Por Ricardo Patzán
Las trabajadoras y trabajadores estatales del área de salud iniciaron el mes de abril realizando acciones por la defensa de sus derechos. El combativo Sindicato Nacional de Empleados del Hospital San Juan de Dios, que agrupa filiales en los principales centros hospitalarios y centros de salud del país, desde inicios del mes anunció que se declararía en Asamblea Informativa Permanente los días 4, 5 y 6 de abril, y que este último día 6 realizarían una serie de bloqueos en puntos estratégicos a nivel nacional y en la ciudad capital.
El reclamo que motiva estas acciones es el incumplimiento por parte del Ministerio de Salud del artículo 146 del decreto 16-2021, Presupuesto General de Ingresos y Egresos del Estado 2022, que indica que se deberá incorporar a todos los trabajadores por contrato al renglón permanente 011. El artículo dice: “Se instruye al Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, para que de su presupuesto de funcionamiento inicie el proceso de incorporación del personal de los diferentes renglones temporales sin relación de dependencia al renglón 011, “Personal Permanente”, para lo cual se hace necesario utilizar los puestos vacantes ya existentes en el Ministerio mencionado y adicionalmente la Oficina Nacional de Servicio Civil prestará la asistencia técnica necesaria para la creación de puestos que se requieran en atención a la presente disposición (https://www.congreso.gob.gt/detalle_pdf/decretos/13552#gsc.tab=0).
En el comunicado en el que anunciaron las acciones, los compañeros sindicalistas afirmaron que son más de 36 mil trabajadores de las áreas de enfermería, lavandería, intendencia, oficinistas, alimentación, seguridad, bodegas, imprenta y otros más, que han estado al servicio de la población guatemalteca a pesar de la pandemia, a los que hay que agregar los que han fallecido en el complimiento de ese deber, a los que se les ha violado los derechos establecidos en Código de Trabajo y otras leyes; estos derechos incluyen vacaciones, bono 14, aguinaldo, pre y post natal, hora de lactancia, que les han sido vedados al no tener una plaza permanente, debiendo firmar contratos periódicamente, además de que no se han beneficiado de los bonos adquiridos para los trabajadores permanentes.
Los compañeros exigieron la incorporación de estos trabajadores por contrato al renglón permanente 011, la creación de las plazas con las que no cuenta el Ministerio de Salud, y la reclasificación del personal profesional; además demandaron un reajuste salarial para todos los trabajadores del ministerio sin importar el renglón a que pertenezcan, pues desde hace 21 años no reciben aumento salarial, y que se cumpla el amparo 703-2020 que fue otorgado a los trabajadores en vulnerabilidad para el resguardo de sus vidas durante la pandemia. A este respecto, el 1 de abril trabajadores de salud que son adultos mayores, enfermos crónicos y mujeres embarazadas, protestaron frente a la Torre de Tribunales por la pretensión de las autoridades de salud de que retornen al trabajo presencial, siendo que la pandemia aún está presente en Guatemala.
Desde el lunes 4 los trabajadores salubristas iniciaron acciones de protesta en sus centros de trabajo, y, tal como lo habían anunciado, el miércoles 6 bloquearon diferentes puntos del país. En la ciudad capital, los compañeros bloquearon el tráfico en un sector de la Calzada Aguilar Batres zona 12, en las cercanías del Puente El Trébol, y, además, otros 14 puntos del territorio nacional. Hacia las 14:00 horas la mayoría de bloqueos fueron levantados.
El ministro de salud, Francisco Coma, se lamentó por las acciones y declaró: “Hemos estado hablando con los representantes del sindicato, haciéndoles ver que el traslado de plazas es un proceso ordenado y tiene una secuencia. Esperamos que en mayo se trasladen 1 mil plazas y en junio otras 1 mil 500” (Prensa Libre 6/04/2022).
Nos solidarizamos totalmente con las compañeras y compañeros trabajadores de salud en sus luchas por la defensa de sus derechos. Estas acciones deben incrementarse y posicionar a la clase trabajadora al frente de las luchas democráticas, tal como lo hizo la Confederación General Central de Trabajadores de Guatemala (CGTG, a la que está afiliado el Sindicato del San Juan de Dios), en la marcha que realizó el 29 de marzo, denunciando al gobierno de Giammattei, protestando contra el alza de la canasta básica y los combustibles, contra la aprobación de leyes impopulares por parte del Congreso, contra la privatización del IGSS, contra la reelección de la fiscal general y contra represión de dirigentes sindicales, campesinos y populares. La clave es la unidad de las fuerzas populares y sus organizaciones alrededor de la demanda de una Asamblea Constituyente Popular de los Trabajadores y los Pueblos Originarios.