Por Armando Tezucún
No se detienen las escaramuzas entre los grupos burgueses que se han enriquecido ilícitamente haciendo negocios con el Estado (representados por el gobierno de Jimmy Morales y sus aliados en el Congreso de la República y el ejército), por un lado, y los sectores que propugnan por reformas al Estado que frenen la corrupción y la impunidad para fortalecer el Estado de Derecho, por el otro; estos últimos representados por el Ministerio Público (MP), la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), una variedad de ongs y organizaciones de la sociedad civil, con el respaldo cauteloso de la embajada de Estados Unidos y la actitud ambivalente y todavía más cautelosa de sectores de la oligarquía.
La inauguración de la nueva embajada en Israel
El 15 de mayo el presidente Jimmy Morales viajó a Israel para inaugurar la nueva sede de la embajada guatemalteca, trasladada de Tel Aviv a la ciudad de Jerusalén. Morales había anunciado este traslado en diciembre pasado, luego del anuncio hecho por el presidente gringo Donald Trump de trasladar la embajada de Estados Unidos a esa ciudad. Esta acción constituyó una violación a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU en el sentido de preservar la neutralidad de Jerusalén, como ciudad santa, mientras se soluciona el conflicto entre Palestina e Israel, y hará aún más dificultoso el intento de un proceso de paz. Las inauguraciones de la nueva embajada gringa el día 14 y la guatemalteca el día 16, anunciadas como un avance para la paz y un “acto de amor” según las ridículas palabras de Jimmy Morales, se dieron en medio del baño de sangre provocado por el ejército sionista, que agredió brutalmente a los miles de palestinos desarmados que salieron a protestar en la zona que divide ambos territorios, por el traslado de embajadas.
No bastó la actitud vergonzosa del gobierno de Jimmy Morales, que se puso como perro faldero lamiendo el trasero de Trump y el sionismo, sino que la falta de información sobre el financiamiento y circunstancias del viaje a Israel levantaron sospechas sobre los intereses que se esconden detrás de una actividad que tiene el carácter de oficial y pública.
Oficialmente viajaron ocho personas, entre ministros, secretarios, presidentes de los poderes del Estado y la pareja presidencial. Pero se sabe que además viajó un nutrido grupo de diputados, la madre del presidente, su hermano y sus hijos (el hermano y un hijo del presidente están bajo arresto domiciliar por un caso de corrupción, pero sorprendentemente un juez les dio permiso de viajar a Israel).
La negación de información
En un inicio el vocero presidencial Heinz Heimann aseguró que la embajada de Israel asumió los gastos del viaje, pero la representación israelí en el país desmintió esa aseveración. Al regreso de la delegación oficial al país, la ministra de Relaciones Exteriores Sandra Jovel, en sucesivas conferencias de prensa, primero reconoció que el viaje había sido financiado por algunos empresarios, pero insistió en negarse a dar a conocer sus nombres a solicitud de los mismos por “razones de seguridad”. Ante las amenazas de acciones legales en su contra por ocultar información de carácter público, violación a la Ley de Probidad (que prohíbe a los funcionarios públicos recibir dadivas o regalos) y a la Ley de Información Pública, finalmente la ministra reveló el nombre del financista, sin dar a conocer otros detalles.
Los multimillonarios sionistas que respaldan al gobierno de Morales
Se trata del multimillonario estadounidense Sheldon Adelson y su esposa Miriam, quienes pusieron a disposición de la comitiva guatemalteca un avión registrado a nombre de una de sus empresas y asistieron a la inauguración de la nueva embajada guatemalteca en Jerusalén. Adelson es dueño y director de Las Vegas Sands, la compañía de casinos, entretenimiento y hoteles más grande de Estados Unidos, con operaciones también en Macao. Fue objeto de una multa millonaria por prácticas corruptas al tratar de expandir sus negocios a China. El multimillonario ha sido financista de los sectores más radicales del Partido Republicano de Estados Unidos y apoyó al presidente Donald Trump con un donativo de US$ 5 millones, la mayor contribución de este tipo en la historia de Estados Unidos. Adelson es judío y pertenece a la corriente extremista que está a favor de la ocupación y anexión de toda Palestina (con información de Nomada 16/05/18).
Otro grupo de empresarios que estuvo presente en la inauguración es la familia de Gloria Garcés de Marcilla Amaro, de origen cubano-norteamericano, una parte de la cual radica en Guatemala, donde son propietarios de la cadena de restaurantes Grupo Nice. Gloria Garcés es activista a favor de la comunidad judía en Miami y es enlace entre “políticos, diplomáticos y activistas radicales pro-Israel que impulsan una agenda a favor de los intereses de los israelís que impulsan la ocupación permanente de Palestina, en detrimento de la paz en Oriente Medio” (Nomada 24/05/18). La parte de la familia radicada en Guatemala ha sido cercana al exdictador genocida Efraín Ríos Mont y su hija Zury Ríos.
Otra multimillonaria presente en el evento es Nily Falic, empresaria gringa cuya familia posee la mayor cadena de tiendas libre de impuestos que funcionan en los aeropuertos de Estados Unidos, Duty Free Americas. Falic es presidenta de la organización Amigos de la Fuerzas de Defensa de Israel (FIDF, por la siglas en inglés) y de directora de la Falic Family Private Foundation. Estas instituciones han financiado causas pro-Israel y a políticos estadounidenses que apoyan al sionismo. Además, financiaron la campaña del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu en 2012, y apoyan financieramente los asentamientos israelíes en Cisjordania (Prensa Libre 24/05/18).
Una inversión de millones de dólares
Para coronar este impresionante desfile de multimillonarios ultra derechistas vinculados al traslado de la embajada guatemalteca a Jerusalén, el 25 de mayo el Fondo Guatemala Israel para la Inversión y el Desarrollo dio a conocer que empresarios israelíes invertirán pronto unos US$ 2 mil millones en proyectos de agricultura, medicina y educación. Según Yossi Abadi, director de esta entidad, “El país se convertirá en el centro de inversiones de los empresarios israelíes en Latinoamérica” (Prensa Libre 25/05/18). Además, el gobierno anunció que en el marco de la inauguración de la embajada se acordó la firma de un Tratado de Libre Comercio entre Guatemala e Israel. A pesar de que Abadi habló de proyectos de desarrollo a través de fundaciones guatemaltecas, es obvio que de lo que se trata es de hacer negocios. En el fondo es el mismo viejo capitalismo, nada es gratis, todo gira alrededor de invertir para sacar jugosas ganancias.
El gobierno solicita el retiro de dos embajadores
En otro orden de cosas, el 10 de mayo la cancillería guatemalteca anunció que el gobierno solicitó a Suecia y Venezuela el retiro de sus embajadores en el país, respectivamente Anders Kompass y Elena Alicia Salcedo Poleo, por una supuesta injerencia en los asuntos internos de Guatemala.
En el caso de Kompass, la queja es que en unas declaraciones de enero último hizo referencia a una hipotética sociedad corrupta, que la cancillería tergiversó interpretando que se refería a Guatemala y que llamó corrutos a todos los guatemaltecos. En el fondo se trata de un ataque contra la CICIG, ya que Suecia es uno de los países que más colabora con esta comisión, siendo que en enero precisamente las declaraciones de Kompass se dieron en ocasión de la entrega de un donativo de US$ 9 millones de Suecia a la CICIG. En declaraciones ante una bancada del Congreso, el vicecanciller Pablo César García dijo que, si Suecia no retira a su embajador, Kompass sería declarado non grato y expulsado del país.
Una ofensiva contra el movimiento campesino
Después de que el 2 de mayo durante una concentración de apoyo al gobierno el presidente Morales despotricara contra el Comité de Desarrollo Campesino (CODECA), se desató una serie de asesinatos contra dirigentes campesinos. El 9 de enero fue asesinado en Jalapa el dirigente de CODECA Luis Arturo Marroquín; el 10 de mayo fue ultimado en Cobán, Alta Verapaz José Can Xol, dirigente del Comité Campesino del Altiplano (CCDA); y el 13 de mayo Mateo Chamam Paau, también del CCDA fue muerto por sicarios. El 22 de mayo la Central de Organizaciones Indígenas Campesinas Ch´orti´ Nuevo Día denunció un ataque armado contra su dirigente Omar Jerónimo, en Camotán Chiquimula; desconocidos dispararon contra un vehículo estacionado frente a la casa de Jerónimo. El 26 de mayo fue atacada la vivienda del líder comunitario de la aldea Bella Linda, Huehuetenango, Misael González.
En la mayoría de estos atentados están involucrados conflictos por tierra comunitarias. Demandamos al Ministerio Público que investigue a fondo estos atentados, pues casi siempre quedan en la impunidad debido a la existencia de poderosos intereses detrás de estos crímenes.
Lo que sorprende en medio del enfrentamiento entre corruptos y reformistas es la ausencia total de movilizaciones anticorrupción. Los grupos de las capas medias y ongs que han convocado a plantones están silencio. Parece que hay un agotamiento o cansancio, o la alianza con sectores oligárquicos en el Frente Ciudadano Contra la Corrupción ató de pies y manos a la “sociedad civil” de la pequeña burguesía urbana.
Es el momento de que los trabajadores, campesinos, indígenas, estudiantes, mujeres, jóvenes y pobladores se pongan al frente de la lucha contra la corrupción, imprimiendo su sello de clase y sus propias reivindicaciones por un cambio democrático radical y profundo. Las organizaciones populares tienen la palabra.