Por Frandav Lifú

El viernes 22 de diciembre la encargada de negocios de Estados Unidos en Honduras, Heide Fulton, manifestó ''reconocemos los resultados emitidos por el TSE''. ''Felicitamos al presidente Juan Orlando Hernández por su victoria en las elecciones presidenciales del 26 de noviembre, según lo declarado por el Tribunal Supremo Electoral de Honduras (TSE)''. EH (22/12/2017).

Esas fueron las palabras de la representante de la política estadounidense en el país y que frustraron la aspiración de la mayoría del pueblo hondureño por tumbar una dictadura que en ese entonces llevaba ocho años, condenando al pueblo hondureño a soportar cuatro años más de corrupción, y, seguir sufriendo una férrea represión del Estado por una banda criminal que, según los mismos investigadores y operadores de justicia del país del norte, dirigía el ya criminal del narcotráfico, Juan Orlando Hernández.

El levantamiento popular generado por la imposición fraudulenta e ilegal del narcodictador fue infructífera ante las palabras lapidarias de la representante de negocios de USA. Muchos fueron los mártires y condenados judicialmente, mucho fueron los trabajadores hondureños que sufrieron la eliminación de conquistas socioeconómicas y violación a los derechos humanos.

Juan Orlando Hernández acá en el país cometió innumerables delitos por los que nunca fue investigado ni mencionado por las autoridades correspondientes, fieles al amo que los impuso, tanto el Fiscal General como los 15 magistrados de la Corte Suprema de Justicia acataron todo lo que les ordenaba. Líderes religiosos de la iglesia evangélica y la máxima autoridad de la Iglesia Católica lo bendecían en actos públicos, mientras los periodistas lo veneraban. Lo convirtieron en un Dios de delincuentes y corruptos

Ahora ¿Por qué Estados Unidos se lleva a un expresidente?

El vocero de la Corte Suprema de Justicia, Melvin Duarte, informó que “la votación a favor de la extradición “fue unánime por el cargo uno en contra del expresidente y de 13 votos a favor y dos en contra por los cargos dos y tres”.  LP (28/03/22). Juan Orlando Hernández ha sido acusado en New York por tres cargos, el 1 se refiere a la conspiración para transportar drogas a USA, y, los cargos 2 y 3 se refieren al uso de armas prohibidas para conspirar en el transporte de droga.

Según los mismos documentos de autoridades norteamericanas, el ahora extraditable participaba desde el 2004 en el tráfico de drogas. Entonces, la pregunta que ahora se hace la gran mayoría del pueblo hondureño es, ¿porqué USA apoyó la reelección ilegal de un delincuente en el 2017?

Se pueden escribir muchas páginas sobre el análisis entre la política del ex presidente Trump del Partido Republicano, y, la llegada del Presidente actual Joe Biden del Partido Demócrata. Sin embargo, la política injerencista en instalar una dictadura delincuencial por 12 años fue para aplastar un ascenso en el movimiento de masas que se venía sucediendo en el país desde el periodo de Ricardo Maduro (2002-2006). A este ascenso en la lucha del pueblo hondureño contra la políticas neoliberales impuestas, hay que agregar el giro hacia el sur que dio el ex presidente Manuel Zelaya Rosales, fuerte motivo por el que también se le dio el golpe de Estado del 2009.

El nivel de conciencia del pueblo para salir a luchar se vio reflejado en la lucha contra el Golpe de Estado a Manuel Zelaya (2006-2009), se vivió en el proceso electoral de las elecciones del 2013 y alcanzó el punto álgido posteriormente al 26 de noviembre del 2017, cuando el levantamiento popular en barrios, colonias y principales calles de todo el país fue una muestra de insurrección popular. En estos 12 años de narco dictadura, el pueblo hondureño acumuló indignación e impotencia que finalmente fue canalizado al proceso electoral del 28 de noviembre del 2021.

El pueblo hondureño debe decidir su propia historia

Si bien es cierto la población se encuentra celebrando la ratificación de la extradición del narcodictador, no hay que olvidar que se lo lleva “la justicia” del mismo país que nos impuso al delincuente, sometiendo a todo un pueblo que no pudo contra las armas asesinas de militares y policías. Ahora, todos los que le veneraban se lavan las manos a lo Poncio Pilato, comenzando por quienes le llevan a condenarlo.

Al parecer, el Partido LIBRE tuvo que negociar la llegada del poder, pero debe ser el pueblo hondureño el que debe elegir su propio destino.

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