Por Maximiliano Fuentes
La decisión de la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS) en relación a la liquidar de manera forzosa el Banco Continental, empresa de la familia Rosenthal, ha generado una enorme preocupación en el sistema financiero nacional, pero sobre todo en los once mil trabajadores que forman parte de la red de empresas del grupo continental y que tienen sus activos financieros en dicho Banco.
La noticia se dio a conocer una vez que el sobrino del empresario de la ciudad de San Pedro Sula, ciudad ubicada al norte de Honduras, Yankel Rosenthal fuera capturado en la ciudad de Miami Florida por las autoridades de ese país por suponerlo responsable de los delitos de lavado de activos vinculado al narcotráfico.
El argumento central de la (CNBS) para declarar la liquidación forzosa consiste en que el índice de adecuación de capital de Banco Continental es de 5.20%, inferior al 6.0% requerido por la Ley del Sistema Financiero Nacional. Índice que se vio reducido debido la incautación de las reservas financieras de la institución en los Estados Unidos por la OFAC.
La oportunidad de aumentar sus negocios
Sin lugar a dudas, los bancos nacionales que compiten con la empresa que deberá de cerrar por mandato de la autoridad nacional competente, se verán ampliamente favorecidos con la resolución emitida. La razón es muy sencilla, lograrán incorporar nuevos ahorrantes y activos financieros por el cierre de la institución, pero también contarán con un mayor espacio en el mercado nacional para ofertar sus productos, lo que implica un amplio negocio para los banqueros y sus empresas. Con esto, se puede inferir que los más interesados por el cierre de la institución son los mismos empresarios vinculados a la banca privada, por cierto, un sector muy poderoso y ampliamente favorecido en los últimos gobiernos de turno.
Por otro lado, se evidencia la participación directa del gobierno de Juan Orlando Hernández en el cierre de la institución. Aun cuando la familia Rosenthal haya solicitado por medio de un comunicado la liquidación voluntaria garantizando el depósito de 100 millones de lempiras para poder aumentar el patrimonio y alcanzar el índice de adecuación de capital exigido por la CNBS a un 6% (actualmente está en 5.2%).
Por otro lado, los Rosenthal manifiestan que con la aceptación de la liquidación voluntaria, el Consejo de Administración renunciaría y la CNBS se haría cargo de la administración, incluso con facultades para vender los activos y pasivos del Banco. Pero, lo que realmente se esconde detrás de esta solicitud es la necesidad de manejar de forma directa el capital depositado en el Banco, por ello, emplean el argumento de favorecer a sus once mil empleados directos y 26 mil indirectos con el pago de sus cesantías y prestaciones laborales.
El argumento de los Rosenthal, por cierto falaz y manipulador, esconde las intenciones reales, que por cierto no son las de favorecer a los miles de trabajadores que por años y en algunos casos por décadas han laborado en sus empresas. Se ha conocido por parte de algunos empleados de la empresa que desde hace un poco más de seis años no se les concede un aumento salarial a pesar que el costo de la vida se ha incrementado de manera exorbitante.
De la misma manera, se ha dado conocer las condiciones en las que laboran los miles de trabajadores del grupo continental, que no son las más idóneas y favorables desde la perspectiva de los derechos laborales.
El temor de los banqueros
Sin lugar a dudas, el cierre forzoso del Banco Continental ha generado un profundo temor entre los usuarios de banca nacional, situación que preocupa de forma profunda a la burguesía nacional, dado que puede darse un retiro masivo de aportaciones. Por ello, la Asociación Hondureña de Instituciones Bancarias (AHIBA) ha emitido un comunicado manifestando que la CNBS ha tomado medidas para poder solventar adecuadamente la situación, procurando la protección de los depositantes y de los usuarios de los Servicios Financieros de dicho banco. De la misma manera, el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), llama a conservar la tranquilidad y a confiar en la solidez del sistema financiero.
Nacionalización bajo control de los trabajadores
En este proceso, los más perjudicados son los trabajadores que por años han laborado para las distintas empresas propiedad de los Rosenthal, dado que con la declaración de liquidación forzosa ponen en riesgo el pago de sus salarios y prestaciones laborales, además de quedarse desempleados ante el cierre de sus empresas.
En ningún momento el gobierno le ha dado respaldo alguno, por tal razón desde el (PSOCA) proponemos la nacionalización del Banco y del grupo de empresas de la familia Rosenthal, todos esos bienes deben quedar en manos del Estado. De esa manera los miles de trabajadores y obreros no tendrían que ser despedidos y podrían conservar sus empleos. De la misma forma, este banco y los otros bancos deben quedar bajo el control y administración de los trabajadores, a través de sus organizaciones sindicales, para evitar la corrupción y terminar con el lavado de activos provenientes del crimen organizado.