Por Carlos M. Licona
No hay duda que en estas elecciones internas en el país, el beneficiado ha sido el grupo estrechamente ligado a Juan Orlando Hernández. Un país debatido por la pandemia, por huracanes y, sobre todo; por la exagerada corrupción, ha reflejado resultados electorales engañosos y nuevamente cuestionados.
La creación del novel Consejo Nacional Electoral (CNE) en el 2019, cuyos concejales pertenecen a los partidos Nacional, LIBRE y Liberal, sigue arrastrando consigo vicios del antiguo Tribunal Supremo Electoral (TSE). Pero además de eso, en alguna forma, ha tenido obstáculos emanados desde el mismo poder ejecutivo con el propósito de parar el proceso electoral y que le permita al narco dictador seguir gobernando.
En diez años el Partido Nacional impuso su voluntad en el TSE, ya con la creación del CNE hay una estira y encoge que no proyecta con seguridad lo que puede pasar en las elecciones generales de noviembre. Sin embargo, no es cierto hacer creer que el TSE era transparente, ágil y confiable, eso es absurdo en vista de los terribles fraudes que se hacen desde el 2009. El CNE tiene la obligación de transparentar los procesos electorales, de no ser así, la lucha insurreccional en el congreso nacional realizada por el partido LIBRE en el 2018 habrá sido en vano.
JOH se robustece mientras en NY más lo vinculan en el narco tráfico
Pareciera que vivimos en un país surrealista, en el que el dictador ha sido potenciado con el proceso electoral interno, la prensa mediática enciende la tuza y todos se olvidan del narco dictador, mientras en USA, los fiscales del distrito sur de New York se empeñan en conectarlo con el narco tráfico. El candidato de Juan Orlando, Nasry Asfura, más conocido como “Papi a la orden”, ha barrido en el Partido Nacional, planillas enteras han ganado las candidaturas a diputados en los departamentos, ridiculizando al soberbio presidente del Congreso Nacional, Mauricio Oliva. No obstante, hay silencio absoluto en este partido, seguro que ya negociaron el poder. De esta forma, el grupo de corruptos que han saqueado al país y de delincuentes que permanentemente se les menciona en el norte, esperan agazapados mientras la supuesta oposición se desangra de boca.
Toda una estructura utilizada desde el estado mismo y con una enorme fortuna para financiar las campañas ha sido evidente, no con la magnitud de las elecciones anteriores, pero si con un fuerte impacto que sigue impresionando, y toda una institución dispuesta a morir para defender a su narco presidente.
Los ídolos de pies de barro embobando al pueblo
Lo que más ha sorprendido, son las líneas políticas inducidas magistralmente a la discusión pública en redes y medios de comunicación. Un globo sonda de unidad entre LIBRE y un ex convicto, Yani Rosenthal; una alianza con el falaz eslogan de “rescatar Honduras” integrada por el traidor de Nasralla, el micheletista de Luis Zelaya y otros personajes que no representan a nadie; un anunciado fraude dentro del Partido Liberal cuyos sellos hasta ahora eran controlados por Luis Zelaya; fraude en el partido LIBRE y la militancia se desangra a machete limpio; una candidata a coordinar LIBRE y que asegura le hicieron fraude toda una marimba melista.
Opiniones sobre esas líneas y atizadas por especialistas del micrófono al mero estilo de HCH, han copado la información en las redes y medios de comunicación de todos los gustos, logrando el objetivo de que las miradas de olviden del narco dictador del ejecutivo. La información que viene desde New York queda en el olvido ante la inocencia de la masa que dice ser de oposición pero que defienden a Luis Zelaya a mansalva y lo proponen como el nuevo mesías que el pueblo necesita (hasta se olvidan de Nasralla).
Alianza para construir Poder Popular
Cualquier alianza debe firmarse en las calles con todo el pueblo volcado para derrocar a la narco dictadura, ningún personaje que se llame revolucionario puede llamar a votar por algún candidato del bipartidismo, el Partido LIBRE, que fue producto de una negociación para sacar al pueblo de las calles, tiene la obligación de someterse al escrutinio de la base y dar oportunidad a nuevos liderazgos, esa gran parte de la población que aún lo visualiza como una esperanza, la alianza sea bienvenida, ¡Pero en las calles!
El pueblo debe dirigir toda su energía al único objetivo que interesa: Derrocar la dictadura. Solo sustituir a Juan Orlando por otro al servicio de los grupos de poder y servil de la embajada, no abona en nada al empoderamiento del pueblo y la construcción del Poder Popular.