Por Armando Tezucún
Después de casi siete meses de quietud y de actuar en acuerdo con el gobierno, los dirigentes de la Asamblea Nacional del Magisterio (ANM), decidieron realizar una movilización masiva para presionar al presidente Pérez Molina a negociar algunos temas.
El 27 de septiembre cerca de 15 mil maestros (según estimaciones de la prensa escrita) marcharon desde el Obelisco en la zona 10 hacia el Ministerio de Educación, hasta el Congreso y la Casa Presidencial en la zona 1 de la capital, atravesando las zonas 9 y 4.
Entre las demandas planteadas estaba la derogación del Decreto No 2386-2012, que establece nuevas cantidades de alumnos que deberá atender el maestro en cada aula, aumentando a 29 en la etapa inicial, 40 en preprimaria, 50 en primaria, 55 en nivel medio y 60 en diversificado. Esto como parte de lo que el Ministerio llama “racionalización de recursos humanos”. Además se demandaba la recontratación para el próximo año de 25 mil docentes que se encuentran bajo el renglón 021 al renglón 011, para garantizar su estabilidad laboral. También se reclamó la construcción de 10 mil nuevas aulas, la provisión de desayunos y refacciones escolares, libros y materiales. También reclamaban la firma del pacto colectivo y otros puntos acordados con el presidente Pérez Molina y la vicepresidenta Baldetti en octubre del año pasado, antes de que asumieran. El dirigente Joviel Acevedo amenazó con que si el gobierno no cumplía las demandas, los maestros impedirían el inicio del ciclo escolar 2013 (El Periódico 27/9/12).
Como hemos señalado en otras ocasiones, el actual gobierno ha logrado importantes componendas con los dirigentes de la ANM, y no fue difícil acordar soluciones para las demandas planteadas por la manifestación. Al igual que la marcha del 17 de febrero pasado, la del 27 de septiembre fue más una peregrinación para solicitar soluciones que una verdadera marcha de protesta.
Después de media hora de conversaciones, Pérez Molina accedió a derogar el decreto mencionado, prometió recontratar a los 25 mil maestros, se comprometió a dar continuidad al pacto colectivo sin ningún cambio durante 2013 y a trabajar para dar solución al resto de peticiones. El presidente declaró: “Vamos a trabajar juntos con el magisterio. Lo dijimos en campaña y lo reiteramos en la Presidencia, y los maestros van a estar siendo apoyados” (Prensa Libre 28/9/12).
Acevedo anunció que en noviembre saldrá otra vez a las calles para exigir al Congreso el aumento de la asignación a Educación hasta 15 mil millones de quetzales en el presupuesto 2013.
Los dirigentes de la ANM no mencionaron ni por asomo el gran debate que se está dando en el tema educativo en el país: el futuro de la carrera magisterial.
En este tema, las protestas han continuado después de que el Ministerio de Educación anunció la versión definitiva de la propuesta de cambio de la carrera de magisterio, que prácticamente es la misma presentada en mayo.
El 26 de septiembre, un día antes de la marcha de la ANM, el Colectivo de Egresados de Escuelas Normales y el Frente Nacional de Trabajadores de la Educación de Guatemala realizaron una manifestación exigiendo que se suspendan las reformas a la carrera magisterial. Los miembros del FNTEG entregaron una carta a la ministra de educación solicitando una mesa de negociación para mejorar las condiciones laborales de los docentes, la entrega de fondos para la refacción escolar, el fondo de gratuidad y que no se elimine el programa de educación de Telesecundaria en 2013 (Prensa Libre 26/9/12). El mismo día estudiantes normalistas bloquearon la entrada al Congreso de la República, para trasladarse después frente a otro edificio donde se encontraba la ministra de educación Cynthia del Águila.
En San Marcos, Jalapa y Cobán normalistas y maestros realizaron acciones de protesta contra la reforma impulsada por el Ministerio de Educación.
Finalmente, el 4 de octubre estudiantes de magisterio se unieron a la convocatoria de los 48 cantones de Totonicapán, que realizó bloqueos de carreteras protestando contra el costo de la energía eléctrica, las reformas constitucionales propuestas por el gobierno y los cambios a la carrera de magisterio. Como sabemos, el ejército arremetió contra los compañeros en la Cumbre de Alaska, con el saldo de 8 muertos y más de 30 heridos.
Rechazamos la actitud colaboracionista de Joviel Acevedo y los dirigentes de la ANM y la abstracción que hacen de las demandas de los maestros respecto a la grave situación económica, política y social del país y las necesidades de otros sectores populares.