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Por Diego Lynch

 

Este 14 de Septiembre durante la celebración de las fiestas patrias, el municipio de La Paz Centro, departamento de León, al occidente del país, se vistió de luto cuando el niño Luis Ángel Vargas Salgado de apenas 15 años de edad fue asesinado en el patio de su casa por tres oficiales de policía, los cuales le dieron persecución por el simple hecho de haberse cruzado un alto durante el desfile de las celebraciones patrias. El niño venia en su bicicleta de dejar a su hermanito menor, el cual participaría en dicho desfile. Los oficiales procedieron a darle persecución sin mediar palabra alguna por órdenes del oficial a cargo de la seguridad durante el acto, lo que por versiones de los testigos asusto al menor el cual corrió hasta su casa de habitación, en donde los oficiales se introdujeron y le dispararon a quemarropa por la espalda. Según declaraciones brindadas por las personas que presenciaron este hecho los oficiales luego de dispararle lo agredieron y se lo llevaron en la patrulla, minutos después el menor falleció.

 

Este hecho hizo que todo el municipio de La Paz Centro se volcara a las calles a protestar por las reiteradas anomalías que la policía del municipio realiza y por el abuso de autoridad que estos realizan en contra de la población, por lo que durante la mañana del 15 de septiembre, estos procedieron a destruir e incendiar la estación policial de la localidad, furiosos por el asesinato del Joven Vargas Salgado.

Los oficiales implicados en la muerte del menor son Denis Cano, jefe de patrulla; Norvin Sevilla, artillero, y Juan Ramón Briones, conductor de la patrulla en la que persiguieron al jovencito.

Mientras estos hechos tan lamentables sucedían en el municipio de la Paz Centro, en el barrio Carlos Fonseca de Managua, familiares y vecinos del Joven Roberto Clemente Robleto Cruz, también de 15 años, enardecidos por la muerte de este, procedieron a quemar una patrulla policial y una moto, a la vez que mantenían secuestrado a un oficial, a quien culpaban por la muerte del menor.

En menos de 24 horas, la Policía Nacional se ha visto envuelta en dos escándalos por disparar y darle muerte a dos menores, esto ha hecho que la población se levante en contra de esta (Policía) y protagonice enfrentamientos callejeros, así como disturbios y violencia. Pero esto es solo la gota que derramo el vaso, a lo largo de los años la Policía ha venido haciendo uso de la violencia y abusado de su autoridad, así como también se ha visto envuelta en escándalos por malos manejos y hasta por trabajar en coordinación con expendios de drogas, a como lo dijo en una entrevista el anterior jefe de la Policía Nacional Horacio Rocha.

Directora General promete hacer justicia

Ante estos hechos, la Directora General de la Policía, primera comisionada Aminta Granera, procedió a suspender a todos los oficiales implicados en estos hechos, y se iniciaron las investigaciones correspondientes para esclarecer como sucedieron los hechos.

Es lamentable que hubo que llegar al punto de que la población le perdió el respeto a la Policía para que las autoridades superiores se dieran cuenta de la ineficacia que existe por parte de muchos de sus agentes, el pueblo de Nicaragua ya esta cansado y no seguirá permitiendo abusos por parte de esta institución.

El Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) se solidariza con las familias afectadas y exige que se haga justicia, que se enjuicie a los culpables y se investiguen a fondo todos las casos que anteriores a estos han sido denunciados y aun no se ha dado respuesta.

Los pobladores deben organizar sus propios Comités que investiguen los hechos ocurridos, para evitar que la policía sea quien “investigue” a sus propios miembros; sólo así se evitará la impunidad. Hoy son dos jóvenes humildes, mañana estos “abusos de autoridad” pueden ser la cortina de humo para la represión del movimiento obrero.

 

¡¡¡Exigimos justicia, cárcel para los oficiales implicados en la muerte de estos menores!!!

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