Por Sebastián Chavarría Domínguez
Con una simple insinuación y guiño de ojos, el gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) tiene alborotados --y hasta divididos-- a los partidos de la oposición burguesa con la sola idea lanzada al aire de establecer una mesa de Dialogo Nacional.
Atrás han quedado las denuncias de fraude electoral, ahora en un giro pragmático los lideres de la alianza Partido Liberal Independiente (PLI) discuten la conveniencia o no de establecer una negociación con el FSLN.
Pero, a decir verdad, el FSLN nunca ha dicho oficialmente que convocará a un dialogo nacional, sino que el coordinador de la bancada sandinista, diputado Edwin Castro, declaro que esperaban el retorno de Eduardo Montealegre al país para iniciar platicas entre las bancadas. La oposición mordió el anzuelo por que el FSLN nunca ha dicho públicamente que quiere dialogar temes sensibles con la oposición.
Iglesia se pronuncia a favor del Diálogo
Hasta la alta jerarquía de la Iglesia Católica cayó en la trampa del supuesto dialogo, al declarar René Sándigo, presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN):”Ahí (en el diálogo) deberían estar presentes la empresa privada, los partidos políticos, la Iglesia y sus representantes; los diversos sectores estatales, la vida civil y organizaciones no gubernamentales (…) Los acuerdos para ser legítimos tienen que apuntar al bien de toda la nación y al desarrollo de toda la gente (…) Somos partidarios de un diálogo sincero, abierto y permanente. No queremos diálogo fugaz ni partidario sino donde estén representadas las diversas partes que tienen presencia importante de esta nación”. (La Prensa, 14/03/2012)
A pesar de las declaraciones moderadas de la Iglesia, el FSLN ni siquiera las ha comentado
La desesperación de Montealegre
Eduardo Montealegre ha salido de la última campaña electoral como la segunda fuerza política, con 27 diputados de la alianza PLI pero con la personalidad jurídica de la alianza PLI pendiente de una sentencia que debe dictar la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia
Aunque es la segunda fuerza política, no tiene presencia en las instituciones y poderes del Estado. Para los partidos de la burguesía la fuerza se mide no solo en votos sino en cuotas de poder, y el PLI de Montealegre no tiene absolutamente nada. Normalmente, estos partidos alimentan a sus cuadros con la savia del presupuesto de la republica, y con ella a su clientela o base social.
En tono de reproche, el diputado Eliseo Núñez Morales, declaró a los medios de comunicación que “hemos puesto nuestra voluntad, pero no hay voluntad de parte de la bancada sandinista, la cual aún no pone fecha para dialogar estos temas de interés nacional (…) el “acercamiento o diálogo que propone el diputado (Edwin) Castro es cuando está ante las cámaras de televisión”, pero todavía no hay fecha para sentarse a dialogar con la bancada oficialista” (La Prensa, 15/03/2012)
La desesperación de Eduardo Montealegre y de la alianza PLI por iniciar la negociación con el FSLN, esta centrada en obtener una tajada proporcional a los votos obtenidos, en la elección de los 35 altos cargos en las instituciones y poderes del Estado. Para justificar ante el publico esa necesidad apremiante de obtener una cuota de poder en las instituciones, hablan de “honestidad”, “apoliticidad”, etc.
El diputado Adolfo Martínez Cole, del PLI, es quien mas claramente ha expuesto ese interés: “es necesario escoger a personas que brinden esa confianza, que respeten lo que establece la Ley Electoral y la Constitución del país. Nosotros contamos con una buena cantidad de nombres que se nos han sugerido y podemos garantizar que ninguna de estas personas, que van a ocupar estos cargos, van a pertenecer a las estructuras de los partidos (…) Eduardo (Montealegre) ya vino y no sé qué esperan. Ya deberíamos habernos sentado y sin demoras resolver este tema”. (La Prensa, 15/03/2012)
No habrá Dialogo
Es indudable que en una de elecciones en los Estados Unidos, el FSLN está esperando el resultado de las elecciones, para ver hasta donde puede hacer concesiones en una negociación. Por el momento, la hegemonía conquistada por el FSLN le da un amplio margen de maniobra, sin necesidad de llegar a compromisos con la oposición burguesa. Las elecciones municipales se realizaran en Noviembre de este año, y no hay señales de reformas electorales.