Todos los ciudadanos hondureños están enterados de que el viernes 9 de octubre, el gobierno, por medio de la Comisión Nacional de Banca y Seguros (CNBS), declaró la liquidación forzosa del Banco Continental llevándose de encuentro a más de 50 empresas que conforman el Grupo Continental y que tienen sus cuentas en esa entidad financiera.
Esa intempestiva liquidación ha provocado un efecto nefasto en las empresas de este grupo porque ha reducido su capacidad operativa y, en consecuencia, ha dañado directamente a miles de familias que dependemos de ellas.
Después de haber asestado un golpe al banco, que es el corazón del Grupo Continental, el gobierno no ha expresado públicamente cuáles son sus intenciones con DIARIO TIEMPO y no se ha pronunciado sobre el futuro de los trabajadores de este medio de comunicación que pertenece al conglomerado.
Los hondureños deben saber que debido a que la CNBS mantiene bloqueadas las cuentas de las empresas del Grupo en Banco Continental, estas no pueden realizar ningún tipo de transacciones, entre ellas, el pago de salarios a los trabajadores.
En vista de que somos víctimas de decisiones del gobierno, nos pronunciamos de la siguiente manera:
1. Respetamos los puntos de vista y reconocemos la autoridad del Departamento del Tesoro de Estados Unidos y de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), igualmente de la autoridad del Gobierno de Honduras, pero no toleramos que ninguna entidad, nacional o extranjera, asfixie económicamente un medio de comunicación, las otras empresas del Grupo Continental y a sus trabajadores.
2. Calificamos como un golpe a la libertad de prensa y una violación a los derechos universales de libertad de expresión y libertad de informar todas las acciones que ejecuta el gobierno de Juan Orlando Hernández contra DIARIO TIEMPO.
3. Le exigimos al gobierno que nos explique a los empleados y a los hondureños en general sobre sus intenciones respecto a DIARIO TIEMPO y las demás empresas, pues, aunque no las tiene intervenidas físicamente, las mantiene bloqueadas económicamente.
4. Le solicitamos al gobierno que asuma las responsabilidades y daños económicos que nos ha causado a los empleados. Hasta el momento ninguna autoridad se ha pronunciado sobre los perjuicios nocivos, presentes y futuros, ocasionados a los trabajadores.
5. Con el bloqueo económico que mantiene contra DIARIO TIEMPO, el Gobierno de Juan Orlando Hernández pretende que este medio de comunicación cierre operaciones obligadamente.
6. Llamamos a los ciudadanos hondureños para que vigilen las acciones del gobierno contra DIARIO TIEMPO pues el cierre de un medio de comunicación, derivado de acciones oficiales, directas o indirectas, socaban la democracia y crean escenarios propicios para que gobiernos autoritarios se perpetúen en el poder.
7. Solicitamos el apoyo a las organizaciones internacionales de periodistas y organizaciones de medios de comunicación del mundo para frenar los abusos velados que el gobierno de Juan Orlando Hernández comete contra un medio de comunicación y los trabajadores.
8. DIARIO TIEMPO se ha caracterizado por ser un medio de comunicación que ha luchado por mantener la objetividad y la imparcialidad en los momentos más críticos que ha atravesado la sociedad hondureña, por ejemplo, durante el golpe de Estado de 2009 y durante la dramática guerra fría de la década de 1980.
9. Agradecemos públicamente a la delegación jesuita Compañía de Jesús, orden de la Iglesia Católica que, a través de su superior en Honduras, el Padre Melo, ha sido la primera organización internacional en mostrar su solidaridad y acompañamiento con los empleados de Diario TIEMPO.