Por Diego Lynch
El jueves veintitrés de enero del año 2020, se instaló la mesa de la Comisión Nacional del Salario Mínimo; esto con el fin de analizar si existen las condiciones para ajustar la paga mínima del salario, el cual se encuentra congelado a favor de los empresarios y Gobierno desde el mes de marzo del año 2019.
“La mesa fue instalada formalmente por la ministra del Trabajo, Alba Luz Briones, donde participaron 32 miembros, entre representantes del sector público, sindicatos y MIPYMES, pero con la ausencia del COSEP”. (La Prensa; 23 de enero del 2020).
Desde el año 2007 la empresa privada, incluyendo el COSEP y el Gobierno del Frente Sandinista han pactado como burgueses y empresarios, incrementos raquíticos que evidencian el poco interés que tienen por la clase obrera y trabajadora de Nicaragua, resguardando sus negocios y economías; esto con la venia de los Sindicatos los que son manejados y manipulados por Ortega y su cúpula de burócratas oportunistas que viven del trabajo de sus afiliados, pactando y firmando a cambio de pagos y prebendas.
¿Existen o no condiciones?
El Frente Sandinista y sus Sindicatos manejan un doble discurso, dicen defender los derechos de los trabajadores y que se debe de garantizar un salario justo y digno, sin embargo, congelan los salarios y les dicen a los trabajadores del Estado que deben ser disciplinados y agradecer al Gobierno que tienen trabajo, mientras ellos se recetan grandes salarios, se consumen los presupuestos y mal gastan en actividades partidarias para decir que “todo está normal”.
El Ministerio del Trabajo a través de una nota de prensa señalo que: “Se espera que a través del dialogo se llegue a acuerdos satisfactorios que beneficiaran a miles de trabajadores, todo ello como parte de la voluntad política del Gobierno de garantizar la estabilidad laboral y de las familias nicaragüenses, así como de la economía nacional”.
Por su parte, el Economista Luis Murillo expreso que al no haber ningún ajuste en el presupuesto general de la Republica, es un indicador negativo que lo que demuestra es que los salarios podrían continuar congelados. (La Prensa; 23 de enero del 2020).
Miserable incremento de mutuo acuerdo
Para quienes piensan que los empresarios y el Gobierno están divorciados, una vez más se acordó un incremento en donde todas las partes están de acuerdo, y en donde se evidencia que aun no estando presente el COSEP, el Frente Sandinista vela por sus intereses ya que ellos son empresarios y todos comen en la misma mesa.
A partir del 1 de marzo de 2020 al 28 de febrero de 2021, entrará en vigencia el nuevo reajuste del 2.63% del salario mínimo acordado en la mesa de negociación integrada por sindicatos, empresas y el Gobierno de Nicaragua.(TN8.tv; 6 de febrero del 2020)
“Hicimos una reconsideración para aportar a la estabilidad y la recuperación económica, se propuso el 2.63 para todos los sectores, no hay diferencia y para todo el año, no hay partido ni por la mitad ni nada por el estilo”. (Declaraciones de Roberto González, Dirigente Sindical, a medios de comunicación- 6 de febrero del 2020).
Estas declaraciones solo dejan en evidencia el servilismo que los dirigentes sindicales tienen para el frente sandinistas y la burguesía empresarial del país, quienes les han comprado todos estos años (2007-2020), siendo el único perdedor el trabajador.
Un salario mínimo para vivir
Si bien es cierto la economía en Nicaragua no está pasando por su mejor momento, la crisis no es a como la expresan en las mesas de negociación. Las grandes empresas quienes han sido los mayores contribuyentes jamás han dejado de pagar sus impuestos; los bancos continúan inyectando dinero y el estado a través de las reformas tributarias capta hasta el último centavo de las familias nicaragüenses; sin embargo, este dinero es utilizado para pagar los grupos parapoliciales que se encargaron de desmontar la insurrección cívica de abril 2018, así como repartirse el mismo entre la cúpula más cercana a Ortega y Murillo.
Es por ello que desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) denunciamos públicamente al Gobierno de Ortega y el Frente Sandinista, de pactar nuevamente con la burguesía empresarial y los Sindicatos Blancos pro gobierno y empleador de traicionar a la clase obrera y trabajadora; exigimos un incremento al salario mínimo justo, que como mínimo cubra la Canasta Básica Nacional; que la crisis económica la paguen los Banqueros y Burgueses y no los trabajadores.
Hacemos un llamado a una huelga general y paro de labores, mientras el trabajador continúe permitiendo que se le pisotee no lograremos demostrar el poder que tenemos como fuerza de producción. Los sindicatos blancos deben desaparecer, es necesario crear sindicatos desligados al partido de gobierno y que sean los trabajadores mediante asambleas y a mano alzada que elijan a sus representantes.