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Este documento fue elaborado por el Grupo de Reflexión Docente (GRD) una corriente sindical indipendiente, democrática y revolucionaria, que actua en los sindicatos magisteriales de Costa Rica. Por considerralo de mucha importancia para los sindicatos magisteriales de Centroamerica, lo publicamos integramente.

BALANCE DE LA HUELGA DE EDUCADORES DE SECUNDARIA

(Mayo 2008)

 

Las y los educadores de secundaria estuvimos en huelga desde el día lunes 31 de marzo hasta el jueves 24 de abril, es decir, 18 días hábiles si excluimos el feriado del viernes 11 que se  disfrutó el lunes 14. En la última semana de nuestra huelga se habían incorporado al movimiento huelguístico docentes de primaria de varias escuelas en distintos lugares del país, motivados por la campaña de información y propaganda de muchos profesores de secundaria que se dedicaron de manera militante a visitar las escuelas a lo largo del territorio nacional. Esta huelga, –a diferencia de la del año 2003 no tuvo la incorporación de toda primaria, mucho menos de otros sectores– estuvo aislada debido a que el nivel de lucha y movilización, después de la derrota política-electoral del referendo sobre el TLC en octubre del 2007, había disminuido drásticamente.

Sin embargo, esta huelga tuvo una gran fortaleza que fue la incorporación masiva de los docentes de secundaria, así como un alto nivel de movilización en todo el país. Entendemos por movilización diversos tipos de acciones y actividades, tales como: marchas regionales, concentraciones, bloqueos, marchas nacionales, reuniones en colegios y escuelas y otras serie de actividades. Estos elementos, así como los justos objetivos de la huelga, evitaron que el gobierno y el Ministerio de Educación Pública (MEP) derrotaran este movimiento huelguístico, tratando de cansarlo y “negociando” migajas en medio de la huelga con las dirigencias pro-patronales y traidoras de la ANDE, SEC y la marioneta de la ANDE, el SINAPRO.

Existen algunos aspectos de carácter descriptivo y organizativo que no se abordan en el presente balance, así como experiencias muy ricas de las distintas regionales de APSE, que no pudieron ser incorporado por falta de información y tiempo. En un próximo trabajo y contando con el apoyo de compañeros educadores de las distintas zonas del país, esperamos ampliar este balance con los elementos no abordados. Esta huelga tiene demasiadas experiencias y hechos que es imposible abordar en un primer trabajo.

No obstante lo anterior, es fundamental, para el conjunto del movimiento magisterial y obrero costarricense, hacer un balance de esta histórica y novedosa huelga magisterial de secundaria para derivar de ella una caracterización política y sindical, así como las características, la organización, los errores, debilidades y límites de su dirección y otros elementos. En síntesis, se trata de sacar las enseñanzas y conclusiones que permitan ayudar y contribuir las futuras acciones y luchas que se avecinan dentro del movimiento de masas nacional.

I. Marco Político Nacional de la Huelga

La situación política del país, antes de la huelga nacional de los docentes de secundaria, estaba marcada y determinada, principalmente, por la derrota política-electoral que sufrió el movimiento de masas en el referendo sobre el TLC en octubre del 2007. El gobierno de los hermanos Arias, la oligarquía criolla y de las transnacionales imperialistas tuvieron una victoria política al haberse aprobado en el referendo el TLC, así como estar aprobando en la Asamblea Legislativa, –con la colaboración del PAC– aunque sea lentamente las leyes de implementación de ese tratado comercial y político. A pesar de que en el año 2007, se realizaron las más grandes movilizaciones y concentraciones de la historia del país en contra del TLC, sin embargo, los niveles de las movilizaciones habían disminuido, debido al proceso electoral tramposo de referendo y a la conducción burocrática y burguesa del movimiento anti-TLC.

El proceso de movilización y de lucha, venía disminuyendo no solo desde el año 2007 sino que desde el año 2006. El XIII Informe Estado de la Nación lo registra así: “Entre 2000 y 2005 se registró un total de 2.993 acciones colectivas, es decir, 428 en promedio por año, mientras que en 2006 se contabilizaron 312 (...) en 2006 nuevamente los trabajadores fueron los actores que protagonizaron la mayor cantidad de acciones colectivas: 150, equivalentes a un 48%... la declaración pública fue el principal recurso que utilizaron los distintos actores para manifestarse. Esta categoría las declaraciones a medios de comunicación, conferencias de prensa, boletines, manifiestos públicos y peticiones por escrito reportados por los medios de comunicación, De las 312 acciones colectivas 34% comprendió a esta categoría. El segundo tipo de acción de importancia fue el bloqueo, pues se suscitaron 34 en total (11%)”.[i]

Entonces, el largo proceso de lucha contra el TLC y la derrota política-electoral en el referendo de octubre sobre ese tratado, produjo un desgaste y desmoralización entre grandes sectores del movimiento de masas, así como de su vanguardia. Las grandes mayorías de las masas que votaron NO en el referendo no apoyaron la lucha contra la agenda de implementación porque consideraban que el TLC ya había sido aprobado. Lo anterior se manifestó en las raquíticas movilizaciones contra esa agenda y la huelga del ICE a finales de año 2007, en la que sólo pararon unos 500 trabajadores de los 20 mil empleados que tiene esa institución, es decir, el 2,5%.

La derrota del NO en el referendo cierra la situación y la dinámica de la lucha de clases abierta desde el combo del ICE del año 2000. Se abrió una nueva situación que se caracteriza como de retroceso y reflujo de la movilización y de la lucha en el movimiento de masas de conjunto. La poderosa huelga nacional de los docentes de secundaria y su victoria parcial,  que tenía como objetivo central la equiparación salarial de los educadores con respecto a los demás profesionales del gobierno central es un indicativo de que se ha abierto un nuevo proceso de lucha dentro del movimiento de masas, aunque todavía no podemos afirmar que se ha cerrado la situación de reflujo.

Los efectos del agravamiento de la crisis económica en los Estados Unidos y sus eventuales repercusiones sobre el país, podrían contribuir a reanimar aún más el proceso de lucha y resistencia del movimiento de masas en contra del gobierno y los patronos. Hasta el mismo Arias reconoce, las posibilidades políticas abiertas con la crisis financiero-económica del imperialismo yanqui y mundial. En su mensaje del 1 de mayo en la Asamblea Legislativa sostuvo que: “Pocas oportunidades son tan propicias para el resurgimiento de populismos y delirios como un período de dificultad económica. Es inevitable que el contexto mundial nos afecte, pero nos afectará mucho más si permitimos que algunos vean en esto una oportunidad para el discurso político o la pose ideológica. En los meses por venir, nuestro país será puesto a prueba”.[ii]

Las repercusiones de la crisis económica del imperialismo yanqui serán directas, duras y casi inmediatas en Costa Rica. Veamos por qué. En el año 2007, Costa Rica exportó el 41% del total de sus ventas a Estados Unidos; el turismo nacional depende en un 70% de los Estados Unidos; la inversión extranjera directa del año 2007 fue de $1 889 millones, de los cuales el 50% provino de los Estados Unidos; el 39% de la riqueza privada estuvo invertida, en el año 2007, en instrumentos financieros dolarizados y el 50% del crédito privado también estaba en dólares. El Banco Central de Costa Rica se vio obligado, en su nuevo programa económico, a reducir el porcentaje de crecimiento económico del 6,8% que se produjo en el 2007 al 3,8% al 2008. Lo anterior se puede ver reflejado en un incremento del desempleo; en una disminución de los salarios, producto de los altísimos precios de los alimentos y del costo de la vida; el crecimiento de la pobreza y el aumento de la desigualdad social y otros males sociales.

Sin embargo, contra las posibilidades de procesos de movilizaciones, luchas y resistencias contra el gobierno y los patrones conspiran y atentan las políticas burguesas, reformistas y electoralistas del bloque socialdemócrata encabezado por Rolando Araya, Eugenio Trejos y otros políticos burgueses, así como el reformismo-burgués de otras organizaciones y del Frente Amplio, acaudillado por el diputado José Merino del Río, que oportunistamente están recolectado firma para realizar un supuesto e inexistente referendo sobre la UPOV o tratado de Budapest, pero que en el fondo, las firmas recolectadas, tienen como objetivo montar una estructura nacional de asambleas de distritos para participar en las próximas elecciones del 2010.

II. Antecedentes del Conflicto

En el mes de agosto del año 2007, la comisión de salarios del sector público, entre otros puntos, acordó que: “El poder Ejecutivo se compromete a más tardar al mes de diciembre del 2007 a presentar una propuesta técnica respecto al estudio de revaloración salarial de los Profesionales del Gobierno Central, a efectos de procurar las brechas existentes dentro del Sector Público”.[iii] La propuesta técnica mencionada anteriormente fue: “La reforma presentada por el Servicio Civil y aprobada el pasado 26 de noviembre en la Comisión de Política Salarial [que] implica pasar de 383 clases profesionales, 45 niveles salariales y 36 manuales institucionales a 15 clases, 10 niveles y un solo manual”.[iv]

Asimismo, dicha propuesta significa pasar en dos años (2008 al 2010) del percentil 25 al percentil 50 a casi 7 000 profesionales del gobierno central, excepto a los docentes que habíamos sido excluidos y marginados de la revaloración. En el primer semestre del 2008 los profesionales del gobierno pasaron al percentil 30; en el segundo semestre del 2008 pasarán al 35; en el primer semestre del 2009, subirán al 40; en el segundo semestre del 2009 llegarán al 45 y en el primer semestre del 2010 se ubicarán en el percentil 50.

El movimiento del percentil 25 al 30 para los profesionales del gobierno central representó un incremento salarial del 14% a la base, que en promedio significó un aumento de los salarios de 75 000 colones,  a partir del mes de enero del 2008. El movimiento en los percentil: “No se trata solo de darle más recursos cada seis meses, independientemente de los aumentos salariales. También puede generar presión con otros gremios, como ocurrió con el Magisterio Nacional”.[v] El gobierno, desde finales del año pasado tenía claridad que se podía generar una movilización y lucha de parte de los docentes alrededor del problema de la revaloración salarial, por eso hicieron la maniobra, en la cual cayeron ingenuamente algunos dirigentes sindicales del magisterio, mientras que otros lo hicieron por ser agentes del gobierno, de distribuir mensualmente a través de un 14% el salario por ampliación del curso lectivo que consistía en un salario anual del 168%, pagado en el mes de septiembre de cada año. Hasta los porcentajes de salarios eran iguales: 14% de revaloración y 14% del salario por ampliación del curso lectivo.

Es de importancia señalar que los representantes plenos o delegados de APSE que asistían a las reuniones de la comisión de salarios del sector público tenían conocimiento desde  mediados del año 2007 que el gobierno iba a otorgar una revaloración salarial a los profesionales del gobierno central y nunca informaron ni alertaron a las bases apsinas de  estos hechos y la posibilidad de quedar fuera de ese proceso, tal como sucedió.

III. La Huelga: Inicio, Objetivos y Características

La huelga de los docentes de secundaria se había votado desde el mes de diciembre del año 2007. Se formó un comité nacional de huelga que se reunió permanentemente en el mes de enero para planificar todo el proceso huelguístico, desde las demandas hasta diversos aspectos organizativos y logísticos. Sin embargo, fue a finales del mes de febrero que se realizó una Asamblea de Presidentes de Base de APSE en la que se decidió iniciar la huelga nacional el día lunes 31 de marzo. Previo a la huelga se produjeron dos movilizaciones con una participación mediana de educadores que se dirigieron al Ministerio de Educación Pública y el Ministerio de Hacienda, para entregar el pliego de demandas, pero en ambos casos las puertas de esa institución fueron cerradas.

Las demandas de la huelga, entre otras, eran las siguientes: pago oportuno y completo del salario; equiparación salarial con profesionales del gobierno central; aplicación del concurso docente del año 2007; aumento salarial para el sector no profesional de educación; disminución del número de alumnos por sección y otras. En el proceso huelguístico se agregó la demanda de que el aumento de salario por efecto de la equiparación salarial fuera retroactivo al mes de enero, tal como fue concedida a los profesionales del gobierno central. Al final de la huelga esta demanda de retroactividad no fue impuesta.

La huelga de los educadores de secundaria tuvo un conjunto de características muy importantes que le dieron la capacidad de resistir la ofensiva del gobierno y de los medios de comunicación pro-gubernamentales, así como de imponer algunas de las demandas anteriormente señaladas.

Primera característica: las bases de APSE garantizan masificación del movimiento huelguístico. La huelga en general comenzó débil, es decir, con poca participación tanto en el sector urbano como rural, aunque en el área rural el nivel de participación era más grande que en el centro. Este hecho se debía a que una gran cantidad de docentes que estaban trabajando en los primeros días de la huelga, se encontraban desinformados y no conocían las razones del movimiento huelguístico. Este fue el primer gran error del directorio de APSE, no haber garantizado que las bases de la organización en todo el territorio nacional estuvieran informadas y clarificadas de la huelga y sus objetivos. No obstante ese error de la dirección de la huelga, las y los educadores en huelga formaron comisiones que visitaron en la primera semana de la huelga a todos los colegios que se encontraban trabajando normalmente. Las bases en huelga, trabajando en comisiones, garantizaron asambleas y reuniones con los docentes que impartían lecciones e inmediatamente se incorporaran al movimiento huelguístico. Este trabajo fue exitoso, ya que garantizó una participación masiva de los docentes a la huelga.

Segunda característica: la movilización permanente de educadores. La movilización permanente de los educadores durante el proceso huelguístico, léase visitas a colegios y escuelas, marchas regionales, marchas lentas (tortuguismo), concentraciones, marchas nacionales, discusiones y polémicas con los burócratas y traidores sindicales del directorio de la ANDE y el SEC, permitieron una alta y sostenida participación de los docentes en el movimiento huelguístico. La primera gran marcha nacional fue realizada el miércoles 9 de abril, la cual contó con la participación de 10 mil educadores, mientras que la segunda gran movilización nacional fue realizada el día miércoles 23 de abril y participaron alrededor de 12 o 15 mil manifestantes. Es importante destacar que, esta segunda marcha fue mucho más grande que la anterior, debido a la participación de muchos docentes de primaria, así como de muchos familiares de profesores de secundaria, principalmente de las zonas alejadas del país, en solidaridad con los docentes.

Tercera característica: lucha por la revalorización  salarial se combina por la lucha contra el alto costo de la vida. La alta y sostenida participación de los docentes en el movimiento huelguístico, que constituye todo un fenómeno político y sindical, también se explica por las justas demandas de la huelga y porque la lucha por la equiparación salarial de los educadores con respecto a los demás profesionales del gobierno central, en el fondo, es una lucha por aumentos salariales, independientes de los ajustes semestrales por inflación, que compensaría el alto incremento, continúo y generalizado costo de vida, el endeudamiento permanente de los educadores que nos ahoga económicamente, no permitiendo realizar proyectos personales.

Cuarta característica: La política del gobierno de excluirnos, marginarnos y segregarnos de la revaloración salarial que le había otorgado a los profesionales del gobierno central fue un elemento clave, que motivó la indignación, la disposición a la lucha y la resistencia dura y permanente de los docentes en contra del gobierno y del MEP.

Quinta característica: maduración de la conciencia política de las y los docentes En cierta medida, la resistencia del movimiento huelguístico de los educadores de secundaria se explica por la experiencia política y organizativa adquirida por los docentes durante el proceso de lucha en contra del TLC, que se replicó en el proceso huelguístico.

Sexta característica: aislamiento de la huelga docente. Dado el marco político en que se desarrolla la huelga magisterial de secundaria esta se encuentra aislada, no sólo desde el punto del movimiento obrero y popular nacional, sino también por parte del mismo sector magisterial, tal es el caso de los docentes de primaria que no se incorporan totalmente al movimiento huelguístico. Además de que no se integra primaria a la huelga, las directivas de la Asociación Nacional de Educadores (ANDE) y del Sindicato de Educadores Costarricense (SEC) se alían al gobierno y al MEP para tratar de derrotar el movimiento huelguístico, recurriendo a distintas maniobras y triquiñuelas. En este punto es necesario hacer una fuerte crítica al directorio de la APSE que, respetando el statu quo entre organizaciones magisteriales, siempre se opuso a llamar a los docentes de primaria a sumarse a la huelga y a romper con la dirección traidora y pro-patronal de la ANDE.

El trabajo realizado, en las dos últimas semanas de huelga, por brigadas de docentes de secundaria sobre diversas escuelas del país, demostró que cientos o miles de educadores de primaria estaban  dispuestos a incorporarse a la huelga. La gran marcha nacional de cierre de la huelga realizada el día miércoles 23 de abril, fue más masiva que la anterior debido a que muchos educadores de primaria participaron activamente en esa movilización. Ahora bien, si el directorio de la APSE hubiera tenido una política de ganarse a la huelga a los docentes de primaria, haciendo llamados oficiales a su incorporación, lo más probable es que el movimiento huelguístico se hubiera fortalecido aún más de lo que estaba, pudiendo alcanzar mayores logros y resultados.

Las enseñanzas que nos dejan estos hechos son que, por un lado, es necesario contar con un gran aliado natural, como es primaria y, por el otro, que la APSE debe abrir sus puertas para organizar, dirigir y disputarle  la conducción de todo el magisterio nacional a la ANDE, principal organización magisterial que mantiene controlado de manera burocrática a los educadores de primaria. El directorio de APSE debe romper con su política de respetar el statu quo entre organizaciones magisteriales, que le hace mucho daño a las huelgas y a los movimientos de lucha. No mencionamos al SEC en esta cuestión, ya que esta organización se ha convertido en un cascarón y no tiene ninguna fuerza significativa dentro del magisterio nacional.

IV. La Huelga: Propuestas y Contrapropuestas, Bases y Dirección

Sin duda alguna, una característica central que caracterizó a la huelga de secundaria fue que permanentemente las bases rebasaron al directorio de la APSE, logrando una masiva participación de los docentes de secundaria, rechazando dos propuestas del gobierno, la primera del 15 abril por mayoría absoluta, ya que las 30 regionales la rechazaron y, la segunda, del 21 de abril, que fue rechazada por 28 regionales. Si la decisión para negociar, llegar a acuerdos y deponer el movimiento huelguístico hubiera quedado en manos del directorio de APSE, este se hubiera casado con la primera o segunda propuesta del ministro de educación, negociando y deponiendo el movimiento huelguístico.

Durante el proceso de negociación con el ministro de educación, en las instalaciones de la defensoría de los habitantes, las negociadoras de APSE, así como el mismo directorio, demostraron públicamente otro de errores y debilidades. Ese  error y debilidad fue aceptar el ultimátum del gobierno de tener una respuesta a la una de la tarde del día miércoles 16 de abril. Además, se debía dejar claro ante todos los educadores en huelga y la opinión pública que las propuestas presentadas y elaboradas por el ministro de educación, Leonardo Garnier, eran las mismas que habían firmado los dirigentes traidores de la ANDE y el SEC el 8 de abril, con la excepción de que tenía fechas y aceptación de hacer retroactivo a partir del 1 de septiembre el reconocimiento salarial, ya que se crearon ilusiones, tanto en educadores como en la opinión pública, de que el conflicto se había resuelto favorablemente para los docentes.

Precisamente porque esa propuesta de Garnier era casi idéntica a la suscrita por las direcciones traidoras de ANDE  y SEC, es que fue rechazada contundentemente por todas las regionales de APSE. El ministro de educación, así lo reconoció en los medios de comunicación, cuando dijo que: “El acuerdo es básicamente a lo que habíamos llegado (hace una semana) con ANDE y SEC, especificando fechas de resolución”[vi]

La segunda propuesta, elaborada y enviada el día lunes 21 de abril por el ministro de educación presenta una diferencia con respecto a la anterior sobre el tema de los 25 alumnos por sección cuando se dice que: “En torno al tema del número de estudiantes por sección el Ministerio de Educación se compromete, para el 1 de octubre de 2008 a establecer un plan inicial sobre los rangos del número de estudiantes por grupo, incluyendo la posibilidad de establecer un límite de 25 alumnos por sección en aquellos centros educativos de nivel académico, que  – a partir de un estudio particular – califiquen como casos urgentes de atención por una combinación de factores que puede incluir: disminución de matrícula, necesidades educativas especiales o infraestructura física, a fin de que entre en vigencia a partir del curso lectivo del 2009”. En esta parte el MEP se comprometía a permitir solo como una posibilidad, entre otras, la de 25 alumnos por sección, en aquellos casos que calificaran como urgentes.

Sobre el tema del aumento salarial para el sector no profesional, esta segunda propuesta del ministro de educación señalaba que: “...este es un tema que por su naturaleza no corresponde al Ministerio de educación; sin embargo, la Defensoría de los Habitantes se compromete a promover y dar seguimiento al respectivo estudio que permita determinar la revisión salarial de las clases no profesionales por parte de la Dirección General de Servicio Civil, así como a impulsar el establecimiento de un cronograma con pautas de acción claras para este fin, comunicando lo respectivo a las organizaciones gremiales en un plazo de tres meses”. En realidad, en esta “nueva” propuesta, el aumento salarial para el sector no profesional quedaba siempre en el aire y en las buenas intenciones, ya que solo se plantea dar seguimiento a un estudio de revisión salarial, pero en el cual no hay un compromiso de pago real del incremento salarial.

Debido a que la equiparación salarial docente con respecto a los demás profesionales del gobierno central es el tema principal de la huelga magisterial de secundaria le hemos dedicado un apartado especial, que abordamos a continuación.

V. El Problema de la Revaloración Salarial

El gobierno a través de Servicio Civil creó un nuevo modelo ocupacional y salarial para sus profesionales, exceptuando inicialmente a los docentes, que redujo a 15 clases profesionales, 10 niveles salariales y un solo manual institucional, que tiene como objetivo reagrupar y elevar los salarios de estos funcionarios. Esto lo hicieron porque muchos profesionales estaban emigrando hacia otras instituciones gubernamentales o autónomas. Según el ministro de Hacienda, Guillermo Zuñiga, el movimiento que hicieron: “No es una revisión, no es un ajuste salarial. Es una concentración de escalas, para enfrentar la enorme dispersión, y se empezó a cerrar brechas entre los profesionales del sector público”.[vii]

El sector docente, que pertenece al gobierno central, había sido excluido de la revaloración salarial por el gobierno, bajo el argumento, de que es muy numeroso y de que para realizarse se debía hacer una reforma fiscal, que aumentara la carga tributaria en el país. Según, Joaquín Arguedas, director general de servicio civil, “... los profesionales siguen por debajo de los docentes aun con la reforma”.[viii] Esta es una posición y aseveración totalmente falsa, porque: “La profesión docente no parece gozar de adecuadas condiciones sociolaborales. De algunos datos se puede derivar que las y los educadores reciben ingresos menores que otros grupos ocupacionales, aun con un mismo grado académico. Para esta publicación se realizó una medición basada en los resultados de la Encuesta de Hogares, que consistió en comparar los salarios promedio de docentes con los de otros segmentos ocupacionales...”.[ix]

Sin embargo, el problema de las diferencias salariales de los docentes con respecto a otros sectores profesionales eran tan grandes antes de la revaloración salarial, que según el estudio del Estado de la Educación: “Los niveles de ingreso de los educadores son menores que los de otros grupos profesionales... Su ingreso promedio mensual total representa un 59,2% del obtenido por el  resto de profesionales, diferencia que se acentúa con respecto a los dedicados a Ciencias de la Salud (50,9%) y los abogados (51%). El ingreso promedio de los docentes apenas supera en un 16,8% al de las ocupaciones de nivel técnico. La remuneración se basa en las escalas salariales establecidas por la Dirección General de Servicio Civil...”.[x] Más adelante, ese estudio sostiene que: “... aún comparando los ingresos por grupo ocupacional y título universitario, los educadores reciben el 67,3% del ingreso del resto de profesionales con bachillerato universitario, el 63,4% si cuentan con una licenciatura y el 55,6% si llegan a obtener un posgrado...”.[xi]

Como se puede observar con base en la información anterior, los salarios de los docentes con título de bachillerato en aquel momento eran un 32,7% menor que el resto de  bachilleres universitario de otras ocupaciones; los sueldos de los educadores con título universitario se encontraban un 36,6% por debajo de  los licenciados de otras ocupaciones y los profesores con  posgrado recibían un salario 44,4% menor que los profesionales con posgrado  de las demás ocupaciones. En realidad, el sector de los  educadores es el peor pagado de los profesionales, ya sea del sector público o privado. La revaloración salarial de los  profesionales del gobierno central otorgada por el gobierno, en el mes de enero acentúo aún más esas diferencias. Por tanto, la lucha y huelga por esta reivindicación era una de las más  justas que ha realizado en los últimos 18 años el magisterio nacional.

VI. La Política del Gobierno - MEP Hacia la Huelga.

En primera semana de la huelga, el gobierno  y el Ministro de Educación, Leonardo Garnier, al inicio, tuvieron la política de ignorar e invisibilizar el movimiento, desconociendo que esta existía. Esta política se hizo en contubernio con los grandes medios de comunicación televisivos, escritos y radiales pro gubernamentales, tales como canal 6 y 7, La Nación y otros. En la segunda semana, los hermanos Arias y Garnier, pretendieron dividir al movimiento huelguístico y desprestigiar el método de lucha de la huelga, haciendo aparecer, que mediante un supuesto dialogo y negociación, con las dirigencias pro-patronales de ANDE, SEC y SINAPRO era posible alcanzar las demandas del magisterio nacional. La pantomima de “diálogo” y “negociación” se concretó en el acuerdo firmado el 8 de abril entre esa dirigencias traidoras y el Ministro de Educación, en el cual el gobierno se comprometía, sin especificar fechas, a otorgar la revaloración salarial a los docentes.

Sin embargo, debemos aclarar que si el gobierno, en ese acuerdo, varió su posición de que solamente se podía conceder la revaloración salarial a los docentes si había una reforma fiscal a otorgar dicha revaloración, sin aumentar los tributos, esto se debió a la fuerza del movimiento huelguístico de secundaria, no a ninguna fuerza del dialogo como afirmaba el Ministro de Educación. Según Garnier, en carta dirigida a Beatriz Ferreto, Presidenta de APSE, a pesar de la huelga de secundaria: “... la negociación continúo y nos llevó a la propuesta que realizamos el pasado martes 8 de abril. Paradójicamente, la propuesta respondía a la principal demanda que ustedes esgrimían para convocar y agitar la huelga: que los profesionales del Titulo II recibieran un aumento equivalente al que se había aprobado para los profesionales del Titulo I. Tal fue el acuerdo al que llegamos ese martes con las demás organizaciones. Como vemos, no todas las conquistas surgen de la confrontación, muchas surgen más bien del diálogo”.[xii]

Tanto en la segunda semana como en los primeros días de la tercera semana de huelga, los hermanos Arias y Garnier, sostenían y exigían a la dirigencia de APSE, deponer el estado de huelga para iniciar el proceso de negociación. Sin embargo, debido a que el movimiento huelguístico, lejos de debilitarse se fortalecía y servía de ejemplo al conjunto del movimiento de masas, el Ministro de Educación fue obligado a sentarse en la mesa negociación con la dirigencia de APSE en pleno proceso de huelga. No obstante, el Ministro de Educación realizó un conjunto de maniobras, para tratar de minimizar, torpedear y dificultar  las negociaciones con APSE, llevando a sus agentes de ANDE,  SEC  y SINAPRO a las negociaciones que se realizaron en las instalaciones de la defensoría de los habitantes.

En la cuarta semana, los hermanos Arias y Garnier comenzaron a blandir las medidas represivas en contra del movimiento huelguístico, amenazando con las rebajas salariales a los educadores. El mismo Oscar Arias, Presidente de la República, había girado la orden al ministerio de hacienda para que a 10 mil docentes no se les pagara el día 28 de abril, la segunda quincena de salario. Asimismo, intentaron, mediante sendos y continuos campos pagados en la televisión y diarios, manipular a los estudiantes y padres de familias para tratarlos de ponerlos en contra de la huelga docente. Sin embargo, ninguna de esas medidas, aunque preocuparon a algunos sectores de docentes, provocó el pánico y el regreso a las aulas a como esperaba el gobierno y el MEP.

VII. Los Resultados de la Huelga.

El día miércoles  23 de abril, fecha en que se produjo la segunda gran marcha nacional hacia casa presidencial, se realizaron las negociaciones que concluyeron en la madrugada del día jueves 24 con la firma, por parte del ministro de educación, las representantes de APSE y otras pequeñas organizaciones magisteriales, del documento que prácticamente ponía fin a la huelga docente de secundaria.

El documento denominado “Propuesta de acuerdo entre las organizaciones magisteriales en huelga APSE, SINPAE, ADEM, APER y ACOPROF y el Ministerio de Educación Pública”[xiii], consta de diez puntos. El primero es el reconocimiento del estatus profesional de los educadores y su equiparación salarial. En este punto se plantea, entre otras cosas, la integración de una comisión técnica la cual tendrá como “... objetivo principal... identificar los porcentajes de aumento salarial correspondientes a los profesionales del Título Segundo dado el aumento otorgado a los profesionales del Título Primero...” .

La formación de esta comisión viene desde el acuerdo que el ministro de educación, Leonardo Garnier, había firmado el 8 de abril con las organizaciones pro-patronales de ANDE, SEC y SINAPRO. El grave problema de este punto es que no se conocen los montos de aumentos salariales que se les dará a los docentes por la revalorización salarial. Los docentes debemos estar atentos a los resultados de esta comisión. Debemos exigir que los incrementos salariales por revalorización salarial a los educadores   con respecto a los demás profesionales no pueden ser menores que los porcentajes de diferencias señaladas por los estudios del Estado de la Educación, es decir, dichos aumentos deben oscilar entre un 33% a 44%. El primer tracto a pagarse debe ser como mínimo igual al ajuste que se le otorgó a los profesionales del Título I y a los enfermeros (14% a 20,4%).

Respecto a este punto, el grupo Reflexión Docente (RD) hizo las críticas pertinentes durante el proceso huelguístico a la dirección de APSE, porque considerábamos que los docentes no profesionales (MT-3, MT-2, MT-1 y otros) quedaban fuera de esa revaloración. Siempre planteamos que en las contra-propuestas al gobierno debía quedar consignado de manera explícita que esa equiparación los cubría a ellos. En una asamblea de base se acordó que así fuera, pero de manera burocrática, pasando por encima de la decisión de la base, la dirección de APSE eliminó del documento de contra- propuesta esa enmienda.

Por otra parte, lo nuevo del acuerdo que depuso la huelga es que en el punto dos se señala como “... fecha de rige  de este reconocimiento salarial el primero de julio del 2008. Este aumento se pagará a más tardar a partir de enero de 2009. El pago retroactivo correspondiente al 2008 se pagará durante el primer semestre de 2009, o antes”. Este retroactivo que se pagará estará devaluado por efecto de la inflación que crece velozmente debido al alza de los alimentos, los combustibles y otros servicios básicos.

En cuanto al “... tema de la revisión salarial del sector no profesional”, punto cuarto del acuerdo, es importante señalar que es ambiguo y sin fechas de cumplimiento, no habiendo compromisos reales por parte del gobierno para otorgar un incremento salarial a las clases no profesionales. Este fue el sector sacrificado en el proceso de negociación y del acuerdo.

Respecto al “Número de estudiantes por sección”, punto sétimo del acuerdo, “... el Ministerio de Educación se compromete para el primero de octubre del 2008 a establecer los criterios y condiciones aplicables para definir los rangos del número de estudiantes por grupo en el área académica de los centros educativos, permitiendo establecer un límite de 25 estudiantes en casos que así lo ameriten, atendiendo aspectos como la matrícula, la ubicación geográfica, las dimensiones del aula, la infraestructura del centro educativo, las necesidades educativas especiales y otras, a fin de que entre en vigencia a partir del curso lectivo del año 2009”. De acuerdo con lo anterior, solamente en aquellos “casos que así lo ameriten” y que cumplan las condiciones estipuladas podrán formarse secciones de 25 estudiantes como límite.  En otras palabras, este punto esta muy condicionado por un conjunto de factores que, en muchos casos o la mayoría de las veces, sería prácticamente imposible de aplicar dicha política.

Los demás puntos del acuerdo no comentados en este balance, son parte de un proceso de negociación en una mesa de diálogo que para tales efectos existe entre la comisión del magisterio en acción y el Ministerio de Educación. Entre otros puntos, se encuentran los siguientes: los eternos problemas de pagos; el concurso docente 2007; el cumplimiento de las normas nacionales e internacionales en el tema de salud ocupacional; la convocatoria del proyecto de fortalecimiento del régimen de capitalización colectiva de pensiones y muchos otros.

Para concluir este balance es de importancia  señalar que el día jueves 24 de abril, el directorio de la APSE sometió a discusión y aprobación por parte de las regionales la llamada “propuesta de acuerdo”. En realidad, la “discusión” y “aprobación” fue un acto formalista y ritual, puesto que, una vez firmado cualquier acuerdo entre organizaciones en huelga y el gobierno, este no puede ser echado atrás, por más que en la introducción de esa “propuesta de acuerdo” se señalara, para cura en salud del directorio de APSE, que quedaba “sujeta a la aprobación de las bases”. Sin embargo, el problema central fue la forma en que terminó la huelga. Analicemos.

Por la mañana del día jueves 24 de abril, el documento firmado entre las negociadoras de la APSE y el ministro de educación era un secreto para los docentes huelguistas. En las oficinas centrales de APSE solamente los miembros del directorio y de la directiva nacional tenían la “propuesta de acuerdo”. A los miembros de la directiva se les había prohibido que prestaran o dieran a conocer el acuerdo a los educadores en huelga. En algunas regionales el documento se leyó en asambleas porque no existían copias, mientras que en otras se entrego tarde. El objetivo de este secretismo, escamoteo y entrega tardía del documento era evitar la crítica anticipada a los puntos de dicho acuerdo. Asimismo, la medida pretendía fragmentar la información, dividir e impedir el intercambio de opiniones, puntos de vista y criterios de los docentes en huelga, tal como había sucedido en las asambleas regionales anteriores, procurando evitar que el documento fuera rechazado por tercera vez, lo cual hubiera metido en un gran embrollo y crisis al directorio de APSE.

A lo anterior, se le suma el método antidemocrático con que se produjo la “discusión” y “aprobación” del documento en las asambleas regionales del jueves 24. En algunas regionales, se limitó el uso de la palabra a cinco educadores a favor del documento y cinco en contra. En otras regionales, los directivos nacionales, enviados o delegados del directorio llegaron directamente a defender la “propuesta de acuerdo” e influenciar a las bases para que el mismo fuera aprobado. La huelga que había tenido un fuerte componente democrático en su proceso, lo cual explica en gran parte su alta capacidad de movilización, apoyo y sostenibilidad, terminó con fuertes rasgos antidemocráticos de parte de su dirección.

Al final, el documento fue aprobado, según datos del directorio, por un 80% de las bases. No se conoce en números absolutos cuantos compañeros y compañeras docentes estuvieron en contra del documento y cuántos a favor. No obstante lo anterior, lo cierto es que, al final, la “propuesta de acuerdo” fue votada por una mayoría de educadores, aunque en algunas regionales hubo fuerte oposición y en tres se rechazó mayoritariamente. Debemos reconocer que debido a que un gran sector de docentes comenzaba a dar muestras de cansancio, fue la razón por la cual una gran mayoría de educadores voto a favor del documento. Esta razón no justificaba los procedimiento anti-democráticos ejecutados por el directorio de la huelga al final de la huelga, más bien debió ser uno de los motivos para un debate amplio y profundo que permitiera que la mayoría de los huelguistas intervinieran  y expusieran sus puntos de vista en las asamblea regionales.

Más allá de todos los aspectos críticos antes señalados y de las divergencias con el directorio de APSE, el Grupo Reflexión Docente (RD) sostiene la caracterización de que la huelga fue una victoria parcial. Los resultados de toda lucha se miden en función del cumplimiento o no de los objetivos propuestos. El objetivo central de la huelga que era la revaloración salarial de los docentes con respecto a los profesionales del Título I del gobierno central está inconcluso. Es cierto que el gobierno y el MEP, en contra de su voluntad, fueron obligados, mediante la huelga, a aceptar la equiparación salarial de los docentes con los  demás profesionales del gobierno, sin embargo, todavía no se conocen los porcentajes de dicha equiparación. Será hasta el mes de julio que lo sepamos, puede ser que el aumento que nos den sea una bagatela, algún monto que nos satisfaga o bien una salida intermedia. En cierto modo, la demanda central fue pospuesta y diferida, lo cual no deja de causar preocupación y crear expectativas entre los docentes que participamos en la huelga, como en aquellos docentes de primaria que no lo estuvieron.

Referente a las demás demandas los resultados, en algunos casos, son mínimos y, en otros, son nulos o en dudas de cumplimiento y estos ya han sido comentados en los párrafos anteriores.


[i] Décimotercer Informe Estado de la Nación en Desarrollo Humano Sostenible. San José C.R. Noviembre del 2007, páginas 321-322.

[ii] La Nación, 2 de mayo del 2008, página 8 A.

[iii] Acuerdo de negociación de la comisión de política salarial del sector público para revisión salarial del II periodo 2007.

[iv] Semanario El Financiero No. 645. Semana del 3 al 9 de diciembre del 2007.

[v] Ídem.

[vi] La Nación, 16 de abril del año 2008, página 8 A

[vii] Ídem.

[viii] Ídem.

[ix] Estado de la Educación, diciembre del 2005, página 45

[x] Ídem.

[xi] Ídem.

[xii] Carta del Ministro de Educación a Presidenta de APSE, 11 de abril del 2008.

[xiii] Sindicato Patriótico de la Educación (SINPAE); Asociación de Directores de Enseñanza Media (ADEM); Asociación de Profesores de Enseñanza Religiosa (APER) y la Asociación de Profesores de Francés (ACOPROF).

 

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