Género


Por Alessandra Bolten

El pasado 11 de octubre culminó el trigésimo primer Encuentro Nacional de Mujeres (31ENM) en Rosario, Argentina, posterior a intensas jornadas de debate, actividades múltiples y una marcha multitudinaria que movilizó aproximadamente a 60,000 mujeres de diversos sectores. Entre los gremios que acudieron se encontraban organizaciones de mujeres sindicales, agrupaciones de mujeres estudiantes, el plenario de mujeres trabajadoras y mujeres autónomas de la Ciudad cuyo objetivo principal era denunciar la violencia institucional (Femicidios, desigualdad salarial,  cese a la violencia sexual, el ajuste a la ley por la legalización del aborto,  entre otros).

La represión por parte de las fuerzas policiales del gobierno Macrista arremetió frente al plantón permanente de las mujeres situado en el  Monumento a la Bandera  y en La Catedral de Nuestra  Señora  Del Rosario, lanzando armas con municiones de goma, palos y bombas lacrimógenas.  A pesar del balance publicado por la Comisión Organizadora del ENM tras los sucesos violentos perpetrados por la seguridad estatal, no hubo respuesta alguna.  La Iglesia católica -quién  opera bajo el servicio del Patricardo y el Capital- reforzó toda una campaña represiva frente a los disturbios, tergiversando la información mediática.

Posterior a los acontecimientos violentos durante dicho encuentro, no faltó la necesidad de darle continuidad a las movilizaciones tras un hecho alarmante que derramó con una gota, el vaso de agua. Durante el sábado 10 de octubre, en El Mar de Plata, el cuerpo de una menor de 16 años, quién es nombrado como Lucia Pérez, fue encontrado con un palo que atravesaba su parte genital hasta su corazón. A esto se le adjuntan los estudios forenses que determinaron que Lucia también había sido víctima de “agresiones sexuales inhumanas y el excesivo dolor le causó la muerte por reflejo vagal” (Fiscal María Isabel Sánchez) Esto causó una indignación popular y se convocó a un Paro Nacional este próximo 19 de octubre.

Según la información extraída de la Prensa Obrera en Argentina: “La importancia de un paro nacional contra los femicidios radica en un punto estratégico: que la clase obrera intervenga como fuerza social en la lucha contra la violencia hacia las mujeres, denunciado al Estado que ampara a las redes de trata, al narcotráfico y a todas las mafias  delictivas que descomponen la vida social. Un paro de los sindicatos también sería un llamado serio de atención hacia los propios trabajadores que aplican en sus hogares distintas formas de violencia con sus compañeras. Recientemente en Polonia las mujeres realizaron una huelga victoriosa que logró derrotar la iniciativa reaccionaria del gobierno derechista de restringir aún más el derecho al aborto en ese país” (13 de octubre de 2016 | Por Carla Deiana-Plenario de Trabajadoras)

El pasado 17 de octubre se inició una campaña popular que pretende convocar a diferentes sectores de mujeres en los países de Latinoamérica, se han sumado a la causa Perú, Chile, México y Guatemala teniendo, como eje principal de denuncia, el cese a los femicidios puesto que es una problemática social que aqueja más allá de las divisiones fronterizas.

En Guatemala mueren por día 6 mujeres por el hecho de pertenecer históricamente a un cuerpo femenino,  el aumento de trata de blancas incrementó un 25% siendo las niñas de los sectores populares entre 1 y 12 años quienes sufren estas atrocidades, así como los embarazos infantiles  de jóvenes de 8 a 16 años producto de violaciones  sexuales, así como la penalización del aborto que obliga a las mujeres a permanecer en la cárcel por más de 30 años.

Hacemos un llamado de urgencia a todas las agrupaciones de compañeras mujeres y feministas de Centroamérica a que tomen medidas de hecho, a que se solidaricen con las manifestaciones por los derechos de las mujeres. Ya no podemos ser víctimas del Patriarcado y del Capitalismo que utiliza nuestros cuerpos desde siglos para extraer el plusvalor,  apropiándose de nuestro trabajo reproductivo, de nuestra maternidad no remunerada, del comercio sexual, de la apropiación privada sobre la tierra en manos mascullinas. 

¡POR LA UNIDAD ENTRE MUJERES Y FEMINISTAS CENTROAMERICANAS!

¡BASTA DE FEMICIDIOS!

¡NO MÁS NIÑAS PARIENDO!

¡MUERTE A VIOLADORES, PROXENETAS Y PADROTES QUE TIENEN COMPLICIDAD CON EL ESTADO BURGUÉS!

¡NI UNA MENOS!

¡NOS QUEREMOS VIVAS!