Por Carlos M. Licona

Durante 5 días del mes de Diciembre, se realizó en la ciudad de La Ceiba, Atlántida el XL Congreso Ordinario del COLPROSUMAH (Colegio Profesional de Superación Magisterial de Honduras), al cual asistieron delegados de las diferentes seccionales del país. Cabe señalar que el COLPROSUMAH contiene la mayor membrecía en el magisterio hondureño (más de 25,000 afiliados) hace 10 años es controlado por el Movimiento Leovigildo Pineda Cardona y actualmente inician su sexto período con dos años más de gobierno al mando de Edwin Oliva quien ya ocupó ese cargo en años anteriores y es fiel peón del director del INPREMA (Instituto Nacional de Previsión del Magisterio) Arnaldo Pinto.

El XL Congreso del COLPROSUMAH no llevó el nombre de alguno de los maestros(as) caídos en la lucha en contra del golpe de estado, mucho menos el nombre de alguno de los mártires que no fue maestro, más bien llevó el nombre de “Franklin Rafael Padilla Girón” maestro de La Ceiba  que aseguró ser parte de la resistencia, pero se mostró renuente frente a la propuesta de un maestro anti-oficialista que presentó la moción de hacer un agregado al nombre, el mismo quedaría así: “Franklin Rafael Padilla Girón y luchadores de la resistencia nacional”, ante esta propuesta el maestro lleno de narcisismo utilizó los argumentos más sectarios y de revanchismo gremial para oponerse a lo propuesto, pudo más lo sectario que lo político evidenciando, una vez más, que la aplanadora oficialista no permitirá que las bases se liberen de los dirigentes de siempre impidiendo, de esta manera, que se ligara al magisterio COLPROSUMAH con la Resistencia Nacional con lo cual se reprimió el realce y sentido político que recibiría el nombre del mismo.

Los colegios magisteriales y demás sindicatos realizan prácticas antidemocráticas que no se diferencian en nada con las medidas dictatoriales de los protagonistas del golpe de estado del 28 de Junio de 2009. Son innumerables los atropellos que constantemente se le hacen a la oposición o a la base que no promulga con las ideas o acciones del oficialismo; como por ejemplo la forma de elegir a los miembros delegados que asistirán a los congresos anuales es totalmente manipulada, principalmente en las ciudades grandes como Tegucigalpa y San Pedro Sula, donde se convoca a la membrecía para que “vote” por una lista de candidatos que en la mayoría de veces se desconocen por lo que en esas “listas”  no aparecen los mejores activistas de la resistencia o los afiliados con las mejores posturas políticas para la lucha gremial o de clases, sino por el contrario, la lista la integran los nombres de maestros y maestras que mejor practican el activismo sectario del grupo oficialista. Así, fue indignante encontrarse en el XL Congreso a muchos directores de escuelas o maestros que se opusieron a los llamados de la FOMH para sumarse a las actividades de la resistencia y que más bien presionaban a los docentes para que no acataran los llamados. Esto solo demuestra que a la dirigencia no le interesa fortalecer políticamente a la organización sino mantener una base de activistas que le haga los mandados.

Si las dirigencias no cambian las bases deben de expulsar a los mismos

El golpe de estado ejecutado el 28 de Junio de 2009 y todas las consecuencias que acontecieron después en medio de la lucha deben servir como lección a las burocracias gremiales y sindicales para darse cuenta de que no se pueden ganar luchas sino se forman políticamente a las bases, de hecho, los menos interesados en unificar y dar formación política a los gremios y sindicatos son las mismas burocracias sindicales pues esto implica que la base alcanzará conciencia política y se logrará emancipar de los dirigentes traidores y oportunistas.

Los gremios y sindicatos no deben de ser vistos como oportunidades para obtener prebendas, viajes gratis y fuentes de enriquecimiento o como oportunidades para emplear a los familiares y amigos. Si las dirigencias no cambian sus acciones antidemocráticas entonces las bases están en la obligación de expulsar a las mismas de los cargos de dirección, después de 6 meses de lucha y de soportar la represión de la dictadura ha llegado el momento de que emprendamos una verdadera transformación desde las mismas bases para erradicar la dictadura sindical.

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