Por Mario Bladimir Carranza

La región Centroamericana por su posición geográfica y estratégica, siempre ha sido codiciada por diferentes invasores desde tiempos muy remotos.

Hoy haré mención especial del valeroso pueblo de Cuzcatan en la aurora del siglo XVI DC.

Fue el 6 de junio que el invasor el adelantado Pedro de Alvarado, haciéndose   acompañar de un gran número de soldados españoles ingresó de forma violenta  al territorio de Mochizalco, donde no tuvo mayor resistencia y de esa manera el día  siguiente  entró a la población  de Acatepeque, donde se topó con la ancestral estrategia del abandono del poblado, mas al no encontrar resistencia alguna en dos  de los pueblos del gran señorío de Cuzcatan.

Este y sus secuaces  asesinos, se dirigen al tercer poblado  llamado Acaxual  actual Acajutla; donde la suerte no fue la misma, debido a que  juntos los tres pueblos  y sujetos al mando del gran cacique guerrero Atonal y sus hermanos, dieron estos tremenda resistencia y batalla  al invasor, el cual gozaba de extrema superioridad respecto a técnicas de guerra y armas a más de  los vicios de la ambición  a los bienes de los naturales por medio del brutal saqueo, algo que para su cultura era natural ya que venían diestros en luchar contra los árabes  que en su lejana España  les tenían  desde hacía siete siglos atrás bajo su dominio, cuya situación  había llevado a España casi a la bancarrota; por tal motivo víeronse  en la necesidad de alejarse a otros rumbos y rutas hacia otros territorios.

Noble resistencia

Fue ese día  08 de junio de 1524 que en esos parajes bellos y ricos de esta sagrada tierra, los brutales españoles apoyados por guerreros indígenas  tlaxcaltecas enemigos resentidos con el casi conquistado  imperio  azteca, invaden y todos como una jauría  hambrienta se abocaron a Acaxual esperando las mismas condiciones que en las dos ciudades anteriores, mas para su sorpresa los indígenas respondieron con valentía la  intromisión del enemigo externo.

La Resistencia contra el invasor continúa

Vale la pena recalcar que la resistencia de este noble y valeroso pueblo pipil, desde aquel histórico 8 de junio de 1524, no ha  cesado.

Recordemos el gran levantamiento indígena que en tiempos de la conquista  fue el gran cacicazgo  de los Nonualcos y que la sangre y la resistencia de los hijos de esa prolífica tierra, fueron llevados al podio de la historia por el gran Abueloguerrero ancestral Anastacio Martir Aquino, líder del conocido levantamiento indígena de 1833.

Vale también   resaltar la gesta heroica, esta vez nuevamente de los pueblos del occidente del país con el levantamiento indígena campesino en contra de las políticas abusivas, la sobre explotación y el Irrespeto a los resultados electorales favorables a los representantes indígenas.

Esta vez   la oligarquía y el estado burgués bajo la dictadura militar del General Maximiliano Hernández Martínez, extermino unas 32,000 personas pertenecientes a los pueblos indígenas.

Ante todas estas barbaries realizadas por externos y el estado burgués  salvadoreño en contra de la humanidad de las poblaciones indígenas y campesinas  en general, ahora  los ofendidos pueblos indígenas  organizados en asociaciones, cofradías Alcaldías del común y otras formas, llamamos primero a la UNIDAD de todas estas formas de organización  para que juntos y unidos en un solo movimiento luchemos y defendamos todos nuestros derechos los cuales  por siglos nos han sido negados; al tiempo que exigimos Justicia a favor de  toda  la población  indígena y que  el gobierno de la gran alianza y de Nayib Bukele y la Asamblea Legislativa ratifiquen  el  convenio 169 de la OIT sobre pueblos indígenas y minorías.

Que nos devuelvan nuestra madre Tierra

 Los pueblos indígenas y su descendencia somos legítimos  dueños de esta bella tierra de Cuzcatan, la cual robada por los invasores españoles, y sus descendientes, todos juntos a luchar por nuestros territorios hasta el final.

Toda política gubernamental en materia de Pueblos Originarios para que verdaderamente represente los intereses de los Pueblos Originarios debe contemplar la devolución de las tierras comunales e ejidales, las cuales son una parte de nuestros territorios.

Es tiempo de contar con representantes de Pueblos Originarios en los diferentes órganos de gobierno

Por años los Pueblos Originarios hemos sido excluidos de la política, todos los partidos políticos, han hablado en nombre nuestro, es momento que discutamos la necesidad de participar directamente en los asuntos políticos del ahora estado salvadoreño, debemos discutir y trabajar para contar con representantes nuestros en la Asamblea Legislativa siendo uno de los mecanismos:  las candidaturas no partidarias.

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