Por Wilson Casco

La visita realizada por el presidente de Estados Unidos Barack Obama a El Salvador, en principio de este año, no fue una visita de cooperación para el país, como muchos medios de comunicación quisieron hacer creer al pueblo salvadoreño, por la donación de doscientos millones de dólares, en concepto de seguridad, la cual fue un disfraz para esconder las verdaderas intenciones de su visita.  La comisión que le acompañaba al presidente Obama todos eran empresarios, asesores de negocios y comercialización, por lo que necesitaban, verificar y analizar el campo de comercio.

Con el asocio púbico privado, el pueblo pagara la crisis

El presidente Obama y su comisión le asesoro al presidente Mauricio Funes que venda recursos del estado para obtener recursos financieros ya que desde el punto de vista del empresariado el Estado salvadoreño  tiene instituciones públicas que solo le generan gastos al estado y no ganancias así mismo le impuso  la eliminación de los subsidios que da el estado.

Si el presidente Mauricio Funes está dispuesto a cumplir la disposición dictada por el presidente Obama y su comisión; el imperialismo yanqui  está dispuesto a darle más créditos  como si no fuera  suficiente la deuda dejada por los gobiernos areneros, la cual tiene endeudada a la presente generación y dos más y es el mismo pueblo quien tiene que pagarla.

El gobierno del presidente Funes y del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) en su desesperación por que la población salvadoreña vea que vamos al cambio, y la necesidad misma que tiene para financiar sus programas populistas acepto dicha disposición dictada por el presidente Obama porque de no ser así ya no hay más créditos.

Continuación de privatizaciones

La Ley de Asocios Públicos y Privados, promovida por el gobierno del presidente Funes,  le permitirá vender acciones de las actuales instituciones del estado  al mejor postor donde las instituciones públicas y los empleados públicos se verán afectados por que son personas naturales y jurídicas nacionales e inversionistas internacionales quienes  podrán comprar acciones al Estado, el participante o comprador solo tendrá que someterse a las normas que regirá al mismo en la compra de del Asocio público  privado. De igual manera mediante esta ley el estado podrá crear nuevas empresas para lo cual le otorgaran prestamos, pero una vez esta sean constituidas podrá venderles a inversionista nacionales e internacionales acciones de dichas empresas, como ejemplo tenemos el transporte, puertos, Etc.

Sobreexplotación, despidos y reducción de servicios básicos

La población salvadoreña y los empleados que trabajan en las   instituciones públicas del estado se verán afectadas por la inversión privada,  dado que los servicios de  salud, educación, seguridad, etc., serán privatizados, corriendo el riesgo que muchas personas pierdan sus trabajos, aumente la sobreexplotación y la población misma tenga que pagar por estos servicios en donde las ganancias generadas quedaran en su mayoría en las manos de los accionistas privados.

Los empleados  públicos se someterán a la disposición, con su nuevo patrono quien se las ingeniara para sobreexplotarlos y desesperarlos, ya que la política de los empresarios privados es servicio caro, fuerza de trabajo mal pagada, para así poder tener mayores ganancias.  Si el trabajador no cumple con las expectativas del Asocio publico privado será despedido lo cual también será ganancia para el inversionista privado porque a nivel de ejemplo  si el despedido ganaba quinientos dólares despedirá doscientos cincuenta trabajadores públicos pero con esos despidos contraria a quinientos trabajadores nuevos porque ya no pagara quinientos dólares por un trabajador sino que con esos quinientos dólares contraría dos trabajadores  pagándoles doscientos cincuenta dólares a cada uno.

Reestatización de las empresas estatales que fueron vendidas por los areneros

Con la implementación de la  Ley de Asocios Públicos y Privados,    los despido de los empleados públicos serán masivos, por lo cual llamamos  a los trabajadores públicos y estudiantes  a luchar contra esa nueva y  nefasta ley  recomendada por el imperialismo yanqui y el empresariado salvadoreño al gobierno de Mauricio Funes y del FMLN quien busca que esta sea aprobada por la Asamblea Legislativa.

Así mismo debemos organizarnos y movilizarnos para  exigirle al gobierno de Funes y del FMLN la no intervención de la empresa privada en las instituciones del estado, contrario a ello este gobierno del FMLN debe recuperación de los empresas estatales que le fueron robadas al pueblo salvadoreño en los gobierno areneros, en donde dichas empresas deben pasar al estado bajo control obrero.

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