Por Ramón Sibaja
Como estaba previsto, la huelga nacional de 24 horas en el sector publico y la marcha de protesta del 15 de Febrero, en contra del miserable aumento de 5,000 colones, fue un éxito rotundo de las centrales obreras y los sindicatos, quienes mostraron su enorme musculo ante el emberrenchinado gobierno de Laura Chinchilla.
Fruto de la unidad sindical
La clave del éxito de la movilización residió en el frente único de todas las centrales obreras. Una vez se demuestra que la unidad sindical produce una fuerza temible. La marcha de 20.000 personas salió del Ministerio de Hacienda y llego hasta Casa Presidencial, en Zapote.
Uno de los sectores más combativos, como siempre, fue el magisterio, que paralizó actividades en un 70% de los centros educativos, según un informe oficial del Ministerio de Educación Publico (MEP). En realidad, la participación fue mayor. En el valle central, San José y ciudades aledañas, la participación fue de casi el 90% y en las provincias fue mucho mayor.
El paro también se hicieron sentir los sindicatos del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA), dejando en funcionamiento solamente las áreas vitales de estos servicios públicos.
Reacciones de Chinchilla
La combativa manifestación se apostó frente a Casa Presidencial. Los dirigentes solicitaron entrevistarse directamente con Laura Chinchilla, quien se negó a recibirlos, ordenándole a Francisco Marín, viceministro de la Presidencia, reunirse con ellos y recibir la carta por medio de la cual la dirigencia sindical solicitaban una negociación directa con la presidente Chinchilla.
Como una cobarde, Laura Chinchilla no quiso reunirse directamente con la dirigencia, pero si dio agresivas declaraciones a los medios de comunicación: “Ese 4% (de aumento) que están pidiendo no hay de dónde pagarlo; lo tendrían que pagar todos los costarricenses con más endeudamiento” (La Nación 15/02/2012)
Al día siguiente, Chinchilla se lamentaba amargamente de las conquistas laborales del sector publico: “si se compara lo que sucede en el sector público en el sector privado usted va a encontrar que los funcionarios del sector público gozan de una estabilidad prácticamente garantizada, de un incremento salarial que oscila entre el 7% y 8% con independencia de la aplicación o no del costo de vida, de cesantía que alcanzan hasta 12 y 13 años, de anualidades y de incapacitación con el 100% del salario”(El País, 16/02/2012)
“Plan Fiscal” en los hechos
Entre todas sus lamentaciones, Chinchilla dijo algo esencial, que debe ser analizado por los trabajadores: “Hemos llevado a cabo muchos ajustes, pero ha llegado un momento en el que ya no podemos utilizar ese canal, y es entonces cuando debemos impactar los salarios, como ha sucedido en este primer ajuste salarial”. (El País, 16/02/2012)
Existe una relación directa entre el Plan Fiscal, que se encuentra atorado en la Asamblea Legislativa, y el miserable aumento de 5,000 colones. Y es la reducción de gastos del Estado, que incluye, claro esta, la reducción de salarios del sector publico.
Entonces, mientras los diputados en dimes y diretes, discuten que tal o cual moción, en los hechos Chinchilla viene avanzando silenciosamente: las medidas administrativas que ha tomado, reduciendo unilateralmente el presupuesto, a costa de los beneficios laborales, le han permitido ahorrar 100.000 millones de colones el pasado año al Gobierno Central y disminuir el déficit fiscal
Retroceso en las negociaciones
Chinchilla también tiene su propio juego en las negociaciones. Accedió reunirse con la dirigencia sindical hasta el lunes 20 de Febrero y después de seis horas de forcejos, obtuvo la rendición de la dirigencia sindical, con la firma de un preacuerdo que contemplaba ningún tipo de sanciones para los marchistas, compromiso de no presentar la Ley de Empleo Publico, promesa de revisar el Decreto que quitó facultades a la Comisión Negociadora de Salarios del Sector Público (CNSSP), aplicar la formula del año 2007 pero hasta el segundo semestre del año 2012.
Chinchilla se mantuvo firme que este primer semestre el aumento salarial se mantendría en 5,000 colones, y formó “una mesa de trabajo en el seno de la CNSSP, cuyo objetivo sería elaborar propuestas de ley que aborden los aspectos estructurales en materia de empleo y salarios del sector público”.
La enorme fuerza demostrada en el paro nacional y marcha del 15 de Febrero, se terminó diluyendo con esta negociación, que esta siendo consultada en las bases, pero que indica de antemano una posición claudicante de la mayoría de la dirigencia sindical. Esas actitudes son las que desmoralizan a los trabajadores: pelear tanto para terminar en nada. El gobierno ganó este round. Debemos prepararnos para seguir luchando.