Por Marcos Galicia.

En textos anteriores hemos comentado como estructuras del crimen organizado han secuestrado a las instituciones de justicia de Guatemala, para estar al servicio de funcionarios públicos y empresarios que viven de la corrupción y que desean evadir la justicia y así mantenerse en la impunidad. Asimismo, mientras la infame fiscal Consuelo Porras, junto a su camarilla, sigan en el Ministerio Público -MP- cualquier intento de alcanzar un florecer democrático será entorpecido y asediado.

En el panorama actual se mantiene el rumbo de las elecciones para participar en las Comisiones de Postulación de la Corte Suprema de Justicia -CSJ- y Sala de Apelaciones en donde se elegirá a los 24 abogados/as que integrarán dichas comisiones y así elegir a los próximos magistrados/as de la CSJ. El Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala -CANG- está en el ojo del huracán, pues es el ente que tiene a su cargo velar por este proceso y viabilizar a los mejores candidatos (Sí, eso incluye tachar a los abogados salpicados por corrupción).

¿Podemos confiar en que el CANG hará un trabajo honesto? La respuesta es No. Cuando Francisco Sandoval -hoy en el exilio- estaba al frente de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad -FECI- descubrió que los representantes del CANG estaban coludidos con personajes implicados en casos de corrupción de alto impacto, como el empresario Gustavo Alejos, implicado en el caso “Comisiones Paralelas” en el año 2020.

Para tener claridad: en este proceso de elección de magistrados buscamos cortes renovadas con profesionales éticos que no estén vinculados a la corrupción y el CANG debe garantizar un proceso transparente por lo que la ciudadanía y movimientos sociales debemos de estar vigilantes y denunciar cualquier atropello por parte de abogados/as corruptos. Entonces debemos estar presionando para garantizar que sean abogados/as éticos quienes integren dichas comisiones de postulación.

Paralelamente, el presidente Bernardo Arévalo ofreció un discurso en la sede de las Naciones Unidas en donde denunció públicamente que la corrupción sigue siendo una amenaza para la mermada democracia guatemalteca. Dicha amenaza proviene especialmente desde el MP que entorpece cualquier intento de alcanzar una justicia independiente e imparcial con mirada humana. El presidente nuevamente agradeció el apoyo de la comunidad internacional en el apoyo recibido para el combate a la corrupción

Sin embargo, existen personajes que buscan evitar la renovación de cortes y con ello buscan bloquear la elección de cortes como el abogado Melvin Amílcar Escobar Palma, vinculado al partido VAMOS del infame expresidente Alejandro Giammattei, quien solicitó suspender el proceso de elecciones, pero dicha solicitud fue denegada por la Corte de Constitucionalidad -CC- y esta es solo una de muchas otras acciones legales que buscan detener las elecciones.

Sin embargo, existen situaciones que podrían ser una luz de esperanza en este pantanoso trecho. En este proceso, los rectores de las universidades del país participaron en un proceso para presidir las comisiones de postulación -CSJ y Salas de Apelaciones- y en este proceso se presentó y cabildeó el infame usurpador Walter Mazariegos, quien a través de un fraude electoral con el apoyo de Giammattei y Porras se impuso como rector de la USAC. Mazariegos buscaba hacerse de estas comisiones para influir en el proceso y así garantizarse impunidad, a él y a su régimen que se ha dedicado a sembrar el terror y la persecución en la USAC en contra de la resistencia y contra cualquier voz disidente.

Sin embargo, Mazariegos se ha quedado solo. Días anteriores al Foro de Rectores -en donde se elegiría a quienes presidirían dichas comisiones- organizaciones de sociedad civil y estudiantes anunciaron a través de distintos medios que Mazariegos carece de idoneidad para presidir dichas comisiones. Y el día del foro, organizaciones de estudiantes manifestaron su inconformidad frente al Congreso y entregaron folletos informativos advirtiendo de la potencial amenaza que representa Mazariegos.

Y así fue, como Mazariegos no fue ni siquiera propuesto, de entre 13 rectores, como candidato a presidir alguna de las comisiones. Sin embargo, que haya quedado fuera del proceso no garantiza un proceso transparente, pues recordemos que las universidades privadas son empresas. Además, los rectores electos -Universidad Rafael Landívar e Internaciones- expresaron temor debido a que podrían estar expuestos a recibir presiones y amenazas, dijeron denunciar dichos actos. Pero las dudas y cuestionamientos no pasaron a más.

De antemano consideramos que, en esta pugna interburguesa por el control del aparato judicial, las diversas fracciones probablemente, en aras de la gobernabilidad, terminaran negociando sus respectivas cuotas de poder. Para acabar con la corrupción y la compra de jueces, debemos levantar la consigna de elección de jueces y magistrados por voto popular directo, como lo propuso hace poco AMLO en México. Si hay que reformar la Constitución, pues debemos hacerlo.

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