Carlos M. Licona
En la narcodictadura liderada por Juan Orlando Hernández, la ONG ASJ (Asociación para una Sociedad más Justa) jugó un papel cómplice con el ahora preso en New York, avalaron y promovieron la Ley Fundamental de Educación en detrimento del Estatuto del Docente, acompañaron al tristemente célebre Ministro de Educación, Marlon Escoto, en su ilegal y disparatada política educativa que convirtió la educación nacional en un caos sin pies ni cabeza, por si fuera poco, ASJ también avaló la danza de millones de lempiras para la elección de la Corte Suprema de Justicia en enero de 2016 y, con broche de oro, fueron dama de compañía de la reelección ilegal de Juan Orlando Hernández en enero de 2018.
ASJ, en nombre de una supuesta “Sociedad Civil”, en los doce años de la narco dictadura se dedicó con mucho esmero a desprestigiar al magisterio, y, hacer creer a la opinión pública, que enarbolaron una ficticia bandera de lucha en defensa de la calidad educativa que como resultado, ahora, tenemos el retroceso en los diferentes niveles educativos de los centros de educación pública. También, tienen responsabilidad en los desastrosos concursos docentes del 2017 y 2019. Obteniendo como resultados la anulación del concurso 2017 y una “reprobación” de más del 90% en el de 2019.
Concurso Docente 2022, una esperanza para el pueblo
Si bien es cierto aún no se ha derogado la Ley Fundamental de Educación ni los 22 reglamentos que acompañan a la misma, la Secretaría de Educación acompañada de los seis colegios magisteriales convocaron a concurso este mes, desde Directores Departamentales, Secretarios Departamentales, Directores de Centros Educativos, jefes de talleres, consejeros, orientadores y, docentes estrictamente. Sin duda alguna que, se vendrán situaciones incongruentes y de disputa legal al tomar decisiones en base al Estatuto y que contravengan la Ley Fundamental de Educación, sin olvidar que la estructura golpista que aun existe tiene diversos frentes abiertos para desprestigiar cualquier buena intención del actual gobierno, además, la maquinaria mediática periodística sigue en el juego y de hecho, le dan cobertura a cualquier opinión de algún miembro de ASJ.
El día 1 de agosto la ONG “Juanorlandista” hizo público un comunicado en el que sobresale lo siguiente “Actualmente no existen las condiciones mínimas que garanticen un proceso de calidad, por lo que instamos a las autoridades de la Secretaría de Educación a posponer la fecha de realización de concurso y aprovechar el tiempo para construir un proceso más confiable, transparente, de mejor calidad y prometedor para los educandos y docentes”. Primicia Honduras (01/08/2022).
Principios de los que, ni uno tan solo cumplieron en los concursos 2017 y 2019, y más bien, complicaron los nombramientos para dar estabilidad a los aspirantes a una Plaza permanente. La calidad de las pruebas quedó evidenciada en los resultados que, con ítems mal elaborados siguen siendo los comentarios de los que se sometieron a las pruebas. En el comunicado lleno de falacias e incongruencias, exigen “Permitir la participación de maestros de educación media representa un retroceso en los estándares educativos con relación a las exigencias internacionales, por ello es necesario mantener como requisito que los postulantes cuenten con el nivel de licenciatura”. ASJ muy rápido olvidó que con la Ley Fundamental de Educación se permite que egresados de la licenciatura en Educación Básica en el III ciclo, puedan impartir una asignatura que no es de su especialidad en los grados séptimo, octavo y noveno, dándose un retroceso en la calidad educativa al privar al egresado de una especialidad impartir en el área que le corresponde, con un mayor desempeño y mayor eficiencia.
Finalmente, en el comunicado manifiestan “Cualquier manipulación del concurso y desviación del objetivo principal de garantizar el derecho a una educación de calidad para las niñas, niños y jóvenes hondureños restará justicia, validez, objetividad y confiabilidad al proceso y a la institucionalidad, y sería considerada un fracaso para el sistema educativo”. Palabras que pierden todo sentido al provenir de una organización que se apropió de la representación de la Sociedad Civil y bailó al son de los delincuentes, teniendo ahora, un sistema educativo anarquizado y con un bajo nivel de calidad.
Organizaciones como ASJ están totalmente descalificadas para hablar en nombre del pueblo hondureño. La decisión de la Universidad Pedagógica Nacional de Francisco Morazán en apoyar este concurso viene a ser tremenda bofetada a la ONG más desprestigiada de la era del narcodictador.
El magisterio nacional no debe permitir que se descalifique o se desprestigie el concurso, al contrario, hay que convertirse en veedores del mismo para su mayor transparencia.