Por Marcos Galicia

Los Estados de Excepción evocan a los “Estados de Sitio” propios de los periodos de conflictos armados en América Latina durante la segunda mitad del siglo pasado. Fueron utilizados para reprimir toda insurrección suspendiendo libertades y derechos de forma provisional y extraordinaria para “garantizar” el orden y la seguridad. ¿Seguridad para quién? Para las clases dominantes, para las oligarquías y élites económicas cuando sus privilegios están en riesgo. En este artículo exponemos lo peligroso que puede resultar este tipo de prácticas en pleno siglo XXI.

Durante la primera semana de febrero, el Consejo Superior Universitario (CSU) de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC) aprobó una serie de cambios al reglamento de la USAC, mismo que pone en riesgo la integridad y libertad de expresión del estudiantado, sector docente y administrativo y trabajadores, evocando a un pequeño Estado de Excepción. La propuesta de cambio incluye lo siguiente:

La contratación de policías privados armados, restricción de actividades como reuniones, pasos de aulas, protestas y celebraciones que no estén aprobadas por la Dirección General de Administración (DIGA). La DIGA actualmente está ocupada por Luis Pedro Ortiz, quien abiertamente ha demostrado estar a favor del fraude electoral y la persecución contra la resistencia universitaria. No olvidemos que en 2019 guardias de la USAC asesinaron a un abogado dentro del campus e intentaron borrar las evidencias.

Y en la última semana de febrero, el mismo CSU y la DIGA elaboraron un documento en donde pretenden intensificar la persecución en contra de estudiantes, trabajadores, docentes y egresados que se han pronunciado en contra del fraude electoral del año 2022 en donde Walter Mazariegos Biolis se impuso como rector de esta casa de estudios en complicidad con el gobierno del expresidente Alejandro Giammattei y sus aliados en el Ministerio Público y las instituciones de justicia.

Al día siguiente de la publicación de dicho documento, asociaciones y colectivos universitarios se manifestaron frente a la rectoría para exigir el cese a la intimidación, persecución política, la convocatoria a nuevas elecciones y el respeto a las libertades democráticas y constitucionales, como lo son la libertad de expresión, la libertad de cátedra, el derecho a la manifestación pacífica y la libre emisión de pensamiento; todas esas libertades son penalizadas por las nuevas disposiciones del CSU. Mientras se desarrollaba la manifestación pacífica, unidades de la Policía Nacional Civil (PNC) se preparaban a las afueras de la universidad para intervenir.

Es necesario recordar que la USAC goza de autonomía, por lo que la PNC no puede intervenir, pero tampoco el gobierno central del partido progresista Semilla, que en sus promesas de campaña ofrecieron el cese a la persecución política. Esto pone en duda el verdadero control del presidente sobre el Ministerio de Gobernación (MINGOB).

En medio de este convulso contexto universitario es necesario destacar que las actividades de la tradicional Huelga de Dolores siguen en marcha -siempre y cuando no provoquen hechos vandálicos o violentos- por lo que instamos a prestar especial atención a cómo se desarrollan las actividades huelgueras. Recordemos que los grupos de encapuchados han sido instrumentalizados -en su mayoría- como grupos de choque para mantener estructuras parasitarias dentro de la administración de la USAC y, además, la huelga se ha convertido en un botín en donde se reemplazó la denuncia de las injusticias sociales haciendo uso del humor y la sátira, y en su lugar hemos presenciado un desfile de actos soeces en donde impera el consumo de alcohol y estupefacientes.

Desde el PSOCA hacemos un llamado a la resistencia universitaria a renovar sus formas de lucha no limitándose a las tácticas tradicionales adoptadas en otros momentos de resistencia, apelemos a la creatividad. Pues se vienen tiempos difíciles y paulatinamente veremos cómo el gobierno de Arévalo se adapta al status quo. Nuevamente alentamos a la creación de redes de solidaridad y a la creación de agendas comunes que permitan el intercambio de ideas y recursos.

-Id y recuperadla todos.

Hemeroteca

Archivo