Por Victoriano Sanchez

El reconocimiento de Álvaro Colom y Mauricio Funes al gobierno de Porfirio Lobo, dio sus primeros frutos. Hugo Martínez, canciller de El Salvador, se reunió discretamente en Managua con el presidente Daniel Ortega, preparando el camino a la visita de Porfirio Lobo a Managua

Reconocimiento a Pepe Lobo

En esa ocasión, el canciller Martínez destacó la “actitud positiva de las autoridades nicaragüenses para encontrar una salida tan pronto como sea posible' a la situación de Honduras “(…) Lamentamos que se haya dado ese golpe de Estado en Honduras el año pasado que interrumpió el orden constitucional y esperamos que esa situación sea superada, y que la región vuelva a los niveles de integración que tenía antes del golpe” (EFE 26/03/2010).

Finalmente, el viernes 9 de abril, Porfirio Lobo Soza, presidente ilegitimo de Honduras, se reunió sorpresivamente en Nicaragua con el presidente Daniel Ortega, reconociendo este último en los hechos los cuestionados resultados de las elecciones espurias del 29 de Noviembre, que lavaron la cara al golpe de Estado del 28 de Junio

Este giro de Daniel Ortega era previsible, si tomamos en consideración que representa a un nuevo grupo económico, que emergió de la derrota de la revolución, y que está muy interesado en los negocios regionales. Eso queda muy claro, pero lo que resulto realmente sorprendente fue que ese mismo día se inició la Reunión de Partidos de Izquierda de Mesoamérica y del Caribe, en el hotel Seminole, en Managua, auspiciado por el FSLN, la que concluyó el día 12 de abril.

Reunión de partidos de izquierda

En dicha reunión participaron el  Movimiento Independentista de Puerto Rico, el Partido de los Trabajadores (PT) de México, el Partido Comunista Cubano (PCC), la Unión Revolucionaria del Nacional de Guatemala – Movimiento Amplio de Izquierdas (MAIZ), el Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN),  el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) de Honduras,  el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), el Frente Amplio de Costa Rica,  y el Partido Socialista Unido (PSUV) de Venezuela .

De los 9 partidos participantes, 4 son partidos de gobierno lo que indica que mas que organizar una reunión de partidos de izquierda para organizar la lucha continental contra el imperialismo, prevalecen los intereses diplomáticos de cada uno de estos 4 gobiernos.

Los 4 puntos de la Declaración de Partidos de Izquierda de Mesoamérica y del Caribe son una referencia vaga, muy general, de solidaridad con el pueblo de Honduras. Quizás el punto más importante es el que se refiere a reconocimiento del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP) “como el principal referente de la lucha por la democracia y la justicia social en la hermana república de Honduras, a la vez que comprometemos nuestra acción político-partidaria a favor de la campaña internacional por la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente que le devuelva el orden constitucional”.

Este reconocimiento al rol del FNRP más bien parece un caramelo para calmar el justo malestar de sus bases, y también indican que este tipo de reuniones de los llamados partidos de izquierda resultan estériles y que no contribuyen en nada a la lucha antiimperialista, por la democratización y la liberación nacional.

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