Por Germán Aquino

Los trabajadores del sector salud son la vanguardia de los empleados públicos en la presente coyuntura. Esta lucha tiene como fin el asegurar una atención médica hospitalaria de calidad a la población salvadoreña, y obtener mejores condiciones laborales para los empleados.

 Irrespeto y tácticas divisionistas

Las organizaciones sindicales del hospital Zacamil dieron muestra de buena fe, suspendiendo las acciones de presión. No obstante, la respuesta de Violeta Menjivar, Viceministra  de Salud, fue primero fijar una cita para reunirse pero luego dijo que no se podía reunir  con los sindicatos, lo cual  además de ser un irrespeto, refleja que a la actual viceministra poco o nada le interesa la salud del pueblo salvadoreño.

Contrario a la buena fe de los sindicatos, las autoridades buscan desvirtuar el accionar de los trabajadores  señalando que las luchas actuales tienen tinte político. El doctor Milton Brizuela,  del Sindicato de Médicos del Hospital Zacamil (Simehzac) negaba tales afirmaciones al referir que: “Las necesidades y las carencias que tenemos en el hospital son grandes y es un problema de meses, incluso años. Eso se desliga a un proceso electoral” (El Mundo, 13/02/2012).

Los “logros” en salud son insuficientes

En el gobierno de Funes y del FMLN han existido mínimos avances en materia de salud, comparado a los  gobiernos de la derecha arenera, pero estos logros son insuficientes no son los que población y personal de salud necesitan.

En materia de  atención médica brindada en las unidades de salud no han existido mayores avances. En muchos casos las personas no están recibiendo los medicamentos adecuados para las enfermedades. En otros casos, los pacientes son referidos a los hospitales de mayor nivel. De igual manera, los hospitales de tercer nivel no han presentado mayores mejoras.

Así lo demuestran las declaraciones del personal medico del hospital Zacamil quienes han manifestado: “No tenemos varios medicamentos esenciales para el dolor… Para compensar un poco la falta de medicinas consiguen muestras médicas, afirma. “Con eso vamos pasando pero se acaban rápido, entonces las personas les toca comprar el medicamento”… hoy no pueden recetar un tratamiento completo sino solo para un par de días, porque aunque lo recete, en la farmacia no despachan todo el medicamento…para una infección de vías urinarias, ya no recetan el tratamiento de ocho a diez días, sino solo para cuatro o cinco, para disminuir la demanda de los fármacos. “¿Y con eso qué logramos?, solo lograr que desaparezca por unos días el problema pero la gente vuelve a recaer y con mayor severidad…Esas cosas no las sabe la gente y las autoridades no las quieren aceptar… No tenemos desde grapas y mallas para hernias y la gente tiene que comprar las cosas y eso es lo que queremos que cambie en este hospital y en todo el Sistema Público” (El Mundo, 13/02/2012).

Quienes hacen politiquería barata son los funcionarios del gobierno que anuncian los logros en materia de salud, pero no visitan los hospitales para darse cuenta de la realidad.

Abajo las maniobras de las autoridades

Esta lucha fue iniciada por los trabajadores del Hospital Rosales junto a sus organizaciones sindicales, posteriormente se incorporaron los trabajadores del hospital Zacamil, lo cual puso en alerta a las  autoridades de salud, quienes aplicaron la táctica de ceder ante unos, llegando a acuerdos parciales, para dejar plantados a los trabajadores del Hospital Zacamil,  en una clara maniobra divisionista.

Esta misma maniobra aplicaron las autoridades a la lucha de los maestros. Con ello pretenden dos objetivos: dividir la lucha hospitalaria para posteriormente desmontarla.

La repuesta debe ser la unidad sindical

El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) llama  a todos los sindicatos de la salud  a luchar unidos, ya que los objetivos y la patronal es la misma. Debemos luchar para garantizar las condiciones mínimas que permitan brindar una  atención medico-hospitalaria adecuada a todos los pacientes. Esto implica luchar por la contratación de mas personal, exigir una existencia de medicamentos adecuados e insumos médicos hospitalarios, y por supuesto luchar por mejores salarios y condiciones laborales.

Ante las maniobras divisionistas de las autoridades de salud, llamamos a la unidad de las organizaciones sindicales del hospital Rosales y Zacamil, para lo cual es necesario que se exija una mesa de dialogo conjunta. Hoy que la  lucha de los empleados públicos del sector salud se ha reiniciado, debemos intensificarla y conformar una coordinadora nacional del sector salud.

Llamamos a las demás organizaciones sindicales y sociales  a solidarse con los trabajadores hospitalarios, mediante los mecanismos de lucha popular.

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