Por Justo Severo Izquierdo

Los empleados públicos del sector salud, específicamente el gremio de las enfermeras y enfermeros auxiliares, iniciaron un paro de labores en los principales centros asistenciales del país. Por otro lado, los médicos de último año de medicina,  denominados residentes, emplazaron al gobierno para que les cumpla con un reajuste al salario beca aprobado meses atrás por el Congreso Nacional, y el bono respectivo al decimocuarto mes.

Medidas de presión  y demandas salariales                                

Desde el lunes 25 de Junio los trabajadores de la salud, organizados en la Asociación Nacional de Enfermeras y Enfermeros Auxiliares de Honduras (ANEEAH), conformado por unos 6,200 agremiados que se encuentran diseminados en 28 hospitales y 252 centros de salud en todo el país, adoptaron como medida de presión suspender sus labores en las áreas de consulta externa y otras salas de menor riesgo, sin perjudicar las áreas críticas y salas de emergencia. En el caso de los médicos residentes, si el gobierno no les cumplía sus peticiones el martes 3 de julio, se irían a las asambleas informativas y 48 horas después, al abandono de las salas de emergencia.

Las enfermeras exigen un reajuste a los colaterales en el sueldo base pactado en el año 2010 con Porfirio Lobo. Además, claman por la contratación de 250 enfermeras que cubran por un lado las plazas dejadas por las compañeras jubiladas, y por otro lado, la falta de personal en las distintas áreas para  atender la enorme demanda en los distintos centros. Cabe señalar que la lucha de las enfermeras auxiliares por mejoras salariales se viene sosteniendo desde hace 12 años sin que las autoridades les cumplan con los acuerdos pactados.

La de nunca acabar

La crisis en el sector salud, se agudiza cada vez más. Los compromisos del gobierno con los organismos financieros internacionales disminuyen la posibilidad de financiamiento e inversión en las instituciones más representativas del país. Los acuerdos que obligan a recortar los presupuestos de las raquíticas finanzas del Estado, obligan al mismo a excluir programas de desarrollo para el beneficio de los más pobres. Como consecuencia de estas medidas, tenemos el desabastecimiento de insumos en todos los hospitales, falta de  equipo médico, falta de hospitales y centros de salud que atiendan a la demanda de miles de hondureños que viajan a grandes distancias para buscar asistencia médica en los centros de mayor importancia, la falta de personal médico y de enfermería que brinde un servicio eficiente y de calidad.

A esto hay que agregar la explotación y riesgo a que se ven sometidos  los empleados de la salud, al no cumplir el gobierno con sus peticiones. Para ejemplificar, hay enfermeras que les toca cubrir de dos a tres turnos al no existir suficiente personal en las temporadas de pandemias y crisis nacional; no cuentan con un equipo moderno de protección ante tales crisis; la mayoría son víctimas de asalto, violaciones y hasta de asesinatos a la hora de salir y entrar a sus centros de trabajo en horarios nocturnos y altas horas de la madrugada, sin que el gobierno les garantice los medios de locomoción y de seguridad para su desplazamiento

Dilatoria del gobierno de Lobo

El gobierno ilegítimo de Porfirio Lobo nuevamente ha mostrado su incapacidad para solventar uno de los problemas que afectan a la mayoría de los hondureños. La maniobra de Lobo es ganar tiempo, y promover ante la opinión pública una imagen negativa de la lucha de las enfermeras. La actitud maliciosa e intransigente la demostró Lobo en el momento en que declinó este martes reunirse con la directiva de la ANEEAH para resolver la crisis. La postura del presidente del “Humanismo Cristiano” es que no negociará bajo presión con las enfermeras y su decisión es desalojarlas por la fuerza con la policía si se toman los centros asistenciales. Las palabras amenazantes del mandatario indican que no hay voluntad de solventar la crisis, al contrario, pretende agudizarla.

El Partido Socialista Centroamericano (PSOCA) apoya incondicionalmente la lucha de las Enfermeras y Médicos por las conquistas salariales. Ante la renuencia de las autoridades gubernamentales, consideramos como legítimos los métodos de lucha de los trabajadores de la salud al exigir sus derechos. Al mismo tiempo el PSOCA llama a la solidaridad con las Enfermeras y Médicos para que juntos logremos desbaratar los planes de ajuste económico del sistema capitalista y detener todo acto gubernamental que lacere nuestra dignidad.

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