Por Diego Lynch
En Nicaragua, desde mediados de los años noventa a la actualidad, se inició un proceso de abrir un sinnúmero de Universidades privadas llamadas de garaje, algunas de ellas creadas por políticos del Frente Sandinista que al perder el poder buscaron una manera de sobrevivir de esta manera, hasta el punto que muchas de ellas reciben presupuesto de la Republica. Hoy que el Frente se encuentra nuevamente en el Gobierno Central estas universidades han venido creciendo ya que algunos de sus dueños son Diputados. Sin embargo, la calidad de enseñanza ha venido en decadencia ya que miran la educación como un negocio y no como el futuro del país.
Títulos falsos
Tras algunas investigaciones y denuncias se ha logrado constatar que en Nicaragua existen personas ejerciendo funciones públicas con títulos falsificados, eso sin contar que existen otros funcionarios públicos que ni títulos tienen.
Al menos 20 títulos y cartas de egresados de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua) fueron falsificados, afirmó la rectora de esa casa de estudios, Ramona Rodríguez…El hallazgo se dio tras evaluar los documentos que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) devolvió a las universidades para que analizaran la autenticidad de los documentos. La UNAN-Managua remitió la documentación falsificada a la Fiscalía…“Lo que nosotros hemos detectado son los títulos falsos, denunciamos a las personas que portan los títulos falsos porque de hecho ya ellos dirán quién se los ha falsificado. También hemos tenido casos de trabajadores que los hemos retirado inmediatamente”, añadió Rodríguez…El mes pasado la Corte Suprema de Justicia (CSJ) envió al Consejo Nacional de Universidades (CNU) más de 700 expedientes de graduados y egresados de las carreras de Derecho del país para verificar la autenticidad de los mismos, ya que en una evaluación regular realizada en Jinotega y Matagalpa, se encontró que tres de diez secretarios judiciales elegidos al azar habían falsificado su documentación académica, según confirmó la presidenta de la CSJ, Alba Luz Ramos. (El Nuevo Diario; 8 de Septiembre del 2016).
Pretenden sacar del seguro social a docentes
Como si fuese poco que la calidad de la educación ha bajado en las universidades, lejos de motivar a los docentes para estos brinden una mejor enseñanza, ahora pretenden sacarlos del seguro social y que paguen un seguro facultativo, esto con la excusa de que implica mucho gasto cuando de profesores horarios se trata.
El Consejo Superior de Universidades Privadas (COSUP) pidió a las autoridades del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) se permita que los profesores horarios puedan optar por el seguro facultativo en lugar del régimen obligatorio, debido a que las horas de trabajo a la semana de estos son menores a las de un trabajador de tiempo completo.
“Nosotros no podemos inscribir a un docente profesional en el sistema de seguridad social normal como que es un trabajador nuestro por ocho, 10 o 14 horas a la semana. Pero le hicimos la propuesta, le dijimos que trabajáramos sobre la base de un mínimo de 12 horas y después de las 12 horas valoráramos lo del seguro. Nuestra propuesta ha sido que se dé un seguro facultativo al que el docente pueda optar, pero el INSS sigue cobrándole a la universidad (la tasa patronal) sobre los docentes y se arman unas grandes cuentas de cobro y creo que eso no es correcto”, consideró Adán Bermúdez, presidente del COSUP. (Diario Metro; 18 de Octubre del 2016).
Por una educación pública de calidad
Desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) hacemos un llamado a que se revisen todas estas universidades privadas y sus métodos de enseñanza, en ellas los Diputados han encontrado un negocio y con la educación no se puede negociar. Se necesita una enseñanza de calidad y por ende docentes de calidad.
Por otro lado, el seguro social es un derecho de los trabajadores sin distinción de si son fijos, temporales, horarios o de planta, exigimos al INSS y al Gobierno Central que no permitan ese tipo de abusos a los maestros de la Universidades, quienes tienen en sus manos la enseñanza y el futuro del país.
Por una educación de calidad, por un seguro social y por salarios justos para los docentes; no más abusos, con la educación no se puede comercializar.