mata: la tendencia reaccionaria se fortalece

La Iglesia Católica, como cualquier otra institución posee en su interior varias tendencias, y es el acuerdo de éstas la política pública que los obispos mantienen. Que tal o cual de las fracciones se imponga sobre otras, depende de la situación en que se encuentre la iglesia. La elección de Leopoldo Brenes como sustituto de Miguel Obando (hoy colaborador del FSLN), se debió a que, la postura “conciliadora” y “centrista” de Brenes, le permitiría a la Iglesia “negociar pacíficamente” con el Gobierno sandinista… Esta realidad ha cambiado drásticamente, la Iglesia luego del fraude y ante la ofensiva en contra de sus bases materiales se ha visto forzada a encarar al Gobierno.

Este nuevo escenario ha trastocada la relación entre las tendencias internas de la Iglesia. La línea del Obispo Abelardo Mata se ha fortalecido de manera acelerada. Mata es reconocido por su clara tendencia anti-sandinista y su apoyo ciego a los partidos de la burguesía. Mata estuvo involucrado incluso en la malversación de fondos orquestada durante el gobierno de Arnoldo Alemán. Mata que hasta hace poco había sido obligado a “guardar silencio” ante los medios, hoy es el principal agitador de la iglesia contra el Gobierno. Este posible viro en la política de la iglesia, es síntoma de que régimen dirigido por el FSLN está sufriendo una cambio hacia su endurecimiento.

La iglesia: de la crítica a la crítica….

El documento filtrado y las denuncias vertidas en él, han abierto un debate acerca de la conducta de los Obispos. Los marxistas revolucionarios abogamos por el libre derecho del individuo a decidir sobre su vida muy por encima de la moral burguesa; pero sin embargo esto no nos conduce a “defender” a la jerarquía católica. Nuestra crítica no es en el término de SU moral y SU ética.

La Iglesia católica (y todas las iglesias) son una Institución de poder, y como tal, posee intereses materiales que defenderá a “capa y espada”, intereses que están divorciados de los intereses de clase de los trabajadores y explotados. Es precisamente el papel reaccionario de la iglesia como institución el que denunciamos, no las actitudes personales de los sacerdotes y obispos; sino su rol como patas y sostén del régimen de explotación capitalista.

Desde las calles y nuestras organizaciones: la única oposición válida

Efectivamente el FSLN parece tender a endurecer el régimen cortando las libertades democráticas. El FSLN pretende consolidar su grupo económico de poder a toda costa, esto pasa por mantener el Poder Ejecutivo (presupuesto, contrataciones, etc.) por un buen período de tiempo; lo que conduce indudablemente a cortar las libertades democráticas y a maniobras como el fraude electoral de Noviembre pasado.

También es cierto que los partidos de la burguesía (PLC, MRS, ALN) o colaboran abiertamente con el FSLN o en el mejor de los casos hacen “oposición” de una manera absurda y en abierta búsqueda de proteger sus propios intereses. Mas sin embargo, los trabajadores, estudiantes, campesinos y sectores populares no debemos caer en la trampa y apoyar la “oposición” que hace la Iglesia Católica.

La lucha por la democracia debe pasar por las organizaciones obreras, por las instituciones de clase. Somos los trabajadores, por medio de la movilización que debemos arrancar a la dirección burguesa del FSLN nuestras garantías democráticas. Ni los Obispos, ni los partidos de la oposición burguesa (PLC, ALN, MRS, etc.) nos garantizarán nuestros derechos.