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Noveno día de resistencia pacífica

Por Carlos Alberto Funez Licona

Como era de esperarse, el día lunes 06 de Julio no llegaron los mares de personas que se hicieron presentes el fin de semana pasado. Sin embargo, fue más de la cantidad de personas que llegaron el día martes de la semana anterior (tercer día de resistencia) y cuando aun la población se encontraba bajo un temor constante de salir a las calles y completamente desinformado. El recorrido fue hacia el Boulevard Juan Pablo segundo nuevamente, ahí nos plantamos en el semáforo que conduce a la casa presidencial. Ese día los discursos fueron para condenar la muerte de los hondureños asesinados por las balas de los M-16, disparadas por los militares del ejército hondureño, orden dada por el gobierno fascista y de facto de Roberto Micheletti Baín, se habla de tres hondureños asesinados: un niño al que le pegaron un tiro en la ingle, una mujer e Ibis Obed Murillo; los primeros dos falta por confirmar sus nombres, dado el sistema de represión que los golpistas han decretado con la complicidad del congreso Nacional, además del estado de sitio en que nos tienen sometidos a toda la población hondureña y la suspensión de todas las garantías individuales. También tenemos conocimiento de cuatro personas que están gravemente heridas en el Hospital Escuela y más de un centenar de heridos. Hay que recordar que el día lunes 29 de Junio también fue atropellada una persona empleada de la empresa de telecomunicaciones (HONDUTEL) por un militar, dicha persona ya se confirmó que falleció.

Fiscales son amenazados a muerte

Lo siguiente es la narración de una de las personas que presenció las amenazas de muerte recibidas por dos fiscales de los derechos humanos; “El 29 de Junio, el día después del golpe, cuando fuimos desalojados a la fuerza, dos fiscales de derechos humanos y un asistente se presentaron de inmediato al lugar donde estábamos siendo reprimidos…en el momento que ellos llegaron un militar de la 105 brigada estaba golpeando a una mujer, entonces los fiscales le dijeron que la soltara, que ellos eran de la fiscalía de derechos humanos, entonces el militar les dijo; ¿cuáles derechos humanos? aquí no hay derechos humanos ahorita… váyanse a la mierda mejor… si no quieren que les pegue un tiro...entonces más gente los rodeó y así pudieron seguir los fiscales hasta el hospital escuela a ver los heridos por la represión, el militar los encañonó casi de frente con la pistola y otros chepos se cuadraron también con los rifles listos para disparar…fue bien feo...”

El golpista Roberto Micheletti Baín ha llamado como asesor a Bily Joya Améndola quien fue director del 3-16 en la década de los ochentas (personaje siniestro y entrenado al estilo de la escuela de asesinos y especialistas en tortura del golpista chileno Augusto Pinochet) y se le enjuició por muchos de los desaparecidos en esa época, salió libre del juicio por una Corte Suprema de Justicia corrupta y componedora y al servicio: de los altos militares, de la clase política y de la burguesía del país. Curiosamente en dicha época el señor Ramón Custodio López ostentaba el cargo de director del CODEH (Comité para la Defensa de los Derechos Humanos de Honduras) y era un enemigo y blanco de Bily Joya Améndola. En aquel tiempo nadie se imaginaría que en la actual circunstancia estos dos personajes serían aliados de los golpistas y enemigos de la clase vilipendiada y explotada del país. Ahora estos dos personajes aliados con las radioemisoras y televisoras de Ferrari y compañía, el Cardenal Óscar Andrés Rodríguez, el Pastor evangélico Evelio Reyes, el Congreso Nacional, la Corte Suprema de Justicia, el Ministerio Público, el Tribunal Supremo Electoral y otros sectores más se llenan la boca de mentiras totalmente absurdas y ridículas para justificar la violación del orden constitucional en nuestro país. Ahora Bily Joya y Ramón Custodio unen fuerzas en contra del director actual del CODEH Andrés Pavón y sobre todo, en contra del pueblo hondureño.

Comisionado de los derechos humanos al servicio del mejor postor

El Comisionado de los Derechos Humanos en Honduras Ramón Custodio López, personaje avalador del golpe de estado perpetuado el 28 de junio y además, justificador de ese acto, salió dando declaraciones por los noticieros asegurando que los militares habían disparado balas de salva y que habían sido los mismos manifestantes que habían disparado dándole el balazo a Ibis Obed, platicando con uno de los manifestantes que ahí se encontraba me ha narrado lo siguiente (con el permiso de los dolientes y con gran dolor para que quede grabado en nuestra memoria histórica): “La multitud era inmensa en el extremo sur del aeropuerto, este colinda con el anillo periférico y únicamente es protegido por un muro de piedras de medio metro de alto, encima lo único que tiene es una malla ciclón, vi al muchacho cuando se acercó a la malla y en ese instante varios de los manifestantes samaqueaban la malla, el muchacho se dio la vuelta para regresar y en ese instante los militares lanzaron las bombas lacrimógenas y comenzaron a disparar, vi cuando la masa encefálica le salió volando y comenzó el macaneo, el muchacho cayó inmediatamente dejando salir un chorro de sangre de su cabeza, los manifestantes solo tenían piedras para lanzar y no lo pensaron dos veces, también regresaban las bombas lacrimógenas y muchos comenzaron a correr hacia el sur del anillo periférico”. ¿Acaso una bala de salva es capaz de sacarle la masa encefálica a una persona? ¿Acaso los videos de los noticieros internacionales donde salen los militares disparando en contra de la población son una película de Hollywood? ¿Acaso los francotiradores vistos en fotografías y videos, apostados en la grama y las zonas altas eran maniquís para adornar dicho aeropuerto? El señor custodio López debería ser enjuiciado al igual que todos los golpistas por un tribunal popular.

El cardenal Óscar Andrés Rodríguez y el Pastor Evelio Reyes

Dos personajes influyentes en la vida del país; el cardenal era candidato elegible para suceder al Papa Juan Pablo Segundo, siempre se ha identificado por ser un negociador cuando hay problemas álgidos en el país, pero nunca oculta su inclinación por la burguesía y en contra de las clases desposeídas del país, el Pastor Evangélico Evelio Reyes es odontólogo de profesión la cual dejó para dedicarse completamente a pastorear su iglesia Vida Abundante, el año pasado apoyó fuertemente la lucha de los fiscales en huelga de hambre para derrocar al Fiscal general de la República y al Fiscal General Adjunto (Leónidas Rosa Bautista del Partido Nacional y Omar Serna del Partido Liberal), en dicha lucha el Pastor evangélico mencionó más o menos lo siguiente refiriéndose a Micheletti; “Tuve una visión…que nunca veré al faraón investido de presidente de la república”. En dicha lucha el pastor golpista era aliado de Manuel Zelaya y de los fiscales en huelga de hambre para derrocar al Fiscal General y al Fiscal Adjunto.

Tanto el Cardenal como el Pastor han sido columnas vertebrales en la planificación, ejecución y justificación de este golpe de estado, han tomado partido al lado de la clase explotadora y le han dado la espalda a la mayoría del pueblo hondureño. Estos dos personajes que también participan en los plantones de los blanquitos y actúan peor que los fariseos pasan hablando tratando de justificar el golpe de estado en el nombre de Dios, al igual que las grandes cruzadas (donde asesinaban en el nombre de Dios) que ejecutaba la iglesia católica en la época medieval. Ni siquiera se han dignado a condenar el asesinato de los hondureños, si se creen la vos de Dios…entonces debieron haberse puesto al frente de los siete millones de hondureños y no al lado de los poderosos del país, pero que bien que se han quitado la máscara y que demuestran lo endemoniado que pueden ser en contra de los desposeídos de este país. ¿Si ustedes creen que Dios está del lado de ustedes…entonces eso significa que el diablo está con nosotros?, estos dos vendedores de conciencias también deberían ser condenados por un tribunal popular.

Décimo día de resistencia pacífica

La convocatoria nuevamente era para la UPN a las ocho de la mañana, los golpistas también convocaron a los blanquitos para las diez de la mañana en el Parque Central, ellos protegidos por cordones de militares con sus bombas lacrimógenas, con sus toletes, rifles y pistolas 9 milímetros, todo listo para reprimir a la chusma que hemos demostrado que somos la gran mayoría del país, ellos con sus perfumes franceses, peinados al estilo hollywoodense, su tez blanca como si nunca hubiesen recibido sol, sus ropas dignas de la alta aristocracia europea, han llevado obligadamente a sus empleados, les regalan camisetas y dinero, los llevan en buses que estacionan en la antigua Penitenciaría Nacional, en La Isla o en las calles aledañas al Centro de Tegucigalpa, ese día nadie que se identifique con el movimiento popular puede introducirse en el Centro por que no se lo permiten, esto más, se arriesga a ser detenido y trasladado a una posta policial, con las garantías individuales suspendidas cualquier cosa puede pasar, así que una camiseta del Che, un sombrero, un gorro redondo, una calcomanía, una mochila o una identificación a favor de la cuarta urna o en contra del golpe de estado puede servir como pretexto para ser detenido por los militares, así que hay que quitárselas, cualquier identificación que demuestre que condenamos el golpe debe ser escondida al pasar cerca del perímetro del Centro.

En la Universidad Pedagógica Nacional es todo lo contrario: la gente llega caminando, con olores nauseabundos por la falta de baño ya que una gran parte pernocta en sedes sindicales, gremiales o institutos públicos, somos campesinos, maestros, estudiantes, obreros, enfermeras, abogados, médicos, universitarios, jubilados y una gran cantidad de vendedores de agua, de minutas, de paletas, de perros calientes, de tajaditas, de sombreros, de pañoletas y muchas cosas más. Somos la clase explotada del país que vemos la luz al final del túnel, que hemos iniciado una lucha y que no debemos de terminar, la marcha es siempre alegre, enérgica y al final se vuelve muy numerosa, más numerosa que la de ayer. Y nuevamente la consigna: ¡Nooooo somos cinco…noooooo somos cien, preeeeeeensa vendida… cueeeeéntanos bien! ¡Nooooo somos cinco…noooooo somos cien, preeeeeeensa vendida… cueeeeéntanos bien! El recorrido es hacia el Boulevard Juan Pablo Segundo otra vez, pero en esta ocasión nos acompaña Doña Xiomara de Zelaya (la esposa del presidente Zelaya Rosales). Estamos un rato en el semáforo y luego avanzamos hacia sede del COHEP (Corporación Hondureña de la Empresa Privada, también golpistas), luego hacia la embajada de los Estados Unidos, en el trayecto sale gente de las casas con bolsas de agua y la reparten alegremente, los manifestantes caminan y no muestra cansancio, siempre alegre y gritando consignas enérgicamente, a la hora del almuerzo llegan las burras de frijoles, huevo y arroz, llegan los nacatamales y hay que comeros parados teniendo las manos como platos.

Se convoca para el siguiente día a las ocho de la mañana en Villas del Sol, salida al oriente del país. Comenzamos el recorrido hacia el Parque Central, hay que quitarnos cualquier identificación y ya al llegar observamos a los blanquitos que ya vienen del plantón, algunos aún traen en sus manos las bandejas de polipack llenas de comida, nada que envidiarle a los menús de los restaurantes 5 estrellas del país. Nuestro estómago comienza a rugir y nuestros labios empiezan a sentir el ardor de la resequedad.

La única manera de recuperar las libertades democráticas en Honduras es por medio de la movilización, y no por las negociaciones con los golpistas. Cualquier negociación que establezca el presidente Manuel Zelaya debe ser pública y no debe poder en peligro el objetivo final que es echar al gobierno de Micheletti.

Las instituciones creadas por la Constitución de 1982 facilitaron el golpe de Estado, es hora de reorganizar el Estado y la sociedad hondureña en beneficio de los más pobres, y ello solo puede hacer por medio de la convocatoria inmediata de una Asamblea Nacional Constituyente, libre y democrática, que garantice el derecho de participación política de todo el pueblo, especialmente de las fuerzas que participamos en la lucha contra el golpe de Estado.

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