¿Qué se esconde detrás del enfoque “social” de Kamala Harris para contener la migración?
A diferencia de Donald Trump, que intentó frenar la migración a garrote limpio, la administración de Joe Biden está desarrollando una ofensiva diplomática sin precedentes, para contener la hemorragia migratoria de Centroamérica.
Desde la época de Trump, el gobierno de México, presidido por Andrés Manuel López Obrador (AMLO), rompiendo las tradiciones hospitalarias de la revolución mexicana, se ha convertido en fiel aliado de Estados Unidos, enviando tropas de la recién creada Guardia Nacional para contener, perseguir y deportar a los migrantes que buscan desesperadamente llegar a Estados Unidos. AMLO ha reafirmado a Joe Biden el rol activo y represivo de México para contener a los migrantes. Pero para Estados Unidos no basta la colaboración de México, ahora presiona directamente a los gobiernos del Triángulo Norte (Guatemala, El Salvador y Honduras), el epicentro de la migración, para que jueguen un papel más activo contra los migrantes. Estos gobiernos, en realidad, ven la migración como un jugoso ingreso de divisas para sostener las escuálidas finanzas de los Estados nacionales en crisis.