Por Carlos M. Licona

En el 2019 un proyecto de ley que tenía como objetivo la privatización de la salud y la educación pública fue la chispa que permitió un movimiento de lucha unificado que se aglutinó bajo la estructura de la Plataforma por la defensa de la educación y la salud pública, después de muchos años de aguantar trancazos, esa experiencia de unidad entre diversos sectores fue apoteósica y tuvo como resultado una victoria con la derogación de los PCM (Leyes aprobadas Por Consejo de Ministro).

Después de varios días de luchas campales em las calles de Tegucigalpa y un paro indefinido realizado por el gremio magisterial, el proyecto de ley fue bateado y el pueblo logró una rotunda victoria, aunque sucedieron algunos hechos que se consideraron como traición y que incidieron en el debilitamiento de La Plataforma, estos no opacaron la victoria de una pelea que tuvo de vanguardia a los jóvenes universitarios.

Nuevamente un zarpazo a los trabajadores

El gigantesco saqueo que el gobierno ha realizado en la crisis de la pandemia aunado a la destrucción del huracán Eta, ha sido motivo para que nuevamente la narcodictadura que dirige Juan Orlando Hernández pretenda apropiarse de los fondos de los institutos de previsión como ser;  el Instituto Nacional de Jubilaciones y Pensiones de los Empleados y Funcionarios del Poder Ejecutivo (INJUPEMP), Instituto Nacional de Previsión del Magisterio (INPREMA) y el RAP (Régimen de Aportaciones Privadas), dejando a un lado el Instituto de Previsión Militar, cualquier régimen o gobierno que esté, nunca se atreven a tocar a los militares, en cambio, con lo que pertenece a los trabajadores hacen lo que quieren.

Por lo anterior nuevamente se presenta la oportunidad para unificar la lucha con  organización y una estrategia que dé respuesta inmediata a la probable represión que ejecute el régimen, además, mantener activados los organismos defensores de derechos humanos para salvaguardar la vida de los que estén al frente de esta nueva batalla que ya tenemos encima.

Es necesario que las dirigencias sindicales, gremiales y populares convoquen a asambleas departamentales para crear instancias departamentales y que se pongan a la vanguardia de esta pelea apenas inicia. Es imperativa la unidad alrededor de una estructura para que coordine y dirija las diferentes actividades que se realicen, la lucha no debe limitarse a la toma del INPREMA, debe llevarse a las calles para defender los fondos que son de los trabajadores.

El pelo en la sopa

Aunque el domingo 15 de noviembre se realizó un programa unificado de la Federación de Organizaciones Magisteriales de Honduras (FOMH), con ausencia de dos de los colegios; el SINPRODOH y el COLPROSUMAH, este último es el que cuenta con mayor cantidad de afiliados y no se ha sumado a la lucha, el discurso incendiario de los programas que realizan todos los días en horario de las 6 p.m. no es más que palabrería barata para engañar a los maestros del país, este colegio sigue bajo el control de Arnaldo Pinto y es el que dicta las líneas con las que debe actuar la organización, en la lucha del año pasado con la Plataforma, este docente fue denunciado por el mismo gobierno que en un informe del Tribunal Superior de Cuentas aparecía como uno de los nuevos millonarios del país.

El hecho quedó en el olvido nuevamente después de que se derogaron los PCM y despierta sospecha por el papel acomodado de la dirigencia actual. El COLPROSUMAH con una dirigencia al igual que el resto de los colegios magisteriales: muy burocratizada, son quienes le han hecho daño al gremio, pero en este momento la unidad es una obligación, no hacerlo es un apoyo soslayado al gobierno. De ahí que tanto el COLPROSUMAH como el SINPRODOH deben ponerse al frente de esta lucha, de lo contrario, nuevamente serán señalados como traidores.

Organización, unidad y lucha

Esta lucha no es exclusiva del magisterio, está en riesgo las jubilaciones de docentes, empleados del ejecutivo y también de la empresa privada, solo se ganará en las calles con unidad de todos los trabajadores,  hasta ahora solo el magisterio mantiene tomadas las instalaciones del INPREMA pero la pretensión del régimen afecta a todos los trabajadores que cotizan mensualmente para tener un derecho a jubilación, por lo tanto es necesario convocar inmediatamente a todos los sindicatos y gremios para poner en marcha una estrategia de lucha.

El gobierno ahora habla de socializar el proyecto, pero eso no es más que llevar a una mesa de diálogo a las dirigencias para imponer su voluntad, luego  cambiarle las palabras y siempre terminar en lo mismo; robarse el dinero de las jubilaciones.

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