Por Victoriano Sánchez

Este 18 de enero, conforme la Ley del Salario Mínimo, ante la presencia de Alba Luz Torres Briones, ministra del trabajo, se instaló la Comisión Tripartita del Salario Mínimo, compuesta por representantes del gobierno, los empresarios, y los sindicatos, la que se encargará de negociar y acordar el salario mínimo para las diferentes categorías y que será valido para el año 2024.

Cambio de la representación empresarial

Desde el año 2018, cuando se produjeron las protestas populares contra la dictadura, el Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP) no participaba en este tipo de negociaciones. Para remate, en marzo del 2023, el ahora Ministerio del Interior de un solo golpe disolvió la personalidad jurídica del COSEP y de 18 cámaras patronales que lo conformaban.

La representación de los empresarios ahora está en manos de las organizaciones de pequeñas y medianas empresas, y también por  la Asociación en pro del Desarrollo y Sostenibilidad de Nicaragua (APRODESNI), una nueva cámara de empresarios sandinistas.

La pétrea representación de la monarquia sindical

Los sindicatos en Nicaragua han sufrido un proceso de debilitamiento constante. Las tasas de sindicalización han sido históricamente bajas, por el alto desempleo. Además, los pocos sindicatos estan controlados por una burocracia que es una verdadera monarquia sindical. Todos los gobiernos, sin excepción, procuran la “paz social” reclutando o comprando a las dirigencias sindicales. Este proceso se ha acentuado bajo la dictadura, no hay un solo sindicato independiente.

En esas condiciones, las centrales obreras y sindicatos que asisten en supuesta representación de los trabajadores, no tienen margen de autonomía para reclamar o pelear las reivindicaciones de los trabajadores.

En general, hay dos bloques sindicales: la CST, el FNT (que agrupa a los trabajadores del Estado UNE, ANDEN, FETSALUD), ATC y otros sindicatos que conforman el bloque ligado al FSLN, la CAUS, CGT, CTN que son centrales meramente decorativas y sindicatos como el SCAAS conforman el llamado bloque que se autodenominan independientes.

El resultado es fatal: los trabajadores realmente no tienen representación que luche por un aumento de salarios.

Argumentos que justifican el deterioro salarial

El profesor José Antonio Zepeda, secretario general de ANDEN-FNT, justifica la política económica del gobierno, de la siguiente manera: debemos “(…) llegar a un entendimiento dentro del marco de lo que hemos señalado siempre, dentro de lo deseable, lo posible. Para que el crecimiento económico se siga desarrollando requerimos que, obviamente, haya un entendimiento y un acuerdo entre las partes, tanto los empresarios como los trabajadores"

Para lograr el salario mínimo se requieren, según Zepeda, “(…) "uno, del crecimiento económico, una vez que el Banco Central determinó oficialmente cuál es el crecimiento económico y, obviamente, el nivel de inflación que se alcanzó en el año 2023; esos dos parámetros te permiten a vos establecer algún mecanismo, para establecer un porcentaje que se va a aplicar en las negociaciones".

"Lo que nosotros queremos es por la estabilidad de este país, por el crecimiento económico que es sostenido, vamos a hacer una propuesta que no perjudique ni la economía de este país, porque yo creo que como trabajadores nuestro propio enemigo es la pobreza y también la inflación, nosotros no queremos también distorsión dentro de la empresa y tampoco en el Gobierno y vamos a hacer una propuesta salarial, de acuerdo, a las condiciones económicas de Nicaragua".

Estos monarcas sindicales piensan como economistas del gobierno, y no como dirigentes sindicales preocupados por defender el salario de los trabajadores.

Inflación y caída del salario real

A finales de noviembre del 2022 el costo de la canasta básica de 53 productos se situó en 18,845 córdobas. A inicios del 2024, ese costo subió a 20,000 córdobas con tendencia a incrementarse.

La Central Sandinista de los Trabajadores (CST), presentó una propuesta de incrementar en 13.50% de aumento al salario mínimo en todas las actividades. Es una buena propuesta, pero insuficiente.

Por el sector empresarial, la Cámara Nacional de la Pequeña Industria, (CONAPI), presentó una propuesta de aumento del 7%. APRODESNI estuvo de acuerdo con esta propuesta.

El gobierno decidirá

Como si fuera un espectáculo ya conocido, la CST eleva la parada, los empresarios la bajan, y el gobierno decide con una propuesta intermedia. Es casi seguro, que el aumento salarial sea del 10% como el año pasado, lo que significa una congelación salarial, tomando en cuenta el aumento de la inflación en los últimos años

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