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Por Francisco Sánchez

Para hablar de la derecha  en El Salvador es importante hacer un resumen histórico de cómo las catorce familias más poderosas han venido dominando el país en las diferentes etapas  vividas por la sociedad salvadoreña, partiendo de cómo estas se consolidan a  partir de la expropiación y apoderamiento de las mejores tierras, el cultivo del café, y de cómo se han  movido en los diferentes regímenes que les ha tocado vivir, especialmente bajo los regímenes de dictadura militar  donde la derecha logró acumular mas más  riquezas a partir  de una mayor explotación de la fuerza de trabajo.

Acuerdos de Paz y hegemonía de  ARENA

Como siempre, teniendo a los diferentes poderes del Estado como el mayor protector de sus intereses. Hay que tomar en cuenta también que la oligarquía salvadoreña siempre ha tenido intereses expansionistas en la región, siendo una de las causas que verdaderamente originaron el conflicto entre El Salvador y Honduras durante la mal llamada la “guerra del futbol” o guerra de las cien horas.

La oligarquía salvadoreña es una de las más fuertes, en relación a las demás oligarquías de la región centroamericana. A partir de la última guerra civil (1980-1992), las familias más poderosas fueron tocadas en sus intereses a través de secuestros y daños a su propiedad privada y el riesgo que la revolución triunfara encabezada por la guerrilla salvadoreña.

Después del desgaste político sufrido por el ultraderechista Partido Conciliación Nacional (PCN), el partido de las dictaduras militares, la derecha creó la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA)Partido Demócrata Cristiano (PDC), pero en las próximas elecciones realizadas en 1989 ganó la presidencia con Felix Cristiani, iniciando una hegemonía de dos décadas. con el cual participaron en las primeras elecciones presidenciales, llevando como candidato al  escuadronero de la Muerte, Mayor Roberto d'Aubuisson. En 1984 perdieron las elecciones ante  Napoleón Duarte, del

Por una combinación de factores, nacionales e internacionales, la oligarquía salvadoreña inició el proceso de diálogo que culminó con el Acuerdo de Paz de 1992. De esta forma  la guerrilla traicionó la Revolución, principalmente el Partido Comunista “stalinista” liderado por Shafick Handal. Decimos que fue una traición por que el ejército y la oligarquía se  encontraban debilitados por los doce años de guerra civil, quienes ni con el apoyo incondicional del imperialismo norteamericano y con más de sesenta mil efectivos militares y escuadrones de la muerte habrían podido vencer a la guerrilla salvadoreña.

División de ARENA y surgimiento de GANA

Fue  a partir del Acuerdo de Paz de 1992 que las  núcleos oligárquicos y burgueses más poderosas logran afianzar su hegemonía económica y política, a partir de la implementación del  sistema neoliberal logrando acumular más riquezas partiendo de la expropiación de las instituciones del Estado, apoderamientos de los bancos, ANTEL, CAES, de los recursos naturales como el agua y la implementación de Tratados  de Libre Comercio.

En la actualidad la oligarquía salvadoreña sigue dominando el panorama pero ahora enfrenta un nuevo escenario político. Con la llegada del FMLN al poder ejecutivo, los núcleos económicamente dominantes se encuentran en un nuevo escenario político, en cierta medida desfavorable, después de dos décadas en las cuales los partidos que administraban directamente el aparato del Estado (PCN y ARENA), quienes eran  fieles y directos defensores de sus intereses económicos y políticos

Bajo el gobierno de Tony Saca la derecha arenera dejó entrever una posible división entre los tradicionales núcleos económicamente dominantes y los núcleos económicos emergentes y sectores sociales medios, división que se acentuó con la escogencia de Rodrigo Ávila, Director de la Policía Nacional Civil (PNC), como candidato a la Presidencia  por ARENA, relegando a la Vicepresidenta de la República Ana Vilma de Escobar quien era la candidata propuesta de los tradicionales núcleos económicamente dominantes.

Desde ese momento se originó un conflicto entre viejas oligarquías y se generó una  nueva corriente al interior de ARENA llamada los “Saquistas” agrupados alrededor del ahora ex presidente del país, Tony Saca, y del COENA lo que vino a terminar con la renuncia de trece Diputados propietarios, Diputados  suplentes, varios Alcaldes y Directores departamentales de ARENA, quienes conforman un nuevo partido llamado GANA el cual según sus dirigentes dicen ser un partido de centro derecha.

Sectores burgueses del FMLN

Por el  lado del gobierno de Mauricio Funes y del FMLN se tiene el caso de los amigos de Mauricio Funes en el cual existen sectores sociales medios y núcleos burgueses como por ejemplo: “ David Munguía Payés, ex jefe del batallón de contrainsurgencia “Belloso”, Luis Lagos, ex secretario de comunicaciones del Presidente Álvaro Magaña (1982) y ex secretario de organización y de ideología del PCN; Miguel Menéndez, ex miembro de ARENA y propietario de diversas empresas, Mecafé,  y COSASE, una empresa de seguridad privada;  los hermanos Cáceres con Gerardo, representante legal de puntual, S. A. de C. V.  empresa de recuperación de créditos, Francisco, (sobrino de Gerardo), miembro de la junta de directores de Puntual y también representante legal de la cooperativa de cafetaleros de San José de La Majada, y Carlos, ex director de la Asociación de Banqueros Salvadoreños (ABANSA); Hato Hasbún, y Alex Segovia entre muchos más”.

Entre otros grupos empresariales que se están disputando las riquezas del país, además  de los amigos de Mauricio Funes, también existe  un  sector del FMLN  asociado con el  ALBA quienes están obteniendo grandes  ganancias con la comercialización del petróleo en El Salvador.

Los sectores burgueses emergentes

Para hacer un balance si la derecha esta divida o se trata de un reacomodo natural, se necesita analizar todos estos factores y  núcleos económicos tradicionales y emergentes, que a pesar de las diferencias pretenden mantener el sistema capitalista, acumular riquezas mediante la explotación, mantener la propiedad privada sobre los grandes medios de producción,  adueñarse de  las ganancias que deja el país. Los nuevos núcleos económicos necesitan consolidarse como nuevos sectores burgueses para lo cual utilizan el aparato del Estado.

Las próximas elecciones serán cruciales para todos esos sectores burgueses emergentes, porque el desarrollo de sus negocios depende del control del aparato del Estado. Vamos a ver las más inverosímiles alianzas en la disputa por el  poder, pero no para la mejoría de la clase trabajadora, el campesinado, los pueblos originarios y demás sectores populares.

A la hora de hacer el análisis debemos tomar en cuenta también el golpe de Estado en Honduras, promovido por la oligarquilla criolla en complicidad con el imperialismo yanqui, el cual dejó como mensaje que las clase dominantes tradicionales cuando ven amenazados sus intereses promueven estos nuevos golpes de estado, al igual que  en los pasados regímenes de dictaduras militares y realizan las alianzas respectivas.

Desde el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) sostenemos que el actual gobierno de Mauricio Funes y del FMLN está gobernando para las clases económicamente dominantes en común acuerdo con el imperialismo. Debemos resaltar que mientras en El Salvador y en la región centroamericana exista un estado capitalista todos los gobiernos de turno defenderán los intereses de las fracciones de las clases económicamente que representan, a veces en contradicción con otros sectores.

Así observamos que el FMLN, desde el Acuerdo de Paz  de 1992 y su conversión en Partido Político electorero, se convirtió  en  la mejor garantía para mantener los intereses del capitalismo y los intereses imperialistas en el país pasando a jugar un papel contrarrevolucionario, situación que  la clase trabajadora, el campesinado, los pueblos originarios y demás sectores populares tienen que conocer  para no ser presa del desencantamiento y de creer que es posible humanizar el capitalismo.

Construir el PSOCA

Las diferentes organizaciones sociales y políticas que verdaderamente luchan por el beneficio de las grandes mayorías, tienen que saber que la contrarrevolución está vigente y que dicho papel lo juega actualmente el FMLN y que además aunque  la lucha  contra el sistema capitalista y la instauración de un sistema socialista parezca  difícil es posible y necesario.

Tenemos que vencer la contrarrevolución que está en el gobierno, y que la única vía para derrotar a  las clase económicamente dominante y los sectores burgueses emergentes, es mediante la movilización de los trabajadores hasta el triunfo de la revolución socialista.

Por la tanto la clase trabajadora, el campesinado, los pueblos originarios  y demás sectores sociales tenemos que fortalecer aquellas organizaciones que verdaderamente representen y defienda sus intereses,  se tiene que exigir a las direcciones de las organizaciones sindicales y populares  mantener su autonomía e independencia de clase con respecto al gobierno de Mauricio Funes y del FMLN.

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