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21 DE FEBRERO DE 1934: SOMOZA ASESINA A SANDINO

 

 

 

Por Sebastián Chavarría Domínguez

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En la actualidad todas las fracciones de la burguesía nicaragüense, especialmente el liberalismo en sus dos corrientes (Arnoldo Alemán y Eduardo Montealegre) reconocen que el General Sandino es un “héroe nacional”, independientemente de que el FSLN se haya apropiado de su nombre y de su gesta. Todos cantan loas al General Sandino, pero pocos se refieren a su pensamiento y el porqué fue derrotado y asesinado a traición por el general Anastasio Somoza, jefe de la Guardia Nacional.

No se puede comprender el rol del General Sandino en la historia de Nicaragua, y su repercusión en el mundo, sin analizar el contexto económico y social en que se produjo su lucha. Al producirse el derrocamiento del gobierno nacionalista del General José Santos Zelaya en 1909, producto de una revolución conservadora financiada y apoyada por los gobiernos de los Estados Unidos y Guatemala, se produjo un colapso o “derrumbe” del Estado, el inicio de la intervención militar norteamericana en 1912 y de una interminable guerra civil (1909-1933)

El pacto del Espino Negro

Uno de los episodios de este prolongado conflicto, fue la guerra constitucionalista iniciada en 1926, en la que lucho el General Sandino como parte del ejército liberal. Esta guerra termino el 7 de Mayo de 1927 con el pacto del Espino Negro, realizado en el pueblo de Tipitapa, entre Henry Stimpson, representante del gobierno norteamericano, y el general José María Moncada, máximo jefe del ejército liberal insurgente.

El general Sandino rechazó el pacto del Espino Negro y con un puñado de soldados continuó librando su propia guerra, esta vez teniendo como principal objetivo la expulsión de las tropas norteamericanas de suelo patrio. El liberalismo se dividió en una corriente burguesa, liderada por Moncada, y otra liderada por el General Sandino quien representaba el nacionalismo y los sectores más plebeyos de la sociedad nicaragüense.

Contexto mundial desfavorable

Sandino libró durante seis años (1927-1933), en condiciones muy duras y desiguales, una guerra de guerrillas contra el ejército imperial de los Estados Unidos. En esta pelea, se apoyo en las masas campesinas del norte de Nicaragua, una zona cafetalera, que fue duramente golpeada por desempleo provocado por el crack de la economía mundial en 1929. En ese periodo, los precios del café, el principal producto de exportación, se derrumbaron.

Durante algún el tiempo, el gobierno mexicano le prestó apoyo militar, pero antes las presiones norteamericanas rápidamente se lo retiró. Fue una pelea de David contra Goliat, por eso Sandino adquirió la estatura de una gigante en la historia, porque su lucha se produjo en un contexto mundial desfavorable. Si bien es cierto que había grandes luchas de las masas trabajadoras en el mundo, contra los efectos de las crisis del capitalismo, estas fueron derrotadas en China en 1927, y con el posterior triunfo de Hitler en Alemania, en el año 1933. Fueron los años del ascenso del fascismo en el mundo y del corporativismo de las dictaduras militares en América Latina

Los acuerdos de paz de 1933

Mientras los marines perseguían al “pequeño ejército loco” de Sandino, estaban formando y fogueando a la Guardia Nacional. Las tropas norteamericanas se retiran el 1 de Enero de 1933 por una combinación de factores, entre los que podemos destacar, en primer lugar, la presión militar ejercida por Sandino, pero también obedeció, en segundo lugar, a la estrategia yanqui de formar un ejército nicaragüense que obedeciese las ordenes de Washington. La pelea iba ser en adelante entre nicaragüenses.

El general Sandino no comprendió que la Guardia Nacional era una especie de caballo de Troya. Confío políticamente en el presidente liberal Juan Bautista Sacasa, creyó que este podría controlar o desmantelar a la Guardia Nacional. Sandino cayó en la trampa imperialista.

Sandino justificó los acuerdos de paz de 1933 por que “aunque desaparecida en apariencia la intervención armada en Nicaragua, los ánimos se enfriaban, porque la intervención política y económica el pueblo la sufre, no la mira, no la cree y esa situación nos colocaba en condiciones difíciles, mientras tanto el Gobierno se preparaba recibir un empréstito de varios millones de dólares y reventarnos la madre a balazos” (Carta del 16 de Marzo de 1933)

Asesinato a traición

El 18 de Febrero de 1934, Sandino declaró a la prensa que en Nicaragua “no hay dos si no tres Estados: la fuerza del Presidente de la República, la de la Guardia Nacional, y la mía. La Guardia no obedece al Presidente; nosotros no obedecemos a la Guardia, porque no es legal “

En realidad, habían dos poderes: la Guardia Nacional, que obedecía ciegamente a Washington, y el ejército guerrillero y descalzo de Sandino. Cuando Sandino quiso reaccionar y salirse de la trampa fue demasiado tarde, Somoza lo mató a traición el 21 de febrero de 1934. Después, los partidos liberales y conservador aprobaron una amnistía para los asesinos de Sandino. Fue el origen de la dictadura somocista.

Las diferencias entre Sandino y Farabundo Martí

En una entrevista con Nicolás Arrieta, en Noviembre de 1933, el General Sandino manifestó cuales fueron sus discrepancias con Farabundo Martí, de la siguiente manera: “Con Farabundo converse muchas veces sobre cuestiones políticas y sociales. Insistía en transformar mi lucha en una lucha por el socialismo. Estaba de acuerdo con todas sus ideas y admiraba su talento, su sinceridad, pero le explicaba que por el momento no era eso lo que cabía y que mi lucha debía seguir siendo nacionalista y antiimperialista. Le explicaba que lo primero era defender al pueblo nicaragüense de la garra imperialista, librarlo de ella, echando de nuestro suelo a esos perros y a las compañías yanquis, y que el siguiente paso era organizar a los obreros. Su entusiasmo y buena fe me dejaron una viva impresión y mucho lamenté su muerte”.

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