Por Sebastián Ernesto González

Sobre la persona que inició la polémica en los medios de comunicación es lo que menos interesa. Sin embargo, la connotación que se le ha dado en la matriz mediática que estuvo al servicio del régimen “juanorlandista” es sorprendente. Si hay algo que reconocer al régimen anterior, es que las fuerzas reaccionarias siguen teniendo el beneficio de los principales medios de comunicación del país y, por ende, el palabrerío barato de sus principales periodistas.

Los principales personajes en este nuevo circo que se ventila tanto en medios de comunicación como en redes sociales, son; el designado Presidencial Salvador Nasralla que a la vez es el coordinador del Partido Salvador de Honduras (PSH) y el expresidente Manuel Zelaya, asesor presidencial y a la vez coordinador del Partido Libertad y Refundación (LIBRE).

Es innecesario retomar el cruce de frases descalificadoras y acusantes de ambos personajes o bien, del resto de miembros de ambos bandos. Sin embargo, es importante hacer una valoración sobre la dirección informática que se le ha dado a este cruce de comentarios.

¿Qué significó la alianza LIBRE-PSH?

El 14 de octubre de 2021 se anunció la alianza entre Salvador Nasralla y el Partido LIBRE que postulaba a la ahora Presidenta de la República Xiomara Castro, el anuncio fue hecho con gran algarabía al solidificarse al propósito de tumbar la dictadura. Al parecer, según el resto de líderes del PSH, la decisión fue tomada unilateralmente por Salvador Nasralla. Aunque, en un inicio patalearon las principales figuras del Partido Salvador de Honduras, una vez definido el proceso electoral y el contundente gane de doña Xiomara Castro, muy gustosamente aceptaron la repartición del pastel.

La alianza logró su objetivo principal; expulsar la dictadura a través de las urnas, el margen de diferencia fue abismal y difícilmente se volverá a repetir. La contundencia con la que se ganó la presidencia de la República no fue la misma en la que se conformó el Congreso Nacional, las diferentes fuerzas aglutinadas en las bancadas de cada partido muy rápido se evidenció en la elección del Presidente del Poder Legislativo, generando una dolorosa herida dentro del Partido LIBRE que seguirá supurando pus hasta el siguiente proceso electoral. En enero de 2022, antes de la toma de posesión de doña Xiomara Castro, 23 diputados del Partido LIBRE en alianza con el Partido Nacional y el Partido Liberal intentaron imponer una Junta Directiva liderada por el diputado de LIBRE Jorge Cálix, generando la primera crisis política antes de asumir el poder.

En ese momento, la alianza LIBRE-PSH fue contundente al convocar al pueblo al Congreso Nacional y sesionar para elegir la Junta Directiva que dirige Luis Redondo, miembro del PSH. Muy rápido, al inicio de gobierno, la alianza tuvo el apoyo de los diputados del Partido Liberal y se aprobó la Ley de Amnistía, que ahora los del PSH califican como Ley de Impunidad. Se derogó la Ley de Secretos y la Ley de las ZEDES, entre otros logros.

Uno de los principales nudos que ha generado conflictivas opiniones de parte de la bancada del PSH, es la Ley de Amnistía aprobada con el propósito de poner fin a la persecución política desatada con el Golpe de Estado de 2009, hay que recordar que el papel de la Corte Suprema de Justicia de aquel entonces, desde antes del golpe ya había iniciado persecución a personajes muy allegados al expresidente Manuel Zelaya. Uno de los favorecidos con la Ley de Amnistía y que ocasiona mucho resquemor es la del asesor presidencial actual Enrique Flores Lanza, es el caso que más argumentan los diputados del PSH junto a los del Partido Nacional.

La Ley de Amnistía y, que, malintencionadamente le llaman Ley de Impunidad, fue aprobada para que miles de compatriotas retornaran al país sin el asedio de los operadores de Justicia. Tanto Nasralla como los diputados del PSH han coincidido con el discurso de los diputados del Partido Nacional para hacer reformas a esta Ley cuyo propósito es proteger a los luchadores que el régimen anterior trató de judicializar.

El segundo impase en el legislativo, entre la alianza, fue la discusión de una nueva Ley del “Consejo Nacional de Defensa y Seguridad en Honduras”, en el que, nuevamente, el discurso del PSH coincide con los diputados del Partido Nacional y Partido Liberal. La actual Ley del “Consejo Nacional de Defensa y Seguridad en Honduras” fue aprobada a medida del ahora preso en New York, Juan Orlando Hernández. Con esa Ley, Juan Orlando Hernández logró controlar los tres poderes del Estado (Ejecutivo, Legislativo y Judicial), la Fiscalía, el Ejército y la Policía Nacional, obteniendo un poder absoluto con el que logró controlar toda la institucionalidad para el beneficio propio y de sus allegados.

El 14 de octubre, el Coordinador General del Partido LIBRE, Manuel Zelaya, declaró en un medio de comunicación “Si ustedes escuchan las declaraciones de Salvador Nasralla, desde mi punto de vista como firmante de la Alianza, él ya rompió la Alianza. La ha roto desde el momento que nos insulta a nosotros mismos, que insulta al Partido Libre y menosprecia todo lo que está haciendo”, esta opinión, que más parece una frase personal proveniente de la personalidad folklórica del expresidente, desató enormes titulares en la prensa mediática anunciando la confirmación de que el gobierno de LIBRE-PSH estaba rota.

Mucha información a circulado desde el 14 de octubre, la más importante es la del martes 18 de octubre, en que la bancada del Partido PSH hizo público un comunicado en el que declaran, que “Ante el anuncio del Partido LIBRE de la ruptura de la alianza que le permitió llegar al poder, informamos al PUEBLO que somos respetuosos de tal decisión política…”. 

En el comunicado, los diputados del PSH también son enfáticos al plantear, que “…reclamamos por la venida de la CICIH, la derogación de funestas leyes que aun permiten la impunidad, en conclusión, el restablecimiento del Estado de Derecho y la defensa de la Democracia, por lo que apoyaremos toda iniciativa de Ley que sea en favor del pueblo y nos opondremos firmemente a todo intento de violar la Constitución”.

En estas líneas dejan entrever que apoyarán cualquier Ley, siempre y cuando consideren que beneficia al pueblo, sin embargo, en las reiteradas declaraciones que ofrecen los diputados del PSH y su coordinador Salvador Nasralla, más se asemejan al discurso de los diputados nacionalistas y liberales, los mismos que montaron la dictadura de los doce años.

Lo cierto en todo este circo es que, ni la Presidenta Xiomara Castro ni el Partido LIBRE han hecho oficialmente un comunicado donde se diga que la alianza se ha terminado, lo único que se tiene es la connotación que le han dado a la opinión del expresidente Manuel Zelaya. No obstante, la dimensión que se le ha pretendido dar a esta noticia, la alianza gubernamental LIBRE-PSH sigue intacta, ninguno de los funcionarios del PSH ha manifestado su intención de renunciar y mucho menos el Presidente del Poder Legislativo. Esto significa que el rompimiento es puro discurso o bien, el rompimiento es en algunas leyes que se aprueben en el Poder Legislativo y que no sean de la satisfacción de la bancada del PSH.

¿Existe la coyuntura para un Golpe de Estado?

Al comparar la coyuntura nacional e internacional del 2009 con la actual es totalmente diferente. En el 2009, la situación interna del país estaba sometida en un conflicto político a consecuencia de la encuesta que se realizaría el 28 de junio, y, que, fue motivo del Golpe de Estado contra Manuel Zelaya.

Los poderes fácticos, la iglesia católica y evangélica, el Partido Liberal y el Partido Nacional, el Poder Legislativo y el Poder Judicial, la Fiscalía, la empresa privada en su totalidad, los medios de comunicación, los militares y la Policía Nacional, todos conformaron un bloque para conspirar y ejecutar el Golpe de Estado, luego para consolidarlo y montar la dictadura del Partido Nacional.

Internacionalmente, Hugo Chávez, Presidente de Venezuela, tenía fuerte influencia en los países aglutinados en el ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de América), esto lo tenía en una permanente política de asedio del gobierno estadounidense. Rusia y China aun no tenían acercamientos como los que tienen actualmente.

En la actualidad, el Congreso Nacional es incierto para donde va agarrar, si para el lado del Partido Nacional o para el lado del Partido LIBRE, cualquier decisión que requiera 86 votos en el Congreso Nacional, necesita de 1 voto más de los nacionalistas para aprobar por mayoría calificada, asumiendo que los otros 85 votos están seguros.

A nivel interno, las empresa privada se encuentra dividida entre los banqueros y la industria textil, los líderes religiosos ya no tienen el mismo peso moral del 2009 a consecuencia del apego que tuvieron con Juan Orlando Hernández,  el Poder Judicial que está próximo a culminar su periodo está totalmente desprestigiado al igual que el Fiscal General del Estado. El ejército y la Policía Nacional han sido tratados con guantes de seda por doña Xiomara Castro.

Internacionalmente, el gobierno estadounidense está sumergido en la guerra en Ucrania, Rusia y China tienen mayores acercamientos, el “Chavismo” no es más que un cuento de hadas en el que Venezuela se sumerge más y más en su crisis económica. El gobierno estadounidense está más interesado en detener la migración hacia el norte que en meter al país en una nueva crisis que provocaría una marea humana de migración hacia el norte.

Doña Xiomara debe cumplir lo prometido y el pueblo mantenerse alerta

Ante la permanente campaña por generar crisis de parte de la prensa mediática y los sectores oscuros ligados al régimen anterior, doña Xiomara Castro debe acelerar el paso y satisfacer las promesas de campaña. Por otro lado, el pueblo debe mantenerse alerta ante la existencia de conspiraciones para desestabilizar el país, una nueva crisis política como la del 2009 sería terriblemente catastrófica. Al parecer, el sector golpista está encendiendo cerillos, los sectores organizados deben organizarse en contra de cualquier intento de que la dictadura retorne al poder. 

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