Por Miguel Bardales

Las organizaciones de izquierda revolucionaria en Honduras, siempre insistimos en que para derrotar al golpe de Estado y para imponer una Asamblea Nacional Constituyente, se requiere movilizar a las masas trabajadores hasta llegar a un gran Paro Cívico Nacional. Este es nuestro gran sueño, todavía no realizado.

El pasado 1 de Octubre el FNRP y muchas organizaciones de izquierda convocaron a un Paro Cívico Nacional que lamentablemente fue un rotundo fracaso. Por ello, aunque participamos activamente en la convocatoria, nos preocuparon los resultados y creemos que es el momento de iniciar una discusión pública sobre las causas de este fracaso.

El giro de LIBRE hacia la izquierda

En las negociaciones que la oposición burguesa logró imponer, utilizando la marcha de las antorchas como punta de lanza contra el gobierno de JOH, el partido LIBRE fue el más perjudicado, obligando a su dirigencia a dar un giro hacia la izquierda, al menos verbalmente.

La dirigencia del FNRP, tal y como se viene haciendo desde el 2009, movilizó sus bases en la marcha del 15 de septiembre, día de la independencia. El desgaste del FNRP quedó evidenciando en dicha marcha, al igual que quedó evidenciado el 28 de junio en que asistió poca militancia en el aniversario de la lucha contra el golpe de Estado. Ambas son expresión del desencanto con la política conciliadora del Melismo.

El PL presiona a LIBRE

Desde inicios de Septiembre, a pesar de las fracturas de la oposición burguesa en relación a la dinámica de la marcha de las antorchas, Mauricio Villeda, presidente del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCEPL), planteó la necesidad de construir un Frente Amplio Opositor, como organismo de unidad electoral en las elecciones del año 2017. Esta es una maniobra del PL para atraerse a las bases de LIBRE

Salvador Nasralla, del PAC, el partido que más se ha fortalecido en esta dinámica de movilizaciones de las antorchas, ha declarado que ellos van solos a las elecciones.

La persona de Mel Zelaya ya no arrastra a las masas como ocurrió en la lucha contra el golpe de Estado. Una política de unidad del liberalismo implica la irrupción de un candidato por fuera de ambas corrientes, o al menos aceptado por ambas corrientes, lo que deja por fuera de la pelea al caudillo Mel Zelaya.

La rebelión contra Mel Zelaya dentro de las filas de LIBRE es parte de este proceso. Por eso no creemos estar equivocados cuando decimos que ante las presiones, la cúpula de LIBRE gira formalmente a la izquierda y apoya la convocatoria al paro cívico nacional del 1 de Octubre

Las ilusiones de la izquierda

9.- En este contexto, de pleitos internos dentro de LIBRE, un sector de LIBRE y el FNRP impulsaron un paro cívico nacional el jueves 1 de Octubre, tomando en cuenta que el FNRP todavía agrupa a un importante número de organizaciones sindicales y populares. La iniciativa de convocar al paro nacional fue decidido en una reunión de dirigencias medias donde participaron diputados de Libre, dirigencias del FNRP, sindicatos, la Plataforma Social, organizaciones políticas y varias ONG´s.

En una reunión especialmente convocada para ese fin, el 20 de septiembre, en Siguatepeque, 45 organizaciones acordaron convocar a un paro cívico nacional para el 1 de Octubre. Este paro obedeció más a la presión de la izquierda reformista de LIBRE y de algunos grupos de izquierda por fuera de esa organización.

Hay que señalar que este paro también fue aprobado por los autodenominados líderes del movimiento de los indignados, que es más una referencia mediática que una organización con estructuras. Sin embargo, el 1 de octubre estos se dividieron.

Dado el contexto de desmovilización, ocasionado años atrás por la propia cúpula de LIBRE, los resultados del paro eran previsibles. No fue convocado por las amplias organizaciones obreras, sindicales y populares, sino por el ala más radical, pero minoritaria.

Debemos aprender las lecciones

Los paros nacionales deben ser producto de las necesidades de las masas, y no para oscuras maniobras políticas. Si bien es cierto que la convocatoria a un paro nacional puede ser progresivo, también es cierto que se puede convertirse 3en lo contrario cuando no obedece a un trabajo meticuloso de organización y de lucha política. Quienes convocaron al paro del 1 de Octubre no representaban a la mayoría de las organizaciones obreras, sindicales, campesinas y populares de Honduras, sino que representan solo a la izquierda dentro de LIBRE. Por eso fue un fracaso.

Hemeroteca

Archivo