Por German Aquino
Después de que los fascistas del Partido de Conciliación Nacional (PCN),   fundado en 1961 dejaran  de representar y defender los intereses de las clases explotadoras, fue la Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) fundada, en   1981 quien pasó a representar y defender los intereses de la clase dominante que ha explotado y reprimido a la clase trabajadora salvadoreña. En la actualidad el capitalismo está sufriendo una nueva crisis, la cual ha impactado en El Salvador, conduciendo a una división coyuntural  entre diferentes grupos empresariales que conforman la clase dominante.
Ello se refleja también en las diferentes pugnas internas que está sufriendo la derecha arenera; dichas diferencias se han profundizado después de la derrota electoral a manos del FMLN,  que provocó que sectores ligados a la derecha arenera perdieran su influencia en las instituciones estatales y privilegios que tuvieron cuando gobernaron.
El Asocio para el Crecimiento y el Plan de Acción  Conjunto 2011-2015
El Asocio para el Crecimiento,  “…aspira a ampliar rápidamente el crecimiento  económico inclusivo en El Salvador bajo un compromiso profundo con la democracia y los  derechos humanos” (Plan de Acción  Conjunto 2011-2015). En este plan se pone a la empresa privada como la única que puede liderar el desarrollo económico mientras el gobierno debe establecer “un  entorno institucional propicio para el crecimiento económico”.
Después de que el imperialismo y la burguesía nacional con sus  políticas han mantenido en el subdesarrollo  al país, dicho plan señala que “En los últimos cincuenta años, El Salvador se ha caracterizado por presentar un crecimiento  económico y una inversión respecto al PIB por debajo de la media de los países de América y  Asia”.  También  señala que “cerca del 88.7 por ciento del territorio es susceptible a desastres naturales y aproximadamente 95.4 por ciento de su población está en riesgo”.
Resultados de investigaciones realizadas en el mismo marco consideran como restricciones vinculantes  al crecimiento, “la inseguridad y el crimen y la  baja productividad en el sector de bienes transables”, por lo cual centra todo su accionar en la solución de dichas restricciones.
El Plan de Acción  Conjunto 2011-2015, relacionado con el Asocio para el Crecimiento, expresa los intereses de la clase dominante y del imperialismo;  deja claro cuáles son las medidas que realizará el  actual gobierno de Funes y del FMLN pero que además las tiene que cumplir cualquier otro gobierno que llegue, ya que son medidas dictadas por el imperialismo. Aunque en dicho plan se plantean mejoras a nivel de la infraestructura como parte  de las fuerzas productivas, sus beneficios no llegarán a las grandes mayorías; por el contrario, el pueblo tendrá que pagar dicha modernización. Además dicho plan contempla la implementación de una serie de leyes que afectarán a la clase trabajadora y la apropiación de recursos por parte de la empresa privada nacional e internacional.
Consejo para el Crecimiento: manzana de la discordia
El Plan de Acción  Conjunto 2011-2015, además de contener medidas contra la clase trabajadora, establece   como meta uno la conformación del  Consejo para el Crecimiento el cual está integrado  por  prominentes empresarios como  Francisco Calleja, Francisco de Sola, Juan Carlos Eserski, José Roberto Dutriz, Roberto Murray Meza, Ricardo Poma y Carlos Guerrero.
En representación del Gobierno participan los ministros de Hacienda, Defensa, Agricultura y Ganadería, Economía, el presidente del Banco Central de Reserva, el superintendente del Sistema Financiero y el secretario técnico de la Presidencia. Entre las personas que han representado dichas instituciones ya se han dado varios cambios, siendo los más estables Alexander Segovia, Carlos Cáceres y Carlos Acevedo, provenientes del grupo económico-político que dio gran apoyo a la candidatura del presidente Funes.
En el Consejo para el Crecimiento confluyen sectores provenientes de la rancia burguesía tradicional y  nuevos grupos económicos que en el pasado estuvieron ligados a la derecha arenera, los cuales buscan su consolidación, siendo el Consejo una instancia que les será de gran ayuda a tal objetivo y para la realización de sus negocios.
Unido a lo anterior han surgido núcleos económicos provenientes de la ex guerrilla del FMLN, ligados a Alba Petróleos de El Salvador, la cual inicialmente se  dedicó a comercializar petróleo, pero que después incursionó en otras esferas como la producción agrícola y financieras, etc. Lo anterior preocupa más a los sectores económicos ligados a la derecha arenera,  quienes tienen abiertos dos frentes de lucha, lo que lleva a enfrentamientos, y a una lucha por el control de las instituciones del Estado a la cual muchas veces buscan arrastrar a las organizaciones sociales. Los núcleos económicos ligados al Alba ya representan una competencia para los grupos económicos tradicionales.
La profundización de la crisis de la derecha arenera
Existe una división entre los diferentes núcleos empresariales que han dominado El Salvador. Ésta se expresa también en la crisis institucional por la que está pasando la derecha arenera, la cual se hizo pública después de la derrota electoral y llevó también a la salida del ex presidente Saca de su seno. Posteriormente se dio el  abandono de filas areneras de Diputados, quienes  conformaron la Gran Alianza Nacionalista (GANA), que contra todo pronóstico salió fortalecida en las pasadas elecciones Legislativas y Municipales.
El desgranamiento de la derecha ha continuado. Entre los últimos acontecimientos están los señalamientos realizados por el diputado arenero Edwin Zamora contra Ernesto Muyshondt,  vicepresidente de Ideología de ARENA, mediante la difusión de un audio en donde Zamora expresa: “El problema con Neto es que no es un hombre que quiera hacer las cosas bien por el país. Yo lo vi, la manera tan sucia que opera, cuando éramos COENA los dos… Toda la gente con que uno habla, piensa que Neto Muyshondt es la lacra más grande que tiene ARENA” (http://www.laprensagrafica.com); además de lo anterior Zamora muestra su descontento contra Alfredo Cristiani y Francisco Flores.
Además de lo anterior se tiene el desconocimiento a la dirección de arena (COENA) realizado por Walter Araujo, magistrado del Tribunal Supremo quien también señala  a Ernesto Muyshondt, y a Francisco Flores como los responsables de la crisis interna arenera, manifestando  “…estoy solamente desconociendo al Coena, si quieren que me expulsen… Se acabó el COENA para mí…” http://www.lapagina.com.sv).
En estos momentos la derecha arenera presenta una agudización de las crisis internas  las cuales no son nada nuevas; se caracterizan por un descontento en contra de la actual dirección copada por personas ligadas a Alfredo Cristiani, lo que refleja las luchas por el control del aparato partidario, las cuales habían logrado superar sin que se hicieran públicas antes de los eventos electorales. Pero esta vez pareciera que irán fragmentados al próximo evento electoral, lo que impactaría en las próximas elecciones presidenciales.
FMLN: ¿Opción para los trabajadores o para los empresarios?
La crisis de Arena como el  partido que tradicionalmente ha representado y defendido los intereses de la clase dominante es evidente. Sectores de la rancia  clase dominante se han apoderado y aferrado a dicho partido, mientras otros están en búsqueda de nuevas opciones. Por otra parte están sectores burgueses emergentes surgidos a la sombra de Arena que ya tienen definida su organización política como el GANA, y otros que se han enquistado en el actual gobierno de Funes y del FMLN.
Ante la crisis de la derecha arenera la cúpula del FMLN en vez de aprovechar la situación para profundizar la democracia y realizar medidas en  favor de la clase trabajadora, busca hacer alianzas con sectores de la rancia burguesía tradicional y de sectores burgueses emergente y cumple a cabalidad las recetas económicas imperialistas. Esto responde al hecho de que núcleos económicos emergentes ligados al mismo FMLN se quieren consolidar. Al respecto el empresario  Nayib Bukele, miembro del FMLN  expresó: “Se ha roto el paradigma, está claro que el FMLN apoyará a los empresarios y ya los empresarios saben que pueden tener buenas relaciones con el FMLN…” (http://contrapunto.com.sv). Por su parte Oscar Ortiz señala “Muchos empresarios han perdido la confianza en partidos conservadores, hoy están viendo a un FMLN más consistente, más serio y en la medida que pase el tiempo veremos más ese acercamiento entre FMLN y un grupo importante de empresarios”.
Por la construcción de un partido revolucionario
A pesar de que muchas personas ven al FMLN como un partido de izquierda, éste busca convertirse en una opción más para los empresarios y ha sido quien mejor ha administrado la crisis capitalista trasladando los costos a la clase trabajadora. Este hecho tiene que llevar a reflexionar cuál será la posición a tomar de cara a las próximas elecciones presidenciales.
Se tiene que trabajar en el proceso de construcción y consolidación del partido que represente y defienda los intereses de la clase trabajadora, los campesinos, los indígenas  y demás sectores populares, es por esto que el Partido Socialista Centroamericano (PSOCA)  aspira convertirse, en conjunto con otras fuerzas de izquierda, en instrumento político de lucha contra el capitalismo y el imperialismo.

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