Por Leonardo Ixim
Este artículo conmemora dos fechas importantes para la revolución mundial, la muerte de Mao Tse Tung, dirigente de la revolución socialista en la nación más poblada del orbe, ocurrida el 9 de septiembre de 1976 y el triunfo de esta revolución, la tercera en esta nación según la historiografía marxista, ocurrida el 1 de octubre de 1949.
Mao nació en una pequeña aldea de la provincia de Hunan que se llama Shaoshan en 1893, hijo de campesinos con algunas propiedades. Se trasladó en su adolescencia a la capital provincial Changsha, donde se graduó de magisterio a los 18 años, en 1918. Posteriormente emigró a Pekín donde trabajó como bibliotecario en la universidad, ahí tomó parte en el movimiento estudiantil y juvenil del 4 de mayo de 1919, que puso entredicho el mal gobierno del Komintang, la fuerza política gobernante desde la revolución de 1911. De esta experiencia política muchos jóvenes influenciados por el triunfo de la Revolución Bolchevique en 1917 en Rusia, fundarán el Partido Comunista Chino (PCCH) entre los cuales se encontraba el joven Mao.
La primera revolución
La revolución de 1911 significó el descalabramiento de estado imperial chino, y con ella cayó la última dinastía monárquica. Esta monarquía se asentaba sobre la gran propiedad terrateniente y la explotación feudal campesina, que además había cedido a las apetencias imperialistas, después de las dos guerras del opio contra Inglaterra y Francia respectivamente a mediados del siglo XIX. Estas guerras de rapiña provocaron la ocupación de ciudades en la costa donde establecieron economías de enclave.
Se fundó el 1905 la Liga Revolucionaria, transformada en 1912 en el Partido Nacionalista Chino o Koumitang por el médico Sun Yat Sen, que nucleó a un grupo de intelectuales y obreros, influenciados por el pensamiento democrático venido de occidente, y lograron por medio de una insurrección derrocar a la última dinastía imperial.
La segunda revolución y el caos post monárquico
Esta revolución democrática dirigida por una pequeña burguesía intelectual y una naciente burguesía industrial agobiada por las condiciones impuestas por la penetración extranjera, tuvo su primera prueba de fuego con los señores de la guerra, que aparecen en el momento en que caía el antiguo régimen. El gobierno revolucionario tuvo que realizar una serie de acuerdos con ellos, sobre todo con los protegidos de Inglaterra. Por tanto las tareas democráticas de lucha contra los remanentes feudales y terratenientes, la democracia y las mas amplias libertades, la penetración imperialista y la unidad nacional quedaron pendientes.
Producto de la crisis que ocasionó la primera guerra mundial, se dieron movimientos estudiantiles, así como las huelgas obreras de Shanghái y otras ciudades costeras, todo esto entre 1919-1921. Por primera vez estudiantes, profesores, obreros coordinaron acciones exigiendo la salida de las potencias europeas.
En los siguientes años se dio una gran cantidad de huelgas y movilizaciones campesinas exigiendo tierra que la revolución democrática nunca otorgó; se dieron amplias movilizaciones en 1925 contra las fábricas japonesas en los enclaves ingleses de Shanghái que son reprimidas por gendarmes ingleses. Eso provocó huelgas generales en Hong Kong y Cantón y boicot a los productos del Reino Unido.
La burguesía china que ya identifica sus intereses como contrarios a los obreros y campesinos, tomó el desprestigiado Komunitang (partido de gobierno) usando a su caudillo Chiang Kai Shek, que apoyado por la III internacional, controlada por la burocracia estalinista, obligó al PCCH a detener la movilización y entregar los nombres de sus activistas, algo que la dirigencia comunista hace sin tapujos. En 1926 Chiang decretó estado de sitio en Cantón con el pretexto de atacar a los señores de la guerra que se han vuelto armar en el norte y asesinó a mas de 50 dirigentes obreros, muchos miembros del PCCH. La traición de Moscú se consumó con la entrada del Kuomitang como observador, a la III internacional en 1929; la oposición de izquierda con Trotsky a la cabeza se opuso.
A pesar de todo, entre 1926 y 1927, se dieron nuevamente huelgas y movilizaciones campesinas en todo el pais. En 1927 los obreros de Shanghái se insurreccionaron, tomando fábricas de armas y organizando milicias obreras que resistieron la embestida del ejército chino. No existió ningún tipo de orientación y apoyo de la cúpula del PCCH y menos de la III Internacional, salvo algunos militantes que participan activamente pertenecientes a la línea que dirige Chen, planteando que las tareas democráticas y socialistas solo pueden llevarlas a cabo la clase obrera. La insurrección se saldó con la entrada de Chiang a la ciudad, asesinando una gran cantidad de obreros.
La derrota del movimiento obrero debida a la traición estalinista terminó de detener cualquier organización de un partido realmente marxista revolucionario donde los trabajadores fueran la clase dirigente. La tendencia de Chen que cuestionaba el oportunismo estalinista, fue destruida y muchos de sus líderes asesinados o neutralizados. Pero al interior del partido otra tendencia con coloración propia dirigida por Mao, que aunque tuvo una participación ínfima en las insurrecciones obreras cuestionaba el oportunismo estalinista de ser cola de la burguesía china, sacó la conclusión de que era necesario organizar a las masas campesinas.
Mao en 1931 no acatando la linea estalinista organizó en Haipeng y Lumpeng soviets campesinos y lanzó la insurrección conocida como las cosechas de agosto, que fracasó. Ese mismo año Japón invadió Manchuria y estableció un estado títere. En 1932, los japoneses sitiaron Shangai; las unidades militares chinas se sublevaron contra las órdenes de Chiang de abandonar la ciudad y resistieron por dos meses antes de rendirse. Los estalinistas no se inmutaron y calificaron la resistencia patriótica como de socialdemócrata. Chiang por su parte enjuició y ejecutó a los patriotas del ejército chino que sobrevivieron. En 1931 nuevamente Mao organizó en la ciudad de Juichi la República Soviética; esta república resistió a los ataques de Chiang por medio de guerra de guerrillas y aplicando en sus áreas de influencia una política revolucionaria de distribución y expropiación de tierras. Sin embargo la república soviética resistió hasta en1935.
La tercera revolución y un epitafio para el socialismo
A partir de 1937, el imperialismo nipón avanzó cada vez mas hacia el sur, ocupando ciudades algunas bajo administración china otra bajo control europeo. El Koumitang no ofreció resistencia y se internó en el centro sur del país volviéndose una fuerza reaccionaria al servicio de los terratenientes que temen mas a las masas campesinas que a los japoneses. Por su parte en el norte, la población tiene toda la energía para luchar contra la invasión japonesa. El PCCH es controlado por la línea maoísta y después de la derrota de la republica de Juichi, Mao y su ejército se refugiaron en el norte en la conocida gran marcha estableciendo comunión entre los ejércitos comunistas y la población campesina que resiste sobre todo a los nipones y en menor medida a las tropas de Chiang. La política del PCCH es inteligente pues aplica la reforma agraria en las zonas liberadas por su ejército.
La economía quedó devastada, la inflación era exorbitante, la industria destruida por la invasión, los campesinos resisten ante los impuestos y las requisas del ejercito de Chang. Los terratenientes sobreexplotan a los campesinos convertidos en colonos o trabajadores asalariados; los salarios tanto urbanos como rurales depreciados y la clase obrera también sufren la represión ahora japonesa.
En el norte sobre todo los campesinos forman órganos de gobierno que expropian a los terratenientes, reconocen la importancia política organizativa y orientadora del PCCH y resisten ante los embates nipones. Sin embargo, para 1940 Mao aceptó la política estalinista de Frente Popular aliándose con la burguesía, es decir el Koumitang para derrotar al fascismo. Reconoció a Chiang como presidente de China. Por su parte la reforma agraria se orientó contra los terratenientes colaboradores con Japón solamente.
En esa época se van construyendo las bases para la política que tomará forma tras la victoria maoísta del 49, la nueva democracia. Ésta pregona la alianza entre cuatro clases (la burguesía nacionalista, la pequeña burguesía, la clase obrera y los campesinos) y aunque tácticamente es conveniente para derrotar a los japoneses, será la incubadora de la burocracia maoísta autoritaria que gobernará China y tras la muerte de Mao restaurará el capitalismo. Sin embargo a pesar de todo el PCCH, a diferencia de la década de los 20s, mantiene su independencia política y militar. Este fenómeno se desarrollará posteriormente tras la muerte de Stalin y el proceso de desestalinización iniciado por sectores emergentes de esa misma burocracia parasitaria creada por Stalin, en que Mao defiende a este último y se distanciará de Moscú colaborando algunas veces con EU.
Tras la derrota nipona en 1946, EU y la URSS presionan para un acuerdo entre PCCH-Koumitang para convocar una Asamblea Constituyente, hacer reformas mínimas y repartirse el poder. Pero la burguesía y los terratenientes presionan para no entregar nada a cambio y Chang se lanza a tratar de controlar las zonas liberadas por el PCCH. Mao y la dirigencia comunista por su parte, presionados por las comunas campesinas ante la ofensiva militar de Chang reinician operaciones defensivas y posteriormente ofensivas extendiendo la reforma agraria y formando organismos de poder campesino. Con el apoyo militar de Rusia, a disgusto de Stalin, derrotan al ejército chino. Éste por su parte con Chang a la cabeza huye a la isla de Formosa funda la República China de Taiwan.