BLOQUEO DE CARRETERAS 27 OCTUBRE 2009

 

 

Las masivas protestas de las comunidades campesinas realizadas en julio pasado han tenido su réplica tres meses después. El doce de octubre, las comunidades indígenas y campesinas que luchan contra las empresas mineras que deterioran y usurpan sus territorios bloquearon las entradas a la capital y tramos carreteros en el interior, reclamando del gobierno el cumplimiento de los compromisos asumidos después de las gigantescas movilizaciones del 13 y 14 de julio.

Ayer 27, las organizaciones que protestaron el 20 y 23 de julio, hicieron lo suyo. El Frente Nacional de Lucha, que incluye al Comité de Desarrollo Campesino, bloqueó nueve puntos en el interior del país. La  interrupción del paso se dio en la Ruta al Pacífico, en los kilómetros 90, Escuintla, 112 y 128; en Suchitepéquez; en el cruce a Las Victorias, Coatepeque, departamento de Quetzaltenango; Río Hondo, Zacapa; Cuatro Caminos, Totonicapán; El Florido, Chiquimula; El Zarco, Retalhuleu, y Cobán, Alta Verapaz. En el Zarco, impidió durante media hora la continuación de la 50 Vuelta Ciclística a Guatemala.

Las demandas del FNL fueron: La nacionalización de la distribución de energía eléctrica y expulsión de Unión FENOSA; el rechazo al proyecto reaccionario de reforma constitucional Pro Reforma; la asignación de presupuesto suficiente que garantice la adecuada prestación de servicios públicos, sobre todo en salud, educación y el tema agrario; respuesta positiva a las demandas de organizaciones campesinas e indígenas; el rechazo a la remilitarización del país, en especial la reapertura de la base militar en el Ixcán; el esclarecimiento de los asesinatos de dirigentes populares, exigiendo la intervención de la CÏCIG; la revocación de la medida que impide que dos personas puedan circular en una moto, pues no contribuye a reducir los índices de violencia.

Los bloqueos se mantuvieron por espacio de casi nueve horas. En la capital no se dieron bloqueos ni marchas. Una delegación de Plataforma Agraria, compuesta por unas 70 personas, protestó frente al Fondo Nacional de Tierras, reclamando el incumplimiento de los compromisos asumidos en julio por el presidente Álvaro Colom. Mientras, otra delegación de FNL, de unos 50 manifestantes,  se dirigió al Congreso y luego de aproximadamente una hora fueron recibidos por el presidente del mismo Roberto Alejos y Ovidio Monzón, ambos del partido de gobierno Unidad Nacional de la Esperanza. Acordaron reunirse el próximo jueves 29, para hablar, entre otros temas de la Ley de Desarrollo Rural.

Las nuevas movilizaciones campesinas y sindicales, aunque tuvieron menos impacto que las del pasado 12, muestran una vez más el estado de ánimo combativo del campesinado indígena guatemalteco. Como Partido Socialista Centroamericano alentamos una vez mas a las organizaciones a no dejarse engañar. La política del gobierno ha sido dialogar y prometer para desactivar las movilizaciones e incumplir después los compromisos. Por eso estamos viendo nuevas protestas a tres meses de que otras movilizaciones arrancaron compromisos al gobierno. Recordemos que las movilizaciones de julio se dieron en respuesta a otros compromisos incumplidos que vienen desde inicios del año.

Por ello, ante las mentiras del gobierno de Colom y la UNE, las formas de lucha y protesta deben ir en aumento en forma y contenido. Las organizaciones deben acordar realizar nuevos métodos que signifiquen una mayor presión sobre el gobierno. El juego de Colom ha sido que después de un día de movilizaciones llama al diálogo y firma compromisos que sabe que no va a cumplir. Por ello las movilizaciones deben tener en el futuro mayor continuidad, salir a las calles y carreteras día tras día y cambiar el carácter de las demandas a modo ejercer mayor presión sobre el gobierno. Reflexionaremos sobre este punto y en un próximo artículo haremos propuestas concretas.

Por otro lado, es notoria la división que existe entre las diversas organizaciones. El Comité de Unidad Campesina y la CONIC realizaron las protestas del 12; y por su lado Plataforma Agraria  y el FNL hicieron lo suyo por su lado. De igual manera fue notoria la división entre las dirigencias de las organizaciones el 20 de octubre, conmemoración de la Revolución democrática de 1944,  cuando salieron de distintos puntos dos marchas diferentes. Hacemos un llamado a las dirigencias para que dejen de lado sus diferencias y, en beneficio de los explotados y oprimidos unifiquen las acciones a realizar. Indudablemente esto dará más fuerza al movimiento en su conjunto.

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