En los últimos días, los trabajadores de hospitales en Guatemala han denunciado la incapacidad, corrupción y poca trasparencia en la gestión de la crisis sanitaria. Estas denuncias muestran la fragilidad del sistema de salud pública, realidad contraria a la que el gobierno de Giammattei ha venido vendiendo en los últimos dos meses, desde que iniciara la crisis.

Transcribimos a continuación la conversación que mantuvimos con un compañero médico del Hospital Parque de la Industria. Por las amenazas vertidas por el presidente Giammattei contra los médicos, obviamos mencionar nombre y apellidos del medico entrevistado. Estas fueron sus declaraciones:

Ofrecieron un bono, pero no cumplen

“Nos ofrecieron el bono de riesgo por estar atendiendo a contagiados de Covid-19 y no lo quieren pagar. Las autoridades se llenan la boca diciendo que va a ser un gran sueldo, cuando ese es el sueldo que desde el año pasado se dejó establecido, y ahora volvieron a regresarnos al sueldo de los médicos de hace 5 años. Las autoridades creen que los médicos estamos en la gloria, cuando ese sueldo es, en países como El Salvador, el que se le paga a los médicos recién graduados desde hace más de 20 años.

Estamos trabajando con mucho riesgo y sin prestaciones. Al sueldo le descuentan más de Q. 3000 quetzales.

La denuncia en los medios de comunicación

Estamos trabajando a full riesgo y las autoridades del hospital del Parque de la Industria nos dicen que no hay dinero para darnos mascarillas, pero como llego CNN vino a cubrir nuestras demandas, la hipócrita directora subadministrativa declaró que había 1,800 mascarillas N95 y como 3000 overoles, pero la realidad es que no nos quieren dar ni los overoles, ni las mascarillas. Nos dan unas batitas desgraciadas que parecen papel trasparente. No podemos arriesgarnos para después contagiarnos y seguir extendiendo la enfermedad cuando salgamos de turno. Ya hay 5 compañeros que salieron positivos, pero las autoridades no lo dicen y nos amenazan para que nosotros no lo comentemos públicamente.

En el chat del personal médico se supo esta noticia. Estamos trabajando en la boca del lobo. En ese chat, las autoridades dicen que nosotros desperdiciamos los trajes, que ellos no nos dan. ¡Que esperan ellos, que no almorcemos ni cenemos? Pues es en esos momentos cuando nos cambiamos el traje para salir. Al principio nos ponían los trajes de sala de operaciones podridos, cuando uno caminaba se rompían las costuras. Y hasta que empezaron a ver que en nuestro chat lo comentábamos, alguien les pasó la información y en lugar de invertir con el dinero que el Estado ha prestado, fueron a sacar donaciones del Hospital Roosevelt para que nos donaran los trajes de sala de operación de ellos, dejando a este hospital sin material para no gastar el dinero que se le dio al ministerio de salud en esta emergencia.

(…) Ayer los compañeros ya no podían entrar a trabajar porque ya no tenían zapatones, y anunciaron públicamente que tenían como 30 mil pares, entonces son las autoridades las que no sueltan los insumos, porque no quieren gastarlas, todas las N95 de buena calidad llegaron en toneladas y las propias autoridades se las agarraron y jamás las pusieron para el uso de los médicos que atentemos en el hospital del Parque de la Industria.

La llamada y amenazas de Giammattei

Giammattei se enteró de que salimos en la televisión denunciando la falta de materiales e insumos. No sé cómo hizo, pero averiguó el teléfono personal del compañero médico que habló ante los medios de comunicación, y lo llamó personalmente. Nuestro compañero en la llamada le manifestó las deficiencias. El presidente le dijo que le diera un tiempo que él iba a ver como arreglaba el problema. A la media hora Giammattei habló con nuestras autoridades, los directivos del hospital del parque, la directora y la sub directora, y el director técnico que es el doctor Linares. La Sub directora Jessica Orozco es la que más nos habla y nos entrevista; ella saca del hospital todo lo que donan para nosotros.

Y la directora que no sabemos ni como se llama, porque ni la conocemos, evita hablar con nosotros.

Después, el presidente Giammattei volvió a llamar a nuestro compañero que fue vocero ante los medios, para amenazarlo y decirle que era un mentiroso, que él le había creído pero que había hablado con las autoridades del hospital y que ellos tenían todos los insumos y que nos iban a meter presos por difamación y calumnia. O sea que él está coaccionando a nuestros compañeros, porque él no tiene ningún derecho de llamar al número privado de un compañero que está protestando pacíficamente. El gobierno quiere que nos callemos a la fuerza, intimidándonos eso no se vale, no puede ser así.

Se roban las donaciones y nos dan mala comida

Al Hospital del Parque de la Industria llegan muchas donaciones, todos los días llega Wendy´s, Pollo Campero, McDonald’s, Pizza Hut, pasteles, dotaciones de pan Bimbo y se lo roban. Nosotros adentro tenemos muy mala comida. Nos dan la misma comida todos los días, arroz cocinado sin sal. Dos pedacitos de verdura sin sabor a nada, igual a la comida para un diabético hipertenso. Nos dan raciones carcelarias para los médicos que estamos salvando vidas. Así es como nos tratan.

Otra epidemia: el dengue

Hay días en que nuestros compañeros médicos se han desmayado. Entramos a un turno con un compañero que se desmayó, pensamos que tenía Covid, le hicimos el hisopado y resulto con dengue porque no han fumigado. Hay millones de zancudos. No fumigan y como hay piletas y fuentes en el propio parque está infestado de zancudos. Al compañero con dengue tuvimos que conseguirle nosotros mismos el acetaminofén porque no hay medicinas.

Escasez de insumos médicos

Yo utilizo una mascarilla N95 3M que me regaló mi hermano, la necesidad es tanta que llevo dos turnos usándola. La llevo a mi casa a desinfectar poniendo en riesgo a mi familia, la tengo que sacar en un topper al que debo desinfectar en una bolsa junto con la mascarilla. Eso no puede ser. Hay donaciones millonarias, las autoridades presumen diariamente que el hospital del Parque de la Industria se construyó con donaciones de siete empresas, que cada una dio 1 millón de dólares, son 7 millones de dólares. El gobierno está esperando que si no hay donación no hay nada, porque no están usando el dinero asignado al sector salud por la emergencia. No sé qué estarán haciendo con ese dinero, porque no se ve dónde se está gastando. No hay nada, los ministros salieron desmintiéndonos y ellos no están donde nosotros atendemos la emergencia. Sólo salen por la tele a decir cifras que ellos no manejan.

Irresponsabilidad al valorar los cuadros clínicos de los pacientes

Cuando se inauguró el hospital, a ningún paciente se le habían hecho exámenes de rayos X, solo un laboratorio. Al parecer, estaban esperando que las personas empezaran a ahogarse y a morirse para comenzar a hacer algo. Hay gente que clínicamente no se les ve nada, que son asintomáticas, pero tienen los pulmones deshechos, esto solo se ve en la tomografía y la radiografía.

Hemos tenido discusiones sobre si los pacientes eran clínicamente incompatibles con los hallazgos, que hay disociación clínica radiográficas, que aquí están manejando los casos como neumonía, pero que en realidad es una neumonitis una inflamación del pulmón, causada por una vasculitis o micro trombos. Le preguntamos al neumólogo si él sabía cuál era la causa de este cuadro clínico, y nos dijo que no. Entonces muchos preguntamos entonces por qué los manejaban oficialmente como neumonía si desconocían la causa del cuadro clínico.

Hay pacientes que llevan los dos meses desde que se abrió el hospital y los trasladaron aquí y no les han hecho ni un solo estudio, solo dicen que tienen neumonía, sin estudios. Después de estas discusiones, hasta entonces, se giró la orden de hacerles rayos X a todos los pacientes. Ese es el nivel de indolencia que tienen las autoridades, solo están esperando que se mueran o se sanen.

Disimulan el nivel de contagio

Solo los directivos manejan los resultados de las pruebas de Covid-19. Ese hermetismo lo utilizan para poder disimular luego el nivel de contagio que hay en la ciudad y en el país. Sacan de la fórmula a los médicos que estamos combatiendo el virus, esconden la situación para seguir diciendo públicamente que su gestión ha sido genial, cuando nosotros sabemos de propia experiencia que es un desastre. Nos ponen de carne de cañón, entre ellos y los pacientes que están encerrados y sin saber nada de sus resultados; después los pacientes quieren lincharnos y no saben que incluso a nosotros las autoridades no nos dejan saber el cuadro clínico de los contagiados.

No podemos reclamar ningún laboratorio con los resultados. Las autoridades dicen que van al laboratorio nacional, pero nos hemos dado cuenta que solo la corrupta señora Orozco tiene acceso a los resultados. En una ocasión, comprobamos que los directivos que perdieron un montón de hisopados. Entonces para evitar la presión de los médicos exigiendo los resultados, dijeron que todos esos hisopados que perdieron salieron negativos.

Hay pacientes con Covid-19 desde que se abrió el hospital del Parque de la Industria, les hemos realizado 17 hisopados y hasta la fecha no hay ni un solo resultado. ¿Cómo vamos a estar sacando hisopado a la gente cada dos días, y no nos dan resultados? Las autoridades nos dicen que no tenemos derecho a reclamar laboratorios, ni resultados. ¿Entonces para qué estamos trabajando?

Impotencia y rabia

Los directivos se roban todo, acaparan el material y los insumos y encima de todo obstruyen el trabajo y nuestro juramento como médicos. Nosotros no somos robots ni estudiantes de medicina del primer año. Nosotros estamos dando la cara, arriesgando la vida, cuando alguien muere por la indolencia de las autoridades, la población nos reclama a nosotros.

Existe impotencia y rabia entre los médicos del Parque de la Industria, no dudo que nuestra situación es la misma en todos los otros hospitales de campaña, de los que se enorgullece el gobierno.

Las autoridades deben entender que nosotros también tenemos familia, y de nuestra salud depende la de nuestros pacientes y la de nuestra propia familia. Exigimos condiciones de trabajo que resguarden nuestra salud y nuestra integridad. Que nos den nuestro lugar como profesionales, una plaza fija y un salario decente, para servir mejor a nuestro pueblo.

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