Por Alejandro Arnulfo Galdámez

Sólo durante la dictadura militar se dio la situación que hoy se tiene para estas elecciones próximas de febrero 2024: Se parte con absolutamente todos los dados cargados del lado del gobierno. Las elecciones ya se han convertido en un acto meramente formal de lo que ya se da por dado: la reelección de Bukele en la presidencia.

La izquierda se presenta desprestigiada ligada a alegados actos de corrupción durante sus dos gobiernos y sus ex presidentes Funes y Sánchez Cerén habiendo huido a Nicaragua y obtenido ciudadanía en dicho país. Al contrario de lo que el Chino Flores piensa que hace al decir que su financiamiento vendrá de vender sopa de patas, lo que hace es inspirar una gran ternura.

La historia se ha vengado de una manera muy fea con el FMLN si nos ponemos a pensar sobre lo que le ha pasado con Nuevas Ideas. El FMLN perdió casi la mitad de su membresía que se pasó a Nuevas Ideas. De nuevo, esto se debió a la admisión indiscriminada de gente de partidos de derecha. Los funcionarios y diputados más relevantes de Nuevas Ideas, incluidos Bukele y el presidente de la Asamblea Castro, mamaron a dos tetas de los gobiernos del FMLN con jugosos negocios y contratos multimillonarios. Eso solo dice de lo pasmados que fueron los del FMLN al confiar en gente sin escrúpulos que ahora vinieron a sacarles los ojos. Y por supuesto, no dice nada bueno de Bukele ni de sus secuaces bandidos.

Al inicio de campaña, dos militantes del FMLN fueron asesinados ante las atónitas cámaras del público por militantes de Nuevas Ideas. Luego se sobrevino toda una guerra declarada de Bukele desde el gobierno contra el mismo FMLN y que acabó con casi la mitad del gabinete de Funes con acusaciones fabricadas de corrupción. Tan inmoral fue el ataque de Bukele hacia el FMLN que hasta la demanda de la cancelación de ARENA como partido político fue engavetada por mucho que lo robado por los areneros haya sobrepasado MILLONES de veces lo supuestamente robado por Funes.

Bukele concentró su artillería contra el enemigo más débil, Funes y los descalzos del FMLN, con supuestamente haber desfalcado 300 millones, mientras que ARENA que robó casi 28 MIL millones según el mismo Walter Araujo lo afirmó, solo tuvo el caso show mediático de las incautaciones hechas a Cristiani por $68 millones y el resto se ha quedado impune y feliz. Sin embargo, el caso Cristiani por muy show que haya sido, vino a poner en vergüenza al FMLN de todas maneras. También habrá que ver que varios de los proyectos de infraestructura que fueron completados durante Bukele fueron comenzados bajo el segundo mandato del FMLN de Sánchez Cerén. Todo esto además de que Bukele usufructúa a la grande de la apertura hacia China que le fué servida en bandeja por el FMLN.

El resto de la oposición al régimen bukeliano se presenta con candidatos que no se dan cuenta de que es 2023.

Las encuestas siguen favoreciendo a Bukele con al menos 68% de simpatía del electorado. La reducción de los municipios y el número de diputados en la Asamblea y la eliminación de diputados elegidos por residuos aseguraron reducir a un mínimo a toda la oposición que en la actualidad su mayoría de diputados son por residuos. Se prevé que el FMLN no gane ni un diputado ya que 3 de sus 4 diputados actuales fueron por residuos. El TSE fue el último clavo en el féretro electoral al darle un gran espaldarazo a Bukele al aceptarlo como candidato presidencial. Previo al TSE, sin embargo, ya la oligarquía se había decantado a favor de Bukele al reunirse a puerta cerrada y darle luz verde al régimen durante la pandemia.

ARENA, por su lado, se presenta en harapos abandonada por la oligarquía y con candidatos totalmente ineptos, absurdos y desubicados sin experiencia política ni preparación profesional. Del resto de candidatos de la derecha, partidos nuevos y pequeños como FS y FPS, son solo un tragicómico hazmerreír del evento electoral. Nos merece una palabra de reconocimiento la fórmula de Nuestro Tiempo que, a pesar de ser un partido pequeño y de derecha, ha sabido combinar una buena estrategia de presentación de candidatos con la organización SUMAR, además de que los mismos candidatos tienen una trayectoria respetable en su campo profesional y político. Pero NT es un partido de derecha y pequeño y sin apoyo de la oligarquía, y ahí se termina su historia.

Estas elecciones prometen barrer con toda la oposición de derecha e izquierda, y Nuevas Ideas probablemente se convierta en partido único en todo el país. Esto no es un evento positivo para el país, ya que la experiencia de los países con un solo partido político no son buenos referentes. En términos democráticos, pasar de un bipartidismo a un unipartidismo es una involución y no una evolución. Es un retroceso a menos democracia. El escenario en el que Bukele sea la única fuerza política en la Asamblea Legislativa se plantea como una posibilidad muy real. Y decir Bukele, ya que Nuevas Ideas con sus superdipurratas puyabotones intrascendentes y desconocidos es un partido hueco, sin carácter, ni identidad.

El segundo período de Bukele se plantea como uno en el que la disparidad económica y la polarización social irán paulatinamente en aumento debido al enfoque esencialmente desarrollista de la política de Bukele, además del cuestionado crecimiento acelerado de la deuda pública. Se aviene un período de ¨pobres pero felices¨, y los que no lo sean, simplemente abandonarán el país calladamente así como los casi 40,000 vendedores ambulantes se fueron después de ser desalojados del Centro Histórico sin ninguna expresión de oposición por temor al régimen de excepción. La pobreza se barrerá debajo de la alfombra y lo feo, lo pobre, lo no muy presentable, se ocultará de formas insospechadas. Bukele ya se planteó como la soberbia y arrogante dictadura de la mayoría democrática con poca tolerancia hacia las minorías democráticas, la oposición, y poco respeto a las leyes de la nación establecidas en anteriores gobiernos.

El Salvador volverá a ser ¨el país de la sonrisa¨ con militares y policías en las playas y balnearios bajo un régimen de excepción de puro show y sin mayores pretensiones. Hasta hoy la utilidad del régimen de excepción parece haber finalizado y se prevee que en el segundo mandato será solo de adorno para asegurar la continuidad de los capturados en el CECOT. Si Bukele se compromete más con los chinos, El Salvador probablemente se saldrá de la OEA y se unirá a la CELAC y los BRICS. No se puede predecir hasta dónde llegará Bukele con los chinos en relación a EUA ni lo que pueda ocurrir.

Con el segundo mandato de Bukele, El Salvador será dividido en dos mundos, de los que el mundo más visible será el de quienes viven bien y dan una cara bonita moderna y consumidora de la subcultura de las redes sociales, los centros de compras como Metrocentro y La Gran Vía y la vida al estilo de los residentes en EUA remeseros. No se sabe aún hasta qué punto llegará la ocultación y reserva de información y estadísticas sobre la realidad nacional verdadera y del gasto gubernamental, pero no se augura nada bueno.

Hay que recalcar que en un modelo desarrollista como el bukeliano se enfatiza en obras de infraestructura que benefician primariamente la actividad económica y los negocios de la clase oligarca cuyas empresas usan con mayor provecho multimillonario y gratis las carreteras, la electricidad, puentes, agua, contratos de gobierno, aeropuertos, puertos marítimos, centros de compras y recreación turística con las cadenas hoteleras de lujo. Sí, los eventos que se organicen dejarán millones en ganancias en el país, pero serán millones para la clase oligarca y rica. La gente estará feliz con sus shows internacionales que benefician a la industria hotelera, juegos de fútbol en el nuevo estadio, tomarse fotos frente a la nueva biblioteca, lucecitas LED en los parques, y los remeseros se irán a emborrachar a los restaurantes del Centro Histórico.

Para desgracia del FMLN, el discurso que habla de la pobreza y del atraso social rampantes de la nación ya dejó de tener impacto en los votantes y tendrá mucho menos importancia cuando aparezcan más parques de diversiones con más luces LED en el país, más Surf Cities, más hoteles lujosos, más metrocentros y el gobierno esconda más la información. La magia y secreto del régimen bukeliano residirá en dos fenómenos: la creciente llegada de remeseros a turistear al país e inyectar dinero a la economía, y un probable crecimiento en el éxodo de más connacionales al convencerse de que las luces LED son solo una ilusión engañabobos. Pero el modelo subdesarrollista se caracteriza precisamente por ser un régimen en el que el gobierno promueve un falso desarrollo con una economía basada en importaciones que no produce nada en el país y concentra la riqueza en menos manos.

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